You are viewing a single comment's thread from:
RE: Historia de una columna infame
La ignorancia, dicen, es muy atrevida. Según quienes pretendieron acabar con la obra de Spinoza, había que escupir sobre la tumba del filósofo, pero ese epitafio se convirtió en la vergüenza de sus enemigos, como veo que le sucedió a la columna de Milán. Me alegro.
En ocasiones, el ser humano es tan celosamente gregario que acaba rápidamente con cualquier oveja negra que se escape del redil. Aunque sea para levantarle, más tarde, una estatua ecuestre, como en la fábula de Monterroso, que quedase muy bien en el parque: "Así, en lo sucesivo, cada vez que aparecían ovejas negras eran rápidamente pasadas por las armas para que las futuras generaciones de ovejas comunes y corrientes pudieran ejercitarse también en la escultura".