Empoderasangriento VI.
Finalmente sucedió lo inevitable, lo que todo el mundo se temía, y al mismo tiempo, lo más lógico que podía suceder ante tan extrema situación. Se creó una Organización a nivel mundial de mujeres en lucha por la erradicación de los hombres de la faz de la Tierra.
Ésta se había nutrido de todas las corrientes más extremas que jamás habían existido en cuanto a feminismo, además se le había dado una vuelta de tuerca, de manera que, habían concluido que sin la existencia de los hombres, la vida podría continuar debido a los avances científicos en cuanto a fecundación, por lo tanto los hombres eran prescindibles.
Su principal cometido era el cambio, según creían ese cambio llegaría cuando hubiesen conseguido acabar con todos los hombres mediante el uso de la fuerza, para así despojarlos de todo su poder. Ese poder sería transferido de forma íntegra a las mujeres, las cuales serían capaces de gestionar las cosas de una mejor manera, haciendo que la sociedad fuera mucho más justa de lo que jamás había sido antes.
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Estos acontecimientos provocaron una dura reacción por parte de los machistas retrógrados, los cuales, creían poder acabar con la revolución que las mujeres estaban protagonizando mediante el uso de la violencia más extrema.
La Organización creó una especie de policía armada, cuyo objetivo, no sólo fue el defender a las mujeres de cualquier hipotético ataque perpetrado por un hombre, sino que, también era enviada a cualquier lugar desde el que se tratara de conspirar contra ellas.
Las primeras muertes en violentos combates entre mujeres y hombres no tardaron en llegar y los gobiernos del mundo no supieron cómo reaccionar. Pensaron que era algo pasajero, una protesta como otra cualquiera, la cual serían capaces de reprimir con ayuda de la fuerza como siempre se había hecho, pero esto sólo consiguió enfurecer aún más a todas las personas que formaban parte de la Organización, que por entonces se contaban por millones.
