Reclama pero se asertivo

Leí varios libros pero nunca me vi en la necesidad de aplicarlo.

Mi carácter suave y amable conseguía más cosas que ser directa y firme. Los libros como: Cuando digo no, me siento culpable, es un ejemplo de asertividad aplicada.

No conocía nada sobre este tema, de hecho siempre mi comportamiento fue tímido y ni me atrevía a reclamar si esto causaba molestias a un tercero, para esta situación había que ser muy perseverante, insidioso, casi fastidiosa.

Me causa angustia y stress tratar de reclamar alguna falla humana.

Eso con el tiempo ha cambiado puedo reclamar calmadamente que eso ya lo tenía y ser persistente, y utilizar algunas técnicas de estos libros.

La juventud actual es mucho más asertiva, son contestones y no se quedan con lo que se le dice, buscan, ven, preguntan ¿Por qué?. También esto tiene su parte mala, a veces se vuelven ingobernables.

La asertividad consiste en conocer los propios derechos y defenderlos, respetando a los demás; tiene como premisa fundamental que toda persona posee derechos básicos o derechos asertivos. Como estrategia y estilo de comunicación, la asertividad se sitúa en un punto intermedio entre otras dos conductas polares: la pasividad, que consiste en permitir que terceros decidan por nosotros, o pasen por alto nuestros derechos; y por otro lado tenemos la agresividad, que se presenta cuando no somos capaces de ser objetivos y respetar las ideas de los demás.

Pero hay casos de la vida diaria que deberíamos practicar para defendernos con esta técnica.

En la década de 1940 Andrew Salter definió la asertividad como un rasgo de personalidad y pensó que algunas personas la poseían y otras no. La definieron como “la expresión de los derechos y sentimientos personales”, y hallaron que casi todo el mundo podía ser asertivo en algunas situaciones y absolutamente ineficaz en otras.

A veces veo gente que yo la llamo peleona, siempre anda reclamando por cualquier cosa y algunos lo llaman mal carácter.

La gente huye de este tipo de personas, posiblemente logren su objetivo nada más por no calársela.

Hay los extremos, como los hay los que no reclaman para nada, se quedan callados y son incapaces de devolverse a reclamar que le cobraron demás, no le dieron la mercancía del color que pedía, le faltó un producto que no empaquetaron en el automercado a pesar de haberlo pagado, etc.

Por ejemplo: estas en un restaurante y te traen la comida y la bebida, pero observas que el vaso está sucio.

Tienes varias formas de solucionarlo.

_Te quedas callado, lo medio limpias con la servilleta y no dices nada.
_Llamas al camarero en forma educada y calmada y le pides que por favor cambie el vaso porque está sucio.
_Formas un escándalo por el vaso sucio.

La forma como lo solucionas es la gran diferencia.

Un ejemplo de asertividad puede encontrarse en una persona que ingresa a un hotel, pide un cuarto y, al ingresar, descubre que el cuarto esta desordenado y sucio.

Un individuo asertivo se comunicará con el regente o responsable, le explicará lo acontecido y le pedirá que arreglen el cuarto o le entreguen otro.

Si la persona, en cambio, sale de la habitación dando gritos y se marcha del hotel, o si acepta usar el cuarto pese a su falta de higiene, estará incurriendo en conductas que no son asertivas y habrá fallado.

Acompañe a una amiga a una carnicería hace tiempo al regresar de la compra observo que le faltaba un paquete de carne de los que había pedido y si había pagado. Ella no quería regresar le daba pena, me dijo frases como ellos van a creer que si tengo la carne, pero quiero hacerme con otro paquete, hacerme la viva. O creerán que estoy loca.

La anime a ir, yo te voy a apoyar y no vas a sentir ninguna angustia por favor respira y aprende.

Regresamos no estábamos muy lejos. Indique al cajero lo que había pasado. Su respuesta se la imaginan. No usted se la llevo. Aquí no está, etc. pedí en forma calmada y firme hablar con alguien más.

Volví a dar mi petición en forma calmada y firme. El paquete de carne se pagó pero no me lo entregaron. ¿Quiero mi carne? Pase por otros dos más. Y yo seguí con mi disco rayado, firme y segura a cada nueva frase de está en su carro, volvía con; ya busque en mi carro, yo pague el paquete de carne y no me la entregaron ¿Quiero mi carne?

A cada nueva cara que me ponían delante, seguía con mi disco rayado. No, no soy loca, no quiero hacerme la viva, no está en mi casa, no me la lleve, yo pague la carne y !Yo quiero mi carne!, sin gritar ni subir la voz solo con voz firme y el disco rayado.

Ya el último obstáculo agregue: yo no me voy de aquí sin la carne que pague y no me la entregaron.

Veía la cara de mi amiga, estaba entre admiración y trágame tierra. Nos tomó unos 25 minutos todo el proceso.

¿Quién creen que salió con su carne logrando el objetivo?

No crean que he superado el miedo, sigo sintiendo un vacío en el estómago cuando he tenido que hacer la técnica del disco rayado. La idea es no sentir esa angustia yo todavía no lo he logrado, por supuesto nadie lo nota.

¿Y ustedes han tenido que superar una situación así?

¿Han utilizado alguna vez esta técnica, la conocen?