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POR LA MAÑANA

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Me levanté bien temprano, porque los sábados me gusta poner en orden mi casa, limpiar y hacer todo lo que en la semana queda pendiente.

Me re-copé con unas deliciosas empanadas de jamón y queso. Mis hijas las aman, y yo las consiento.

_Desayuno

Y hoy, me toca salir con las muchachas a buscar algunas cosas al comercio necesarias para el inicio a clases que será justo después de carnaval.

Así que repasé las lista de útiles. Mi cuñada One está haciendo las compras, y ella sabe rendir más la plata que yo. Pero a modo referencial, estas las las listas de mis tres niñas.

_{Lista de Prisicila que es de Preescolar}

_{Lista de Hanna que iniciará 3er grado de primaria}

_{Lista de Naty que va a iniciar 6to grado de primaria}

Bueno, tomo aire, y me digo a mí misma: Esto es prioridad. Dándome ánimo acá adentro, y allá afuera un aguacero, que ya estaba pronosticado. Con suerte cesará un poco a la tardecita.

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CERCA DE MEDIO DÍA

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Como en los días de lluvia me gusta tomar sopita, hoy hice un super hervido de res. Utilicé verduras, maíz, bollitos de harina pan y un corte de carne que en Venezuela sería: Lagarto de res, aquí en Argentina se llama: Osobuco.

_{Hervido de res, exquisito}

Para mí, es como un cambio de mente, antes odiaba la sopa, hoy anhelo comer este plato rico y sustancioso al menos una vez por semana. Mis niñas aman la sopa.

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POR LA TARDECITA

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Bueno, la tormenta no era juego, llovió fuerte. Luego cesó tipo 17 hs. Así que salió un sol radiante, y me fui con las niñas a la Av. Alvear, que me queda a unas 6 cuadras de casa. Vimos varias tiendas, y compramos lo necesario.

_{Con sus zapaticos escolares}

Hubo una gran compra, guardapolvos nuevos, zapatos, accesorios para el cabello, higienizantes, barbijos atom protec, entre otras cosas.
Todo sumó alrededor de 25 mil pesos argentinos que equivale aproximadamente a 400 STEEM.

Todo el mundo habla de la inflación, los precios de todo por las nubes, es insólito pero cierto. No quiero trasmitirles ansiedad a mis niñas, pero sí les doy a entender la importancia de valorar el esfuerzo que hacemos papi y yo para que tengan todo lo necesario.

Para mitigar un poco el susto financiero, jajaja, de regreso a casa, le brindé un helado a cada una.

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VOLVÍ A SER NIÑA CON MIS NIÑAS

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Yo siempre les hablo de mi infancia. Una de las cosas que recuerdo es que teníamos en el patio de casa animales, que criábamos. También muchos árboles frutales, entre mis preferidos, La Parchita, que aquí se conocer como Maracuyá.

Y me pedí tres barquillas, que se llaman "cucuruchos" (todo diferente). Y para mi sorpresa, entre las dos bochas, que podía seleccionar los sabores, vi que había sabor: Maracuyá.

Me trasladé al patio de la casa materna, cuando me comía las parchitas con azúcar en su propia cáscara. Ay, que rico. La otra bocha era de fresa, que aquí es "frutilla".

_{Happy con mi cucurucho de parchita y fresa}

Mis niñas pidieron clásicos: fresa y chocolate; vainilla y dulce de leche.

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LLEGAMOS A CASA

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Una vez en casa, al sentarme, me comenzó a doler la cabeza. Pido disculpas si no atendí algunos mensajes, anoche. Necesitaba dar reposo a mi mente.

Se desató una tormenta, que yo jamás había visto en mis 36 años de edad. Tuve que salir al balcón a recoger todo, porque se elevaba hasta lo más pesado. Guao, que furioso viento. Las ventanas se estremecían. Gracias a Dios estamos en lugar seguro, no dejaba de pensar en los que están en las calles a esas horas.

Con eso en mente, me puse a ver: El diario de una pasión, tratando de que el sueño me venciera, pero no fue así. Logré dormirme tipo 2 de la madrugada.

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Mañana el sol brillará clarito,
y veré todo de nuevo con ánimos.
Se despide,
sinceramente:
Yrma

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