Desafío de participación de Steemit | T14W3 | Comportamiento estricto de los padres y salud mental de los niños

  El comportamiento que ejercen los padres hacia sus hijos, es crucial durante todo el ciclo de formación e incluso, después de que estos pequeños alcanzan su mayoría de edad e independencia. Sin embargo, de acuerdo a criterios de especialistas en el área de la psicología y pedagogía infantil, la conducta de los padres durante el desarrollo inicial de los niños, se refleja en el 62% de la conducta de sus hijos.

  Actualmente estamos viviendo en una sociedad donde la conducta tiende a ser muy agresiva en grandes y chicos, siendo esto muy delicado ya que, la mayoría de las veces esto se debe a que no se está gestionando adecuadamente las emociones.

  Partiendo de lo anteriormente mencionado, la infancia de un niño está transcurriendo con la presencia de padres estrictos porque, ellos piensan que de esa manera, evitan que sus pequeños sean rebeldes; no obstante, esto realmente lo que genera son problemas a nivel de salud mental.

  La vida suele estar abrigada de ventajas y desventajas en absolutamente todos los ángulos por lo que, además de ser importante conocer ambos escenarios, también debemos aprender a ser equilibrados para que las cosas no se nos salgan de control y, en el comportamiento que tengan los padres, no es la excepción por ello, más allá de solo ver los aspectos negativos, hay que tener en cuenta de que si se emplea un nivel de exigencia adecuado, el resultado de esta conducta va a ser agradable. Sin embargo, si sucede todo lo contrario, la conducta de los niños tendrá distorsiones que repercutirán en su interacción diaria.

  Ahora bien, entre las ventajas que genera ser padres con comportamiento estricto destaca que, los niños desarrollan destrezas para afrontar por su propia cuenta los desafíos que se les presentaran durante el transcurso de la vida y, esta particularidad les enseña que, a la vida hay que enfrentarla con valentía porque, las dificultades siempre tienen oportunidades para ser mejores personas. Aunado a ello, los padres estrictos también enseñan hábitos como la disciplina y esfuerzo para lograr las metas.

  Haciendo referencia a las desventajas podemos mencionar que, los padres que son muy exigentes tienden a olvidar los intereses y gustos de sus hijos porque, quieren que solo hagan lo que ellos consideran correctos y con el paso del tiempo se termina viendo que, en realidad los hijos tienen la vida que sus padres imponen lo cual, esto termina generando que sean niños frustrados y sin metas propias porque, creen que si hacen lo contrario a sus padres, estará mal.

  Crecí en un entorno donde el nivel de exigencia era moderado y, esto me enseñó que, el timón de nuestra vida lo debemos llevar nosotros y, nuestros padres solo son guías que nos dan todas las herramientas necesarias para que volemos con nuestras propias alas y, gracias a toda esta educación puedo decir que, si hubiese tenido que vivir en un entorno en el que mi papá tuviera un comportamiento excesivamente estricto, diariamente me sentiría insegura de hacer alguna actividad por mi propia cuenta además de que tampoco tendría interés por aventurarme a conocer mis habilidades porque, si él no lo aprueba, creería que no es lo correcto. De igual manera, estoy segura que también sentiría ciertos resentimientos hacia mi papá por ser tan duro conmigo.

  Un comportamiento muy exigente por parte de los padres, moldea a sus hijos con autoestima baja porque, es incapaz de afrontar por cuenta propia los problemas por lo tanto, estoy segura de que si este hubiese sido mi escenario, todas mis emociones estarían comprometidas porque además de rabia, crecería con mucha tristeza.

  Mi papá es la figura que estuvo presente en todo mi ciclo de desarrollo en la infancia ya que, él fue el encargado de educarme y, recuerdo que en mi infancia siempre quise que él estuviera allí para orientarme, enseñarme, motivarme y, darme todo su amor lo cual, fue así. Cabe destacar que, mi papá tenía sus reglas pero, estas jamás se extralimitaron a ser imposición y, muchas veces en mi infancia repliqué algunas de ellas pero, hoy día las agradezco porque, fueron necesarias para evitar que mis rebeldías y, travesuras de niña o, adolescente, terminaran por llevarme al lugar incorrecto.

  En varias ocasiones mi papá me ha dicho que no es un padre perfecto pero, para mí si lo es porque, cumplió con todos los requisitos de un padre que quiere lo mejor para su hija y, su nivel de exigencia fue el adecuado así que, me siento muy feliz con su comportamiento porque, cubrió con mis expectativas.

  La acción del chantaje emocional es nociva en todos los ángulos que la midamos por ello, bajo ningún concepto debemos permitirla y tampoco ejercerla porque, ella nos conlleva a desarrollar el miedo por parte de la persona que está siendo chantajeada al igual que, le damos el control de nosotros a alguien más por lo que, se van a sentir con el derecho de manipularnos y controlarnos ya que, de manera obligado se hace todo lo que dicen. Cabe destacar que, esta la mala acción del chantaje también deteriora el autoestima, aflora la ansiedad y cuando existe una recriminación, hay sentimientos de culpabilidad sin tenerla.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Mi presentación en la plataforma}