¿Mueren los libros?
Cuando ya no esté me importa poco lo que hagan con mis libros.
A partir de los 50 comencé a regalar los más preciados (uno cada año) a quienes en realidad sé que los van a apreciar.
Me gustaría donarlos antes de marcharme a alguien que sepa apreciarlos.
He intentado deshacerme de algunos pero nadie los quiere.
¡Que los reciclen! Así contribuiré con el medio ambiente.
Es sorprendente darte cuenta de que lo que has atesorado toda tu vida, lo que has guardado con tanto celo es insignificante y engorroso para los demás.
Nuestro tesoro particular conformado por libros que nos han hecho viajar y aprender, que han permitido que nuestra imaginación vuele, se convierte en un problema y una carga a diferencia de otros enseres y objetos que si valoran quienes nos van a suceder.
¿Qué debemos hacer entonces?
Quisiera que quienes leen este post y se sienten identificados con este tema, sin importar la edad me comenten si alguna vez lo han pensado.
Lo mismo ocurre con los textos que escribes. Un poema, una novela, un ensayo. Son parte de ti, han salido de tu mente, lo has analizado y lo has sentido, has parido una idea y la has compartido. En el caso de haber publicado, cada libro compartido es una parte de ti que ha llegado al lector.
Cuando alguien te lee y llega a la última página, cuando se emite el último comentario ¿muere tu obra? Quizás nunca más lo abran o lo recuerden, es posible que lo compartan pero es muy efímero, se pierde enseguida.
¿A dónde van a parar nuestras palabras? ¿Hay un universo para ellas?
Quizás en algún limbo están flotando las ideas, brillando como estrellas en la noche. No lo sé, pero me gustaría saberlo. Si nos llena tanto esta parte de nuestro existir es por algo y para algo. Como la música y la pintura. Algunas quedan repitiéndose en el tiempo, repicando como continuas campanadas a las nuevas generaciones. Llegan como una nota musical que te recuerda algo y reconoces la melodía, aprendes a identificar a los pintores por sus obras con una mirada ¿Y las palabras? Puedes reconocer el lenguaje de los famosos pero cuesta un poco más. Debes sumergirte en un mar de palabras que van a conformar la historia.
Algunos libros son inmerecidamente olvidados; ninguno es
inmerecidamente recordado Wystan H. Auden
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Admirable es tu pasión y amor por los libros, y más, cuando te preocupas por su destino después de no poder seguir con ellos.
Solo Dios sabe qué les pasará a tus libros. De momento, lee, lee y léelos, y hermánalos con otros que también están en idéntica situación.
Si, hay que vivir el momento y disfrutarlos mientras podamos. @lecumberre, agradezco tu comentario y que hayas participado respondiendo a mi post.
Saludos, @evagavilan.
Que digo me identifico. Durante los 7 años que pasé en estados unidos compre más libros que comidas. Cuando regresamos a Venezuela, a pesar de haber estado enviando cajas de libros periódicamente antes del viaje, me di cuenta que muchos se debían quedar. Unas 17 cajas.
Nunca más supe de ellos.
Ahora que se hace inminente mi retiro de las aulas y mi ida del país en cualquier momento (no por gusto y moda, o por echar pinta, como dicen los chavistas), veo con terror que se va a repetir la historia, peor esta vez.
Son pocas las personas que siento harían uso productivo de mis libros. La mayoría en ingles, y la mayoría de mis discípulos ya dejaron el país.
La sensación de pérdida es indescriptible. No los puedo heredar, nadie quiere acumular polvo, polillas y chiripas en su casa.
Es una decisión difícil y dolorosa la que enfrento. A la fecha no tengo idea que será de mis libros.
Quisiera pensar que donde quiera que vaya podré re-armar mi biblioteca, pero surge la pregunta: valdrá la pena? no habrán otras prioridades?
Respecto de lo que dejamos escrito, aunque no soy escritor creativo, siento que todos quisiéramos que nuestras palabras, ideas, proyectos, perduraran en el tiempo, en las mentes de otras personas, etc. Pero, sabemos que no siempre será así. Pocos escritores logran la inmortalidad. Muchos terminan en lo que pudiera ser el cementerio de libros sobre el cual preguntas: Una colección de libros raros/oscuros/desconocidos.
Recuerdo en un curso de literatura colonial norteamericana que el Prof. John Shields nos invitaba a especializarnos en esa área porque habían bóvedas enteras de literatura colonial (resguardadas en distintas universidades de prestigio y en algunas no muy prestigiosas) sobre la cual no se había escrito nada desde que fueron publicados entre el siglo XVII y XVIII. Autores que fueron medianamente reconocidos en su momento pero que luego pasaron al olvido, sus fueras fuera de impresión, sus historias e ideas desconocidas para las generaciones posteriores.
