Cuando fue anunciado el proyecto de Marvel de realizar una película sobre Black Panther me pareció una película extra innecesaria. Estaba acostumbrado, de niño, a Iron man, Captain America, Thor, Hulk y por supuesto Spiderman. Así que cuando, dentro del vasto universo cinematográfico de Marvel, anunciaron Ant Man, Guardianes de la Galaxia y Black Panther, no me emocionaron (quizás la única que me llamó la atención desde su anuncio fue Dr. Strange). Ni siquiera el éxito de taquilla que han tenido todas las películas me empujó a ver varias de ellas (Black Panther fue la segunda película más taquillera del 2018), pero cuando fueron anunciados los nominados a los Golden Globe y leí que esta cinta cuenta con tres nominaciones, incluida la de Mejor Película de Drama, mi primera reacción fue ¿Qué? y la segunda fue Tengo que verla. No porque me deje llevar por los críticos, con los que muchas veces difiero, sino para analizar la razón de esa nominación.

No recuerdo cuando fue la última vez que una película de super héroes fue nominada a premios, o categorías importantes. Ahora sólo llega a mi mente el Oscar que ganó Heath Ledger por su papel del Joker en Batman: The Dark Knight, una actuación memorable sin duda, pero normalmente este tipo de películas arrasa en la taquilla, sin brillar para la crítica. Este tipo de películas son predecibles y arquetípicas. Con frecuencia cuentan las mismas cosas y casi de la misma forma, cambiando nombres y colores. Así que cuando se le quitan las secuencias de acción y los poderes al héroe, queda muy poco para analizar. Y entonces pensé ¿De todas las películas de Marvel está nominada precisamente esta?¿por qué? pues porque para mi sorpresa, esta película es una excepción a esa regla.
Black Panther comienza con el príncipe T'Challa quien, tras la muerte de su padre, debe ser coronado como rey de Wakanda, una nación africana aislada y muy avanzada tecnológicamente. De allí se desprenden elementos y acontecimientos interesantes, además de actitudes cuestionables entre los personajes, que son materia de análisis.

Ecos de Shakespeare: la lucha por el poder

La amenaza en la película no proviene del exterior. No son extra terrestres o una nación vecina los que desatan el conflicto. La sucesión del trono plantea desafíos, cuestionamientos y luchas internas por el poder. Un sobrino legítimo del difunto rey aparece para reclamar su derecho al trono de Wakanda y la culpa del príncipe T'Challa como consecuencia de las acciones realizadas por su padre mientras aún vivía, lo hacen sentirse tan manchado como el monarca anterior. Luchas por el trono dentro del seno de una misma familia y la ambición por el poder son temas que evocan los dramas del bardo inglés: Hamlet, Macbeth, El Rey Lear, entre ellos.

Un universo propio: realidad y mitología.

Wakanda es un país ficticio, por lo que para hacerlo más real para los espectadores, debieron construirlo al detalle. La geografía, la arquitectura, la sociedad, el vestuario, las instituciones, todo debió ser edificado para crear la ilusión de que se trata de un país real, tan real que incluso participa en un congreso de la ONU. A la par, desarrollaron su propio conjunto de creencias, leyendas, ritos y costumbres. La leyenda de la deidad Bast y la pantera negra, las diferentes tribus sobre las que se cimentó la nación, sus reglas, todo ello junto a la infraestructura, dota la trama de una unidad bastante creíble.

Tradición y vanguardia

Por un lado están los antepasados, visibles en el plano ancestral , las costumbres y tradiciones de lo que siempre ha regido a Wakanda, defendido por los más conservadores. Por otro lado, están los que piensan que estos son otros tiempos y que la nación, así como sus líderes, deben jugar un papel diferente, menos pasivo, en la gran política mundial. Son dos visiones contrarias del mundo, reflejado en los ancianos y los más jóvenes. Y en medio, está el monarca que debe encontrar la forma de hacer lo correcto, sin deshonrar a los ancestros ni negarse a ver la realidad: los tiempos han cambiado.

