Querido diario, sabes como siempre que cumplo con rutina diaria, hoy quiero dejarte esta hermosa foto que he encontrado afuera de mi casa, son las flores de mi vecina, pero han alegrado todo mi día y por eso no puedo dejar de compartirla contigo para que sepas, las cosas que puede hacer la naturaleza por nosotros.

El control de las emociones es sumamente importante sobre todo en estos momentos de crisis, y aunque muchas veces perdemos la paciencia, sentimos que no hay salida, o cualquier cosa que pueda pasarse por nuestra mente, pues te digo mi diario amigo, una rosa puede cambiarte el día, cambiar tu humor, tu manera de ver la vida, las rosas suelen ser ese tipo de flor que engalana un paisaje, las mujeres amamos las rosas, por su delicadeza y hermosura.

Yo amo las rosas, desde pequeña estuve rodeada de ellas, mi abuela es amante de las rosas, y cultivaba de cualquier tipo, así que las he visto de todos colores, recuerdo sus rojos intensos, su color melón, rosas grandes, rosas chiquitas, recuerdo rosas de rosas, el clima de los andes venezolanos beneficia mucho el cultivo de las rosas, de hecho es allá donde se cultivan para venderlas en todo el país, sin embargo cuando me mudo a los llanos, dejo de verlas con frecuencia, acá lo que abunda es otro tipo de flores, entonces cuando veo una rosa, querido diario, puedes imaginarte todo lo que me mueve.

Los recuerdos de la infancia son sagrados, es por eso que debemos enseñar a nuestros hijos nuestra mejor cara en ese momento, la infancia para que nos recuerden siempre, como a las rosas, con amor sublime.