Creo que siempre habrá quien guarde y preserve para que algún curioso de otra generación desempolve y disfrute.
Feliz post-HF20 week
¡Hola, @HLezama! Gracias sea que unos cuantos de sus libros -en español- han llegado a mi biblioteca personal. Es un honor tenerlos y cuidarlos.
Que bueno saberlo. Se que están en buenas manos, entonces. Que bueno, de verdad. :)
Las prioridades... es lo único que medio puede ayudar a controlar esta situación. @hlezama, porque sé que de una u otra forma a todos nos está tocando desprendernos de lo que amamos, escribí este post.
Muchas gracias por tu amplio comentario. Valoro tu experiencia y sé que en tu caso al final la decisión que tomes será la mejor.
Hola, @evagavilan. Un hermoso post. Te confieso que durante mucho tiempo no me preocupaba (ni lo pensaba) qué pasaría con mis libros. Desde hace unos pocos años se ha introducido entre mis inquietudes.
En principio, me gustaría que la mayoría de mis libros pudieran servir de material de lectura y consulta en bibliotecas humanísticas (pues todos son de ese campo). Ahora, confrontado con nuestra dura realidad en Cumaná, donde ya no funciona la Biblioteca Pública Central, y las de mi universidad han decaído por falta de atención (personal, infraestructura, mantenimiento, etc.), no pareciera un futuro cierto (a menos que esa realidad cambiara radicalmente en próximos años).
Así que la opción es dejarlo a una (o unas) persona(s) muy cercana(s) que pudiera(n) apreciarlos, aprovecharlos y darles buen uso. Ya veremos.
Del destino de los dos libros que he publicado hasta ahora no me preocupo. Los he visto en algunas bibliotecas públicas, y yo mismo me encargué, cuando se publicaron, de hacérselos llegar a mis amigos y personas allegadas. Sé que me han leído y quizás continúen haciéndolo, y muchos me han expresado su apreciación y valoración. Hasta he tenido la suerte de que algunos de mis poemas han sido incluidos en antologías de la poesía oriental o venezolana. Por esta plataforma suelo dar difusión a los ya publicados y los que se van haciendo.
Lo otro ya quedará al incierto destino: el libro que vendrá, como dijo Blanchot.
Eso pasa @josemalavem, las circunstancias y el tiempo nos hacen tener otra visión de las cosas. Ayuda mucho saber como piensan los demás para aclarar dudas y tomar decisiones. ¡Un abrazo!
Hola, @evagavilan. Este es un hermoso post y un hermoso tema. Pues yo sí me he preguntado a dónde irán a parar mis libros y mis escritos. Son compañeros que nos ven pasar; algunos nos ven nacer e incluso nos acompañan hasta la muerte y nos sobreviven. El mensaje que llevan a la posteridad es incierto; cada quien (incluyéndolos) verá en qué los convierte y ellos verán en qué se convierten.
Lo escrito es libre. Creo que cuando morimos, el mundo hereda un poco de esa libertad que conllevan nuestras letras.
Gracias por este maravilloso post ♥☻
Maravillosa respuesta @marlyncabrera, serena y bien pensada. Les has dado vida con tu comentario ellos verán en qué se convierten.
¡Un abrazo!
La nostalgia me invadió al leer este post. De chico soñé con tener mi propia biblioteca personal. Contar con libros de toda categoría que permitiera el deleite de los diferentes gustos de todo aquel que a mi casa llegará. Hoy en día cuento con una no muy grande pero si un poco amplia y creciendo poco a poco. Soñe con viajar por el mundo y de cada ciudad que visite traer un nuevo libro. Pero llegó el día en que me pregunté ¿si muero mañana, qué pasará con ellos? He dado unas cuantas respuestas, entre ellas:
Si llegase a tener hijos les inculcaré el habito de la lectura y serán los herederos.
Mis sobrinos que son muchos, también tendrán acceso a ellos.
Los hechizaré para que alguien de corazón noble los cuide y los valore hasta que llegue su próximo cuidador.
Todas las opciones tan inciertas como lo es el porvenir. Pero como dicen por allí no hay que contar los pollos antes de nacer, así que mientras tanto a seguir leyendo cuántos libros pueda y seguir acrecentando la biblioteca mientras que nuestro bolsillo lo permita.
¡Saludos, @EvaGavilan!
Un agradecimiento colectivo para cuidar los RC. @gythanobonfak, @mosqueteros, @hlezama, @marlyncabrera, @josemalavem, @lecumberre, @celfmagazine. Por gente que me apoya como ustedes puedo estar aquí. Lo seguiré intentando. ¡Saludos!
Eres muy amable, @evagavilan ♥ Una buena estrategia también puede ser agradecer al inicio de tu siguiente post y así todo va en un solo paquete, bien envuelto en papel de regalo. ¡Un abrazo! ☻