Un turista fue a la ciudad de El Cairo, con el propósito de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.

-¿Dónde están sus muebles -Indagó el turista.

El sabio, casi sin inmutarse, repuso:

-¿Y dónde están los suyos?

-¿Los míos? -objetó el turista, sorprendido por la pregunta -¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!

-Yo también...respondió el sabio nuevamente con serenidad.

Estamos de paso, por qué acumular objetos decorativos que no podremos llevarnos llegado el momento. ¿De qué nos servirán?

Conocí a una señora que compró un juego de recibo hermoso. Nunca le quitó el plástico con el que vino de fábrica para protegerlo del polvo. Tampoco permitía que nadie se sentara en ellos, ¡Ni ella misma!

Unos años luego, murió inesperadamente. Alguien de su familia se quedó con el juego de recibo que tan celosamente cuidaba y que no disfrutó. Este familiar tiene 12 perros y todos duermen su siesta sobre ellos.

We are of step, why accumulate decorative objects that we will not be able to take us when the moment arrives. What will they serve us?

I met a lady who bought a beautiful receipt game. she never removed the plastic with which she came from the factory to protect it from dust. Neither did she allow anyone to sit on them, not even herself!

A few years later, she died unexpectedly. Someone in her family was left with the receipt game that she jealously guarded and did not enjoy. This relative has 12 dogs and they all nap on them.