Hola amigos, un gran abrazo a quienes siempre me leen, me alegra estar nuevamente con ustedes y a todas las comunidades que valoran y apoyan el conocimiento científico como #cervantes, #proconocimiento #stem-espanol #steemstem #entropia #inteligentzia, por mencionar algunas. Ésta vez les traigo el tema del bruxismo, si rechinas los dientes, te explicaré mediante este post lo que puedes tener.

El bruxismo puede ser definido como un desorden de movimiento estereotipado (movimientos oscilantes repetitivos), que hacen contactos sin propósitos funcionales, caracterizado por el rechinamiento y apretamiento dentario, diurnos o nocturnos, céntrico o excéntrico, con distintos grados de intensidad y persistencia en el tiempo, de manera inconsciente, aunque en ocasiones puede ser consciente.

Se pueden destacar tres hechos sobresalientes respecto al bruxismo: el primero, que es un fenómeno muscular (neuromuscular); el segundo, que es clasificado como de tipo diurno o nocturno, y el tercero lo ubica como un problema del sueño, donde aspectos neurofisiológicos alterados aunados a condiciones de conducta psicológica o psiquiátrica desencadenan la disfunción.

Población afectada: Afecta a niños, adolescentes, jóvenes y adultos, en cuanto a género puede afectar ambos sexos. Aunque se piensa que afecta más a las mujeres por los cambios hormonales en embarazo, menstruación y menopausia.

Etiología:

El bruxismo es un fenómeno de salud que a pesar de su alta prevalencia en el mundo y las múltiples investigaciones realizadas, existen vacíos que apuntan hacia el diagnóstico y tratamiento terapéutico, debido a su carácter multifactorial, el cual debe ser valorado por el profesional para poder elegir el método más adecuado para los pacientes que padecen de esta afección, considerando que cada individuo es diferente.

Algunos consideran componentes etiológicos del bruxismo como: la ansiedad, la frustración personal y hábitos perniciosos como el tabaquismo, el alcohol y las drogas. También figura el estrés, que sustenta la teoría del efecto directo del estrés sobre los centros emocionales del cerebro: hipotálamo, sistema reticular y límbico, aumentan el tono muscular y permiten un aumento de la función muscular al activar las vías gamma eferentes y de esta manera las fibras intrafusales del huso muscular se contraen y son las responsables de la hiperactividad muscular.

Signos Clínicos:

• Dolor o rigidez de los músculos, Hipertrofia (crecimiento) unilateral o bilateral, sintomatología dolorosa y disminución de su coordinación.

• Ruidos oclusales audibles e incomodidad de los músculos de la mandíbula.

• Apretamiento dentario.

• Cefalea (dolor de cabeza).

• Trastornos del sueño de la pareja, debido a los ruidos provocados por el rechinamiento de los dientes, dolores cervicales y trastornos del sueño.

• Desgaste oclusal, hipersensibilidad dental.

• Fracturas imprevistas de dientes y obturaciones, movilidad inesperada de los dientes en las primeras horas de la mañana.

• Trastornos pulpares, además lesiones no cariosas a nivel cervical como: erosión, abrasión y abfracción.

• Retracción pulpar, calcificación de los conductos, reforzamiento de la cortical y condensación del hueso alveolar alrededor de los dientes afectados.

• En el bruxismo céntrico predomina el apretamiento de los dientes, menor desgaste dentario, limitado solo a la cara oclusal (las superficies donde masticamos), de preferencia en las noches y con menor afectación muscular, mientras que al excéntrico lo caracteriza el rechinamiento con frotamiento de los dientes, en las noches, mayor desgaste dentario, con áreas que sobrepasan la cara oclusal y menor afectación muscular.

• En la Articulación Temporomandibular (ATM), se evidencia la aparición de dolor, chasquidos o crepitaciones, luxaciones, procesos degenerativos y distintos grados de limitación de la apertura bucal.

• En el periodonto radiográficamente podemos observar ensanchamiento del espacio del ligamento periodontal, consideran que el bruxismo no inicia la lesión periodontal, ni la migración hacia apical de la unión epitelial, pero puede ayudar a agravar la situación si hay una enfermedad antes establecida.

• Cambios en la fisionomía de la cara debido a la disminución de la dimensión vertical a causa de los desgastes dentario, acentuación de las arrugas faciales.

• Identaciones en la lengua, erosiones y ulceraciones en la mucosa.

Tratamiento:

Además de la restauración de los daños, el profesional podrá contrarrestar mejor los orígenes si se realiza manejo interdisciplinario e instituye procedimientos relajantes y reprogramadores musculares, por medio de aparatología, fisioterapia, masajes, ejercicios, relajación. También existen terapias farmacológicas que incluyen el uso de benzodiacepinas como Clonazepam y relajantes musculares como la ciclobenzaprina, que provocan una disminución de la actividad motora nocturna y la toxima botulínica A utilizada con éxito en el tratamiento de diskinesias, distonias craneales y otras patologías del SNC.

Uno de éstos aparatos reprogramadores es la Férula oclusal, ya sea superior o inferior, la cual está realizada con acrílico duro. Se coloca cada noche y se retira en la mañana, o se usa durante el día dependiendo si el bruxismo es nocturno, diurno o una mezcla de ambos.

El tratamiento del bruxismo en niños debe ser lo menos invasor posible, evitando acciones clínicas y farmacológicas. El tratamiento de primera elección para el bruxismo en niños debe comenzar por una información y educación a los padres y al niño y continuar con técnicas de relajación. Es importante que, en caso de utilizar aparatos intraorales, haya una perfecta comunicación entre el odontopediatra y el profesional tratante de trastornos temporomandibulares y dolor orofacial debido a que el manejo que hace el odontopediatra en el niño es de vital importancia para el éxito del tratamiento.

Férula Oclusal Superior.