Técnica Médica: Sondaje Nasogástrico

En el área de la medicina, existen situaciones específicas donde la adquisición de los aportes nutriciones propios de cada individuos son alterados por estados patológicos que impiden que dicha función vital se lleve a cabo, como por ejemplo aquellos pacientes con deterioro neurológico (somnolencia, estupor) que no poseen la capacidad de llevar a cabo la alimentación.

Sin embargo también, enfrentamos otras alteraciones patológicas donde la colocación de una sonda nasogástrica es esencial para la resolución de mismo, como es el caso de Obstrucción intestinal, intoxicaciones, traumatismos, entre otros.

El sondaje nasogástrico es una técnica frecuente, sencilla, simple y muy útil, en un servicio de emergencia. Su uso como vía de canalización gástrica se realizó por primera vez a inicios de siglo XX, ejecutada por el ilustre Dr. Levin. Desde entonces, dicha técnica se ha estudiado, se han propuestos métodos para mejorar y facilitar la canalización de dicha vía, evitando así complicaciones fatales.

^{Medicio Cirujanos, Técnica Médica. Fuente: Pixabay}

Como bien, se sabe la Cavidad nasal se encuentra recubierta por la mucosa nasal, ricamente vascularizada, constituida por una pared medial, dada por el tabique nasal, las paredes laterales por los cornetes.

Posteriormente se comunica con la nasofaringe, la cual a medida que avanzamos encontramos la orofaringe, que progresa y se comunica con el esófago hasta alcanzar el estómago por debajo de diafragma.

Es importante tener en cuenta que existen situaciones que harán que la colocación de la sonda sea un poco más complejas tal es el caso de los niños, esto es debido al gran tamaño de sus amígdalas y adenoides, pudiendo llegar a obstruir el paso de sonda, estos tejidos son blandos y muy friables por ende muy fácil de ser lesionados con el paso de la sonda, pudiendo llegar a lesionar y sangrar a medida que pasa la misma.

^{Anatomía Aparato Respiratorio y Digestivo. Fuente: Wikipedia. Imagen de dominio público}

El sondaje nasogástrico puede llegar a tener una indicación diagnóstica o terapéutica.
Esta técnica es factible, en aquellos casos donde se quiere insuflar aire dentro del estómago y confirmar la perforación peritoneal. Puede ser empleada para aspirar el fluido y contenido gástrico. En caso de obstrucción intestinal, distensión abdominal y lavados gástricos por intoxicación.

Esta sonda nos permite asegurarla alimentación y canalización de medicamentos en pacientes con déficit severo, compromiso neurológico, el coma – estupor.

Como podemos ver son múltiples las indicaciones y uso de esta técnica tan importa, tal es el caso de pacientes de manejo preoperatorio, post intubación y previa paricardiocentesis para descomprimir el estómago.

No existen contra-indicaciones absolutas para colocar un sondaje nasogástrico.

Tenemos las llamadas contra indicaciones relativas las cuales indican que le paciente se encuentra predispuesto a sufrir complicaciones y en la cual existe la posibilidad de que termine mal colocada.

Se recomienda la sonda nasogástrica en pacientes con traumatismo facial siempre y cuando sea de vital indicación y uso la mismo de lo contrario no se debe colocar, ya que de ser errónea la sonda que va a través de la cavidad nasal puede acabar colocada erróneamente en vías respiratorias o peor aún pasar por un perforación de la delgada lamina de cribiforme del hueso etmoides y de ahí al cerebro, causando incluso la muerte, como ha sucedido ya en casos reportados. En estos pacientes de ser necesario es mejor colocar una sonda oro gástrica de ser necesaria.

Por otra parte los pacientes con antecedente de varices esofágicas pueden presentar un potencial riesgo ya que la misma puede provocar la ruptura de la varice y por ende una hemorragia digestiva incontrolable.

Otras de las contraindicaciones relativas, tenemos; estados de coagulopatías, rigidez esofágica, ingesta de sustancias alcalinas, obstrucción nasal o cirugía nasal reciente.

• Anestesia tópica (benzocaína, lidocaína).

• Vasoconstrictor tópico (fenilefrina, oximetazolina).

• Vaso de agua.

• Lubricante acuoso.

• Sonda nasogástrica.

• Jeringa de 60cc (Jeringa Tommy).

• Guantes.

El primer lugar debemos elegir el tamaño correcto de la sonda para cada paciente. Para un adulto o adolescente se recomienda Nº 16 a 18 French.

En niños se calcula según la siguiente formula (edad en años+16)/2 de esta manera calculamos el Nº de la sonda que se debe usar en el infante – niño. Lo habitual es una sonda Nº 8 para bebes, Nº de 10 a 12 French para niños pequeños y Nº 14 French en niños mayores.

Suelen estar hechas de un material de polipropileno transparente, ligeramente rígidas y desechables. Las mas utilizadas son la Sonda de LEVIN y las de SALEM SUMP, ambas poseen orificios distales.

La sonda de LEVIN cuenta con una única luz y fácil de colocar, útil y sencilla para la aspiración de contenido gástrico, administración de líquidos, y medicamentos. Esta sonda nasogástrica no es Radioopaca y la capacidad de aspiración es difícil de controlar con la misma, y esto se debe a que los orificios distales de la sonda suelen obstruirse con la mucosa gástrica.

La sonda de SALEM SUMP es de doble luz y radioopaca, con un calibre de succión similar a la sonda de LEVIN y que su segunda luz permite la administración de flujo continuo de aire que impide que los orificios laterales se ocluyan por la mucosa gástrica.

