Es un gusto para mí presentarme con ustedes.

Mi nombre es Laura Unda, tengo 23 años y vivo en Barquisimeto – Venezuela, lugar donde nací y que me ha visto crecer hasta la actualidad. Me encanta mi ciudad y la calidez que transmite junto con su gente y, aun así, soy fan de viajar y conocer otras ciudades con sus distintas costumbres y culturas.

Si dentro de mis posibilidades estuviera el poder recorrer el mundo, sin duda lo haría y considero que por esa razón es que decidí estudiar URBANISMO; estoy cursando el 7mo semestre en la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, también soy ASISTENTE DE ARQUITECTO. Mi sueño es ayudar a lograr que mi ciudad sea una ciudad mejor para todos, donde podamos estudiar, trabajar, convivir, compartir, trasladarnos, recrearnos, sentir seguridad y, además, aportar entre todos para seguir mejorando como ciudad con sus ciudadanos.

Soy bailarina integral desde hace 20 años, por lo puedo decir con seguridad y sin soberbia que tengo un conocimiento “de todo un poco” en danza. A los 3 años de edad era solo una actividad, en la que es común que nos inscriban de peques para distraernos por las tardes, pero con el pasar de los años se convirtió en lo que realmente me gusta hacer. Hasta el día de hoy puedo decir que con todo el conocimiento que tengo de las 4 distintas academias en las que he estado, aún me queda mucho por aprender y es una gran satisfacción para mí compartir mis conocimientos y saber que otras personas, sobre todo niñas lo disfrutan tanto como yo.

A partir de mi mayoría de edad he tenido dos trabajos distintos, el primero en una librería de las más conocidas en Barquisimeto, allí aprendí a desenvolverme con el público y a entender que es indispensable siempre pero siempre tratar bien a las demás personas, sin importar lo que estemos pasando porque así mismo, ellos podrían estar teniendo un mal momento, y el buen trato y atención de otras personas pueden ser una luz en esos momentos.

El segundo resultó durante la crisis de la pandemia; así como muchas personas perdieron sus trabajos y tuvieron que ingeniárselas para poder llevar el sustento a su hogar, también tuve que hacerlo yo y en este caso fue junto a mi novio, que comenzamos un pequeño emprendimiento de venta de artículos electrónicos.

Poco a poco, la situación se ha ido normalizando: luego de estar un año sin clases en la universidad pudimos continuar de manera online y adelantar, las clases de danza comenzaron (y si normalmente es agotador, ni se imaginan como lo es practicar con un tapabocas puesto) y nuestro emprendimiento ahora tiene lugar en un pequeño local en donde hemos ido creciendo de a poco y con constancia estamos seguros que continuará así.

Además de todo lo que les he contado, algo que siempre me ha gustado aunque no practique, son los deportes y más en específico en béisbol; un deporte por el que se caracteriza el país y gracias a el mismo llegué a Steemit, donde tengo grandes expectativas.

Gracias a mis amigos de la comunidad de @steembaseball , @alejoess y @sweetarcher que me indujeron en este magnifico ecosistema.

Gracias por leer.