El plano ancestral

Los valores en Wakanda

El Rey T'Challa es un hombre fuerte, de buen corazón, misericordioso y humilde. Al derrotar a un contrincante en combate, le perdona la vida aún sabiendo que en caso contrario no habría sido igual; y esa misericordia la aplica a su postrer enemigo, aunque éste la rechaza. Por otro lado, está el tema de la lealtad. Okoye es la guerrera más importante de Wakanda y su lealtad a su país es tal que cuando su rey y amigo T'Challa es derrocado y un nuevo rey se sube al trono, ella no huye. Su lealtad está destinada a servir a ese trono "no importa quien se siente en él". Luego, en plena batalla, el hombre que ama lucha del lado contrario y al éste preguntarle si lo mataría, ella contesta "Por Wakanda? sin pensarlo". Éste hombre, W'Kabi, es también amigo de T'Challa, pero piensa que Wakanda debe abrirse al mundo, participar, hacer algo por atar a los pueblos que están en la miseria tan cerca de ellos y decide actuar en base a lo que piensa que es correcto, aún cuando eso le lleve a oponerse a su amigo y monarca.

El papel de las mujeres

En la mayoría de las sociedades, aún más en las del continente africano, las mujeres son menospreciadas y rebajadas a un papel mínimo, casi siempre de apoyo, o de servicio. Por eso resalta aún más el hecho de que en Wakanda existan personajes femeninos fuertes. Okoye es la cabeza de las Dora Milaje, las fuerzas especiales de Wakanda y la seguridad del rey, un cuerpo compuesto enteramente por mujeres guerreras. Nakia es una espía talentosa y Shuri, la hermana menor del rey, es la encargada del laboratorio y de desarrollar nuevos avances tecnológicos para el país. Es cierto que los papeles principales pertenecen a hombres (el rey y sus enemigos), pero el papel de las mujeres es relevante.

El conflicto racial y la lucha de los marginados.

Casi la plenitud del reparto son actores afroamericanos (el Director también), hay muy pocos blancos y sus papeles no son tan determinantes, por lo que no es exactamente una lucha de negros contra blancos. Pero la película señala en varias oportunidades cómo los negros han sido históricamente subyugados, oprimidos, no sólo por los colonizadores europeos en África, sino también en Estados Unidos. También se hace referencia al continente africano como la cuna de la humanidad, por lo que, de acuerdo a uno de los personajes, sus habitantes deberían tener el derecho de gobernar el mundo. Es por ello que algunos Wakandianos quieren ayudar a esos otros países a tomar el poder, a derrocar a sus gobiernos para darles el lugar que, por derecho, les corresponde.

Opresor vs. oprimido: el triunfo de la diplomacia.

Sin embargo, ¿buscar liberar a los oprimidos para darles el poder y vengarse de aquellos que los tenían sometidos, no es de alguna manera intercambiar camisetas en un drama interminable? ante una postura tradicionalista de mantenerse al margen y otra activa de darle armas a los pueblos para que tomen el poder de las manos de los gobernantes, el Rey T'Challa sabiamente opta por la solución diplomática: no invitará al mundo a descubrir Wakanda pero pondrá sus recursos al servicio de las personas, haciendo la declaración en un congreso de las Naciones Unidas donde dice "en crisis, los sabios construyen puentes; los tontos muros", una gran frase sin duda, parte del buen guión de la película. Se trata de una solución pacífica que, aunque sabemos que en la vida real casi nunca son efectivas, el proyectarla en este tipo de cintas crea la ilusión de que, de este lado de la pantalla, pueda emularse algo similar.

El resultado

Tenemos entonces una mezcla de tagedia shakesperiana, mitología propia, respeto por la tradición, la lucha entre lo antiguo y lo nuevo, los antepasados y los jóvenes, la lucha a favor de los marginados y el papel de los poderosos en esa lucha, el factor racial, el poder, la lealtad, el amor, la sabiduría, enmarcado en un universo único; todo esto, creo, pero sobre todo la lucha social, el rol femenino y el triunfo diplomático, son los elementos que debieron cautivar a la crítica que ha hecho a Black Panther merecedora de tres nominaciones a los Globos de oro, incluyendo la de Mejor Película Dramática. Por mi parte le doy un puntaje de 6/10 y la considero, dentro de su género, una opción bastante recomendable.