El funeral de Asier.

Postulación Rechazada.

La tempestad sigue, cuando César llega a casa de Alba, dejan el auto directo al estacionamiento, Antonio también mete su auto debido a la gran lluvia.

Alba baja del auto y va directamente a la casa. —Asier, amor, ya regresé, vamos a desayunar—

Rita pasa detrás de ella, y ve lo lindo que esta decorada la casa, y escucha a Alba que sigue llamando a su amor. Rita agarra una nota que está en una de las mesas que dice "mi amor, no conseguí fresas en el abasto, voy en moto al mercado, ya vuelvo, te deje algo en la nevera para que comas mientras llegó; espero que leas esto frente de mi y no antes de que yo llegue, te amo"

Rita empieza a llorar al terminar de leer la nota, detrás están César y Antonio.

Cesar le quita la nota a Rita, la observa y se la guarda en la chaqueta. Alba se sienta en el meson de la cocina, diciendo, —¿A tardado mucho verdad? ¿Ya debe venir cierto?— mientras mueve el pies derecho. Los chicos solo la ven en silencio y Rita trata de no mostrar sus ojos llorosos.

El celular de Alba empieza a sonar —seguro es Asier, ¿Dónde andará? me tiene preocupada— agarra el celular —No, no es él, es un NRO desconocido— contesta el celular.

—Buen día, ¿Con quién tengo el placer?— responde Alba.

—Le llamamos de la universidad Señorita Solar, lamentamos decirle que su solicitud al posgrado en Francia, ha sido negado, sin embargo su postulación es una de las mejores, la invitamos a volver a postularse el año que viene—

^{Ilustrado por mí}

—Ok, muchas gracias, feliz día— dice Alba muy triste.

—Feliz día para usted señorita Solar— dice el interlocutor

Alba cuelga el celular y empieza a llorar. —No sé porque estoy llorando, solo es un no, igual puedo volver a postularme el año que viene. Igual y ya no es prioridad irme, porque me voy a casar con Asier, mira Rita, me propuso matrimonio anoche, le dije que sí, bueno en realidad hoy, me tienes que ayudar con todos los preparativos— Alba continúa llorando y Rita solo asiente con la cabeza mientras se acerca a ella y la abraza.

—Rita acompáñame mientras Asier llega, tenemos que planificar la boda, ¿Por qué estoy llorando por una tonta solicitud? ¿Después podré ir verdad?, cuando Asier llegué te puedes ir en mi auto— continúa diciendo Alba, mientras que Rita solo asiente con la cabeza, sabe que está mal; primero dejo a César manejar su auto y ahora se lo prestaría a ella, ni siquiera dejaba a Asier manejarlo, su auto era su bebé, un bebé de los que no se comparte.

Cesar recibe una llamada y le dice a Antonio para irse.

Alba se despide de Antonio y Cesar

—Nos vemos chicos, Cesar ahora seremos legalmente familia— lo abraza y le da un beso, —tenga cuidado con la tormenta— y los señala con el dedo mientras sonríe levemente.

Cesar y Antonio se van.

Pesadilla.

Rita prepara una bebida a Alba, para que se duerma. Le haría compañía hasta el día siguiente. Rita le entrega la bebida y mientras hablan de la boda en la habitación, Alba se va quedando dormida; al rato de despierta llorando y llama a gritos a Asier; cuando aparece Rita le dice

—Tuve un mal sueño, amiga, soñé que Asier murió, estaba en el hospital y Francisco y luego César vieron el cuerpo y entregaron las pertenencias a la Tía Sonia....— Alba está contando desesperada, pero al ver a Rita llorar, tras lo que ella contaba... —¿No fue una pesadilla verdad? Asier ya no se va a casar conmigo ¿Cierto?— Alba está llorando.

Rita se acerca a ella y la abraza, le da un beso sin saber que contestar.

—Rita, ¿no fue una simple pesadilla?— vuelve a preguntar llorando.

—No, mi amor, no es una simple pesadilla— responde Rita con cariño a su amiga.

El funeral de Asier.

Luego de la tormenta brilla el sol, era un día con un sol brillante, el cielo azul, sin una sola nube, la brisa parecía una caricia y allí estaban todos los allegados de Asier. Cesar se había encargado de todo junto con su padre el Sr José.

La ceremonía transcurre entre mensajes bonitos, e historias sobre Asier. Alba, no estaba llorando, pero si estaba abrazada con la tía Sonia y Anabel. Finalizan de enterrarlo y Alba se queda de última.

—Mi amor...— Alba suspira pone la mano en la lápida y empiezan a caer las lágrimas —Deseo que vuelvas conmigo, no se que voy a hacer, tu eres mi mejor amigo, mi compañero, mi socio— Alba vuelve a resoplar.

^{Ilustración de mi autoría.}

Carolina y Rita la esperaban en la distancia, no la dejarían sola. Al ver que había pasado más de media hora la fueron a buscar.

—Vamos a casa de la tía Sonia, tiene una rica sopa para nosotras— dice Carolina mientras la agarra. Alba asiente y se va con ella a casa de la Sra Sonia.

