Continuamos con la revisión de los postulados del existencialismo, en la película la Sociedad de los Poetas Muertos del Director Peter Weir (1989). para ello se usaran frases y escenas de la cinta. En esta publicación se trabajaran los siguientes:

A lo largo de la película presenciamos como cada personaje va formando una idea de lo que quiere hacer con su vida y enfila sus planes para ejecutarlo:

Prácticamente todos (aún los adultos y profesores) se ven confrontados con las nuevas perspectivas y ópticas de la vida y deberán decidir que harán con esa noticia. Cada uno va confrontando la validez, la pertinencia y la libertad de sus planes y de que son los únicos responsables de llevarlos a cabo o no, hacia el final de la película al menos un grupo se da cuenta que el mejor “Proyecto” es vivir la vida con sentido de uno mismo.

Esto queda de manifiesto cuando el personaje de Robin Williams (Mr. Keating), utiliza un poema que compara la vida con una obra de teatro y emplea frases como:

La vivencia y el accionar también pueden percibirse en el énfasis y ritmo de la cinta: los juegos, la camaradería, las escapadas a la cueva, la lectura y elaboración de poemas, en el mero hecho de obligarse a cumplir con una tarea.

Relacionado con lo anterior, vemos en la película como se enfatiza el meterse de lleno en las experiencias, en meterse en el fenómeno y no conformarse con la visión o interpretación que del mundo tengan otros, sino que se invita a conseguir un punto de vista propio, tu estilo individual de caminar en el mundo, tu verdad propia.