Luciano, Francisco y Santiago 3 mosqueteros que esperan por conocerse

Quiero contarles hoy la historia de tres primos, tres seres magníficos que desde que Dios invento el mundo sabía de su existencia y la gran felicidad que le iban a dar a toda la familia.

Hace ya más de un año, Alexandra mí prima hermana, mi incondicional desde que era una niña el día de mi boda dio la noticia soñada por una vídeo llamada desde Argentina de que iba a ser mamá, realmente un magnifico regalo de bodas que me puso a llorar de alegría y fantasear con abrazarla y jugar con su bebe. Luego de un mes mi esposo y yo nos mudamos a Lima- Perú y a los pocos días de vivir allá nos rencontramos con Junior y Bélgica; mi primo soñador y su maravillosa esposa, un ser de luz , de energía dulce y agradable. Recuerdo claramente que en tal recuentro Bélgica se quejaba de que tenia el estomago revuelto, como ganas de vomitar, pero que no sabia que le había caído mal y bueno un par de semanas más tarde nos enteramos que también estaba en la dulce espera.

Ahora bien, un mes después para sorpresa de todos incluso la mía y la de mi esposo, luego de unos días de falta y tras hacerme la prueba de embarazo yo también me encontraba en la dulce espera ¡Magnifico! tres embarazos, tres bebes venían en camino para ser parte de una hermosa y enorme familia, tres chiquitos venían a llenar nuestros días de ilusión y sueños, sueños que se cumplen cada día y que aún se esperan cumplir, entre ellos el día en que Luciano, Francisco y Santiago se conozcan, llenen nuestras casas de travesuras y complicidades.

El viernes 13 de octubre del 2017 Luciano llegó a saludar con mucha actitud a este mundo en la capital Argentina, luego de pasar más de 40 semanitas en la barriguita de su mami. 12 días después, el miércoles 25 de octubre, llega Francisco con su mirada tierna a saludar con su llanto de vida al Perú y demás países. Y para cerrar el 2017 con buenas noticias, para festejar la navidad agradecidos de la vida y sus milagros con 35 semanas llega mí Santiago a Venezuela y al mundo , el miércoles 13 de diciembre, con fuerza y valentía, para sorprenderme y enseñarme que el tiempo de Dios es perfecto.

Al leer el párrafo anterior pueden ver las coincidencias de las fechas, algunos piensan ¡Wao que casualidad! yo al contrario pienso que hay algo grande esperándonos con estos tres primitos, que serán grandes las aventuras que van a vivir y compartir juntos, que aunque ahorita no sepan ni entiendan la existencia el uno del otro, sueño siempre con el día que se conozcan y nos hagan participes de sus grandes hazañas, logros y travesuras. Sueño con ver a tres mosqueteros felices y compartiendo la bendición de ser familia.