—Mi niña te puedes quedar aquí, te prepare una habitación para que descanses— le dice la tía Sonia, a lo que Alba asiente y se queda en compañia, compartiendo historias que le hacían llorar y reir.

—Prima es más fácil si compartimos el dolor juntos— le dice Anabel después de escuchar una de las tantas historias de las locuras de Asier cuando estaba en vida. Alba sonríe y la abraza.

Días después.

Asier llega a casa, sin hacer mucho ruido, se percata que Alba no está. Igual empieza a llamarla mientras prepara el desayuno. —Amor, amooor—

Alba llega a casa en su auto y ve la moto de Asier en el estacionamiento, corre hacia adentro y ve las pertenencias que habían entregado de Asier, en la mesa. Siente un ataque de irá y empieza a tirar las cosas, los bonsais, algunos adornos, habían pasado cinco días de la muerte de Asier, ella se había estado quedando en casa de La tía Sonia o sus amigas, ahora estaba de vuelta a casa.

—Amor, pará, ¿Qué haces? Arregle esto para tí— dice Asier mientras se le acerca pero no tanto como para no tocarla, hasta que se acerca lo suficiente y la abraza, ella se calma y se sienta en el piso. Asier se sienta con ella y la sigue abrazando por la espalda.

—Amor, ¿Qué pasó?— pregunta Asier con una voz cariñosa.

—¿Por qué? ¿Por qué? ¿Quiero que me digas por qué?— grita Alba

—¿Por qué qué, amor?— le responde Asier aún con voz suave tratando de contenerla emocionalmente.

—Si no te querías casa conmigo ¿Para qué me lo propusiste?, mejor no me hubieras propuesto nada— continúa gritando Alba.

^{Ilustrado por mí}

—Amor, estoy aquí, claro que me quiero casar contigo, solo tarde un poco en llegar, te prepararé un desayuno delicioso, ven— Asier se levanta y le tiende la mano a Alba.

Alba suspira y se levanta, y va a la cocina mientras se abraza a ella misma. Abre la nevera y saca algo de comer, empieza a comer, al finalizar se va a dormir. Asier solo la vió comer, no entendía porque estaba tan molesta, cuando ella se va a dormir el la sigue y se acuesta en la cama a sus pies.

Alba se despierta, y va a la sala a ver TV. Asier la sigue.

—Amor, ¿Que te parece si salimos hoy?, recuerda la cena con los tíos— dice Asier cariñosamente.

Mientras alba sigue viendo la TV, y luego abre el mensaje, donde Rita y Carolina le textean para Salir.

—Oh, sí, es buena idea, salgamos todos— dice Asier entusiasmado.

Alba responde el mensaje con un no bastante seco. Así pasan el día, el día siguiente y el día siguiente. Asier detrás de ella diciendo cosa lindas, preguntando cosas, y ella solo viendo la TV, contestando poco los mensajes, durmiendo y llorando.

—A ver, ¿por qué me ignoras?, Amor por favor¿dime?,— Asier resopla, —de verdad estoy molesto, me voy a calmar, ¿aún sigo aquí? porque nunca me habías ignorado, siempre hablábamos todo, no entiendo— Asier se lleva las manos a la cabeza.

Se escucha el timbre y Alba va a abrir la puerta, es César y Rita quienes vienen a buscarla para ir donde los tíos.

—No quiero— responde Alba.

—Vamos amor, será divertido— responde Asier.

—Ponte la ropa rápido que nos vamos— se escucha la voz de Carolina dando la orden.

Asier sonríe, sabe que la presencia de Carolina es casi irrevocable. —Amor te llevo en la moto— ambos se van a arreglar.

Alba sale de la casa al igual que Asier, Asier se sube en su moto y Alba camina al auto de Carolina y se sube, al Asier ver eso, se sube también al auto de Carolina, aunque por un momento pensó en irse en la moto, pero tal vez Alba se moleste más.

Asier comienza a hablar —Caro, creo que necesitamos tu ayuda, Alba está molesta conmigo, no se la razón— dice calmadamente.

—Estoy triste Caro, Asier me propuso matrimonio, también estoy molesta, ¿Por qué murió?— Dice Alba medio solloza.

—No mentiré al decirte que te comprendo, pero si te diré que es mejor que compartas ese dolor con otros que también amaban a Asier— dice Carolina.

^{Ilustrado por mí}

—No, no, yo estoy aquí, no estoy muerto— dice Asier dudoso. —No estoy muerto— Asier se ve y trata de agarrar la mano de Alba.

Estando en la casa de los tíos todos hablan de la muerte de Asier; en ese momento Asier; recuerda todo desde el cumpleaños, la propuesta de matrimonio, la salida a la tienda de la esquina, cuando se fue a buscar la moto y fue al mercado, el accidente y la luz blanca y después cuando llega a casa y su semana viviendo como muerto, si se le podría llamar vida.

Entendió porque Alba no les respondía, pero no entendía porque habían algunas cosas que si podía hacer como mover algunas cosas.

Hasta el próximo capítulo.

Gracias por leer.

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