Siempre que me instan a escoger entre escribir y cualquier otra cosa (salvo que sea leer); siempre escogeré escribir.

Me llamo Sandra Cabrera y soy maestra de niños con discapacidad. Trabajo en un Centro donde se atienden las Dificultades de Aprendizaje. Tengo 49 años. Un hijo de 17. Tres perros. Tres gatos. Y tres semanas navegando en estas aguas.

[Fuente: archivo]

Te cuento que un día, en casa de mi papá, reunidos para la cena de fin de año, mi hermana nos dijo que estaba escribiendo para un espacio donde premiaban sus escritos, y además, la remuneraban económicamente.
-Imagínate – nos dijo con los ojos muy abiertos - que además te paguen por algo que te gusta hacer.
Lo cierto es que el segundo día de año nuevo nos dimos cita nuevamente y colocamos la computadora justo en medio de la sala, conectada a un video beam y proyectamos como una gran pantalla de cine. Allí nos reunimos los hermanos, cuñados, sobrinos y unos amigos de la familia.
Mi hermana nos dio un super tutorial de los aspectos básicos de una red social de nombre Steemit, como para que iniciáramos las publicaciones. La interfaz me pareció amigable, fácil de manejar, muy gráfica, hace accesible aspectos que deben ser realmente complicados como porcentajes, enlaces, divisiones, entre otros.
Al final nos dijo:
-Con esto ya pueden empezar, luego van conociendo más. Pero eso sí, no se olviden que la primera etiqueta debe ser @cervantes. Es un grupo sólido que está haciendo las cosas muy bien, es excelente y además está apoyando a los que escriben en español.

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Llegue a la casa y solicité la cuenta. No tuve problemas. Fue aprobada. Así, escribí mi biografía un domingo 7 de enero. Mi primera etiqueta: @cervantes.
Pasado algunos días, ya había escrito el segundo post, nunca olvidaré la mañana en que me levanté y vi en el teléfono un mensaje de ella que decía: tengo rato celebrando y llamando…¡Nos votó @cervantes! Inmediatamente encendí el computador y encontré la gran sorpresa: @don.quijote me había dado un voto de confianza. Eso me asustó, porque pensé en el gran compromiso conmigo y con la comunidad de steemit. Así fue que me acerqué mas, a través este personaje, a @cervantes. Después, claro, también saqué cuentas, sin duda.
Hoy te puedo decir lo que aprendí de @cervantes: que hay que ser leal, honesto con lo que se produce, agradecido y constante para tener un lugar bien ganado en esta comunidad.
Cuando estoy escribiendo un post me digo: a ver… ¿estará bien?, ¿tiene errores?, ¿acentos?, ¿coherencia?, ¿cohesión?, ¿tiene las características de ser un texto de calidad?
Y mientras me hago todos estos cuestionamientos, y muchos otros, realmente ¿en quién pienso?….

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En uno de mis post escribí “Lo que me enseñó steemit en una semana”: más allá de las recompensas económicas, que importan, hay un fuerte sentimiento de mejorar, de ser leído y de leer, de ser comentado, de interrelacionarse con personas afines que te aporten información, conocimientos, formas de ser y estar en esta gran comunidad de aprendizaje.

Gracias a quienes me han ayudado, @marlyncabrera, @adncabrera, @rjguerra, @simon.bolivar, @francisaponte25, @wilins, @omarmontes, @torkot y dado el ejemplo.

Mi contribución a esta gran comunidad de aprendizaje, por los momentos:
Yo Soy Sandra
Aprendizaje y Desarrollo
Discapacidad e Inclusión Social
El Niño de Hoy
Libro: Pensamiento Lógico Matemático
Yo soy Maestra
Lo que Steemit me enseñó en una Semana
Libro: Conciencia Fonológica
Los Ojos de Mamá

Para finalizar, ¿cómo es mi vida después de steemit?, ¿cómo es mi vida después de conocer a @cervantes? Pues ahora he ganado un tiempo que lo invierto haciendo lo que me gusta: leer y escribir para contribuir al crecimiento de esta gran comunidad de aprendizaje