La joven de la sangre de oro (XXV)

vickaboleyn (65)in #spanish • 7 years ago (edited)

Cristina se movía de un lado al otro en el lecho, gimiendo de manera inquieta, murmurando algo que llamó la atención de Febe, quien se había levantado con la intención de ir al baño.

-Vinsamlegast, nei! [1]

"¿Nórdico antiguo?", pensó la joven dragón con asombro al escuchar con mayor atención el murmullo de Cristina. Olvidándose por un momento de la urgencia que la había despertado, se sentó con cuidado a un lado de la cama; inclinándose hacia el rostro de Cristina, volteó hacia un lado y cerró los ojos.

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Aellia sabía que tenía las horas contadas para poder cortarse las sogas y sostenerse en la parte baja del barco de donde había caído.

No tenía miedo de morir congelada; para ella la muerte formaba parte del ciclo eterno de la vida. No tenía miedo de aquél hombre que había lanzado al agua a su amiga, quien luchaba desesperadamente por desatarse; a él le daría una lección cuando la oportunidad se le presentara. Su temor yacía en la vida de su amiga, en el miedo y el terror que ésta experimentaba, en que ella se rindiera.

En aquellos momentos deseaba que el Despertar se diera. Deseaba poder desatar su poder, destruir a los wicing [2] y salvar a todos los que pudiera. Sin embargo, sabía que era muy probable que el Despertar jamás llegue; no todos los ged y todos los nephilim pasaban por esa etapa. Los que no lo lograban fácilmente podrían hacerse pasar por humanos y lograrían trasladar sus dones a las siguientes generaciones, si es que imperara más el lado ged que el lado humano.

Nadando lo más rápido posible, buscó y buscó en medio de las aguas heladas. Para cuando la encontró, su corazón se rompió en pedazos.

Su amiga había muerto... Y Aellia había despertado por fin.

.-.-.-.

Cristina abrió abruptamente los ojos. Febe, quien estaba casi encima de ella, se apartó para permitirle a la joven que se incorporara.

-¿Qué... Qué pasó? -balbuceó Cristina con desconcierto.

-¿No lo recuerdas? -inquirió Febe con delicadeza.

-¿Qué cosa?

-Pues... No sé... Lo que soñaste. Estuviste murmurando algo en nórdico antiguo.

Cristina se llevó una mano en la cabeza.

Por supuesto que recordaba todo. Estaba ahí, en un bote, viendo cómo un hombre de cabello oscuro, cuyo rostro no pudo identificar, había tirado por la borda a una muchacha de cabello rojo con la ayuda de otro hombre; la chica tenía atados las manos y los pies, reduciendo las probabilidades de poder nadar y sobrevivir. Decidida a no dejar morir a su amiga, tomó de inmediato un cuchillo que estaba guardado en el cinto de uno de sus captores y se lanzó al agua.

La desesperación, la incertidumbre, la tristeza, la rabia... Todas esas sensaciones las había sentido de golpe en su pecho, y aún las continuaba sintiendo.

Desconocía por qué había soñado, pero si de algo estaba segura era que aquella mujer era ella.

-Aellia -murmuró con sorprendente seriedad -. Yo era Aellia.

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[1] En islandés, "¡por favor, no!". Según había leído hace poco, el idioma islandés es quizás lo más cercano que se puede tener al nórdico antiguo, por lo que para efectos de esta publicación se utilizará ese idioma para algunas que otras frases. Ojo: Las frases se traducirán con el Google Translator.

[2] De acuerdo con Richard Hall (2008), la palabra vikingo tiene dos posibles orígenes; el primero es el término wicing, que en inglés antiguo se utilizaba para hacer referencia a la piratería. Este término empezó a cambiar de significado a partir del siglo XI, cuando los poetas empezaron a utilizarlo para referirse exclusivamente a los guerreros escandinavos. El segundo origen de la palabra proviene del término nórdico antiguo vikingr; si bien el significado de aquél término es hasta ahora incierto, los historiadores creen que el vocablo era un referente a los naturales del antiguo distrito noruego de Vik, en Oslo, y que en algún momento empezó a significar "marino guerrero".

Fuente: Richard Hall, 2008. El mundo de los vikingos. España. Akal Editorial.