Aquí estoy de nuevo en #steemit, esperando que los Dioses pongan fin a los constantes apagones, fallos de Internet y todos los demás graves problemas que afectan a mi #venezuela.

Debido a una fuerte caída que sufrí al entrar al Metro de Caracas, que se ha convertido en un gran Leviatán, y que afectó mucho mis labios y mi boca, estoy saliendo al aire un poco tarde. Sin embargo, aquí está la tercera lección de la STEEM-ESCUELA DE ARTE CONTEMPORÁNEO, una iniciativa que asumí con la esperanza de contribuir a dar valor a nuestra plataforma a través de la creación de un espacio permanente de formación en relación con el Arte Contemporáneo, y para que, esperemos que así sea, cada vez más steemianos se atrevan a desarrollar proyectos innovadores y creativos dentro de las muchas alternativas que ofrecen los nuevos caminos del arte.

Aquí está la Primera Lección: Bauhaus, cien años de una gran explosión creativa que cambió nuestras vidas

Y aquí está la Segunda Lección: La evolución estética de la Bauhaus, del Expresionismo al Neoplasticismo

Impresionismo. La culminación de la pintura ilusionista y el inicio de la modernidad en el arte.

A modo de bisagra entre un arte que durante siglos había dominado a Europa y cuya meta era una pretendida imitación de la realidad y la irrupción abrupta de nuevas fórmulas artísticas más cónsonas con el nuevo siglo que se anunciaba tras el atardecer de un siglo, el movimiento o tendencia pictórica conocida a nivel mundial como Impresionismo se formó en el marco de la sociedad francesa, entre 1860 y 1870. Sin embargo, como suele ocurrir en las artes, se considera que ya había sido anunciado por la obra de pintores que recogieron los postulados del Romanticismo, como, por ejemplo, los paisajistas ingleses John Constable (1776-1837) y William Turner (1775-1851); y los franceses Gustave Courbet (1819 - 1877), fundador y máximo exponente del Realismo y muy ligado al socialismo revolucionario; y Jean-Baptiste-Camille Corot (1796 – 1875), quien fue el más directo precedente de los impresionistas, al ser el primero que le dio preponderancia a la pintura al aire libre.

Joseph William Turner: El Temerario remolcado a su último atraque para el desguace, 1839, 3 Partes Cuadro, Lienzo Montado sobre Bastidor 91 cm × 122 cm, National Gallery, London Fuente

Podría decirse que las nuevas condiciones sociales que se fueron consolidando en Occidente, sobre todo a mediados del siglo XIX, generaron, a su modo, una radicalmente nueva visión del mundo que evidenciaba una creciente secularización de la vida en general y del arte, el pensamiento, y las costumbres, en particular. La pérdida del control de la sociedad por parte de la iglesia católica y la preponderancia de la razón y la ciencia, cuya consecuencia inmediata fue la Revolución industrial y, con ella, el surgimiento del capitalismo liberal y sus nuevos modos de producción, y el desplazamiento del hombre agrícola por el hombre urbano, implicaron nuevas formas de ver y entender la realidad que, obviamente también se reflejaron en las artes, la cultura y el pensamiento.

Las nuevas ideas fueron dejando sus frutos en todos los campos de la creación artística como, por ejemplo, en la música, como puede apreciarse en las composiciones de Claude Debussy, el cual es considerado, a pesar de la oposición del propio compositor, un músico impresionista. Su obra sinfónica La Mer es considerada «el mayor ejemplo de una obra impresionista orquestal». A continuación se puede disfrutar de la sinfonía completa según la interpretación de la New York Philharmonic bajo la dirección de Pierre Boulez, en una grabación de 1992.