¡No me aumenten el sueldo, por favor!

¡No me aumenten el sueldo, por favor!

Cualquier persona en cualquier país y economía del mundo, cuando el presidente de la nación señala que va a aumentar el sueldo de los trabajadores, se pondría sumamente feliz. Eso connotaría mejor poder adquisitivo para adquirir otros bienes y/o servicios que mejorarían su calidad de vida. Sí, claro está, en cualquier país con una economía pujante, en condiciones normales.

Sin embargo, en mi país, Venezuela, eso es signo de terror, de inestabilidad, de mayor inflación, de especulación, de estrés para el empresario, para el comerciante y para el trabajador.

Pero, ¿cómo así?, no sean ingratos, les están subiendo el sueldo, ¡les están mejorando su capacidad de compra! … Esa es la respuesta de quienes no viven en nuestro país. A un amigo que vive en España, le tuve que explicar lo siguiente:
El asunto de que nos aumenten los sueldos, es que al hacerlo, todos los productos y servicios se incrementan por encima del aumento, por ejemplo, si el salario sube 20 % (solo un ejemplo), entonces los productos suben entre un 50% y un 70%, ¿pero por qué?

Simplemente porque el productor o fabricante debe pagar dicho aumento de sueldo, lo cual encarece la mano de obra, pero este incremento en el salario se le suma a la estructura de costos de producción, y luego de subir el precio del producto viene el margen de ganancias, luego el distribuidor, recibe un producto más costoso, pero él también debe aumentar los salarios de sus trabajadores, entonces viene el otro incremento en el precio del producto para poder generar un margen de ganancia respetable, por último, viene el detallista, el prestatario del servicio, que ya compra un producto 2 veces aumentado, y por supuesto se repite la operación, él también tiene que pagar el aumento de sueldos de sus trabajadores, por lo que le incrementa otro valor a cada producto y el consumidor termina pagando no un 20% que le aumentó el presidente de la nación, sino un 50%, 60% y hasta un 70% del precio original del producto, el cual se lo lleva la red de distribución en sus diferentes canales.

Para terminar este comentario, y para que mis lectores tengan una idea del terror que vivimos los Venezolanos cuando nos incrementan el sueldo, dicho aumento es anunciado en cadena nacional de radio y televisión por el presidente, lo hace con al menos 15 días de anticipación al próximo cobro, es decir, en mi país, los trabajadores cobramos nuestros ingresos de la siguiente manera: Obreros, cobran semanal, los días viernes; empleados, cobran quincenal, los días 15 y 30 de cada mes, y en algunos casos, dependiendo de la empresa, el personal directivo cobra los 1ero de cada mes; en consecuencia, el presidente señaló el 10 de enero, que el próximo 14, anunciará cuál será el nuevo salario mínimo en el país, ante este anuncio, ya los comerciantes empezaron a subir el precio de los productos, algunos cerraron y van a esperar el incremento salarial para volver a abrir, otros están haciendo cálculos y subiendo el precio de sus productos antes del aumento, generando ya una inflación espeluznante.

Cuando llega el día del anuncio, se da el nuevo salario mínimo, y al día siguiente, se vuelven a subir los precios de los productos para “ajustarlos” al incremento salarial, el cual será cobrado el próximo 30 de mes. Es decir, que los trabajadores aún no han cobrado el incremento, y con lo que les haya quedado del cobro de su quincena, deben hacer frente a una inflación de entre el 50% y 70% si no más.

Esto vuelve polvo el poder adquisitivo del trabajador, en estos 20 años de gobierno, han acabado con la capacidad de ahorro, con el poder adquisitivo, con las reservas de cada familia de venezolanos.

Se llenan la boca diciendo que solo en Revolución se incrementa el salario mínimo, y sacan unas estadísticas anunciando que el salario se ha revalorizado en ya no sé cuántos miles %, pero...¿de qué sirve? si cada vez que aumentan, la inflación arropa dicho aumento, se lo devora incluso antes de poder cobrarlo. En esa misma forma ha incrementado la inflación, se ha perdido el cono monetario, se comercializa el efectivo, sí, como lo leen o escuchan, se ha llegado al punto de que el que necesite efectivo tiene que pagar un porcentaje a otra persona que tiene y se lo vende, llegando a cobrar hasta el 300% y 400% ya que los bancos no dan sino 1.000, 2.000 o 3.000 Bs diarios.

El gobierno saca sus cuentas y señala que el salario ha incrementado 300% o 400% en relación al último salario vigente, pero no exponen los índices inflacionarios del mismo período, y si lo hacen, no entiendo de donde sacan la información, o en base a qué indicadores ellos presentan esas estadísticas.

Las matemáticas no fallan, y si antes ganabas 1.000 bs y hacías un mercado de 10 productos, hoy ganas 5.000 (5 veces más o 500% más) y al hacer el mercado te llevas tan solo 5 de los productos del mercado anterior, quiere decir, que tu ingreso incrementó 500 %, pero tu poder adquisitivo se redujo un 50%.

¡Saquen sus conclusiones!

Fuente: El autor, foto tomada desde mi teléfono celular. (Billetes del cono monetario anterior)

Así que por favor, en Venezuela, ¡No nos aumenten el sueldo!

Hasta la próxima, les saluda @fjjrg