^{Sonda Nasogástrica. Fuente: Wikimedia Commons. imagen de dominio público}

El factor de mayor utilidad en esta técnica y en cualquier otra, es que nuestro paciente este informado de todo el procedimiento y que esta manera coopere durante en el mismo, claro esto será útil siempre y cuando el individuo se encuentre consciente, vigil y orientado.

Se debe cubrir al paciente con ropa descartable para evitar que él y la cama se puede llenar de vomito o sustancia que puede estar contenida en cámara gástrica. Tener a la mano todos los materiales necesarios.

Se coloca al paciente en posición de Flowler o semi Fowler, con el cabecero de la cama elevado, se procede a examinar fosas nasales en busca de cualquier alteración estructural que dificulta el paso de la sonda. Se le puede pedir al paciente que inspire por una narina mientras se mantiene la otra ocluida y verificar cuál de las dos está libre.

El uso de lidocaína tópica y fenilefrina en la nariz en conjunto con benzocaína en spray en la garganta, reduce el dolor y la incomodad del paso de la sonda.

• Se debe valorar la longitud de la sonda previa a su introducción.
  Coloque la punta de la sonda en el apéndice xifoide de esternón y extiéndala hasta la punta de la nariz y luego hasta el lóbulo de la oreja.

• Identifique la longitud de la sonda con una tira de adhesivo.

• Primero que todo debemos lubricar al menos lo 1º primeros centímetros de la sonda, con un lubricante acuoso.
  Coloque al paciente en posición y flexione ligeramente el cuello.

• Procedemos a introducir suavemente la sonda nasogástrica a lo largo de la narina, la cual debe progresar de forma paralela al piso de la fosa nasal hasta llegar a la nasofaringe y sabremos que nos encontramos en esta zona ya que aparecerá una pequeña resistencia al paso de la sonda.

• Si el paciente está consciente pídale que trague, lo que facilitara el paso de la sonda. (Se debe retirar la sonda si durante su paso se ofrece una fuerte resistencia, si el paciente comienza con dificultad para respirar, incapacidad para hablar o hemorragia nasas importante).

• Avance la sonda hasta la medida ya previamente realizada, hasta que la tira del adhesivo toque la entrada de la narina.

• Debemos verificar que la sonda se encuentra en posición correcta, y por eso procedemos a tomar la jeringa de 60 cc y la llenamos de aire la conectamos al extremo de la sonda que queda por fuera, muestras que la campana del estetoscopio se encuentra en el estómago, pasamos el aire de la jeringa por la sonda y debemos escuchar el sonido del paso del aire en cámara gástrica.

• Se procede a fijar la sonda al puente nasal con adhesivo para evitar que la misma se salga de lugar.

• Finalmente procedemos a dale utilidad a la sonda bien sea de uso diagnostico o terapéutico.

^{Trayecto de la Sonda Nasogástrica. Fuente: Wikipedia. Imagen de dominio público}

Para confirmar la colocación correcta, se inyecta aire por el extremo externo de la sonda mientras que simultáneamente se ausculta sobre el estómago el paso del aire. Para ser mas objetivos se solicita radiografía de abdomen la cual nos permitirá evidenciar de forma segura la localización de la sonsa nasogástrica.

Siempre hay que informar al paciente todo el procedimiento a ejecutar y lo que se va a experimentar mientras que se extra la sonda. Coloque al individuo en posición de Fowler o semi Fowler, tenga cerca toallas o paños en cuello y tórax del paciente.

Se desconecta la sonda nasogástrica siempre y cuando este unidad al sistema de aspiración (bolsa de aspiración)
Pida al paciente que incline ligeramente el cuello hacia adelante, que coja aire y lo mantenga. Coloque uno de los pañuelos alrededor de la porción de la sonda que sale de la nariz, jale y extraiga con decisión. Finalmente deseche la sonda y el pañuelo.

Las complicaciones más frecuentes de esta técnica medica es la sensación de malestar, molestia en la naso-oro faringe, y por el trayecto de la sonda esta puede llegar a lesionar áreas y producir sangrados, como la epistaxis. Puede llegar a producir proceso infeccioso como la sinusitis, por obstrucción de los orificios de drenaje de los senos nasales, paranasales, etc, mas sin embargo no tiene gran repercusión médica.

^{Epistaxis (sangrado por la nariz) Fuente; Wikimedia Commons. Imagen de dominio público}

Otras de las complicaciones más severas tenemos; perforación de un bronquio o del pulmón y desencadenar un neumotórax, hidroneumotorax, hemorragia pulmonar, empiema, o una fistula broncopulmonar, todas estas complicaciones será mayores si la sonda es utilizada como medio de alimentación o para infundir medicación.

La complicación más importante es la perforación esofágica, siendo la zona mayormente lesionada es la pared posterior de la porción cervical del esófago y a través del músculo cricofaríngeo.

El uso de sondas nasogástricas más flexibles y pequeñas puede disminuir el riesgo de perforación esofágica.
Debemos tener cuidado al colocar la sonda en un paciente con traumatismo facial y/o craneal, ya que las fracturas de base de cráneo, de la lámina cribiforme, del maxilar superior, del piso de la órbita y del paladar puede hacer que la sonda llega a zonas no deseadas y desencadenar lesiones mayores.

El sondaje nasogástrico es una técnica de uso frecuente, cuyo principal uso es para evacuar el aire y el contenido gástrico.

Si bien al momento de corroborar la colocación de la sonda, la técnica mayormente utilizada es la del paso del aire a través de la misma y la auscultación, la comprobación definitiva y más segura es la radiografía de abdomen.