Todo este tiempo has estado entrenando para ser distraído, pero no lo sabías. Por eso tienes problemas para concentrarte.

La capacidad de atención determina nuestro desempeño al momento de realizar una actividad. Si esta capacidad es débil, los resultados serán deficientes; si la atención es fuerte, podremos obtener resultados sobresalientes.

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Pero no te preocupes, es una capacidad que puede ser desarrollada. Si decimos que tenemos problemas para prestar atención o concentrarnos, primero habría que revisar cuántas horas hemos estado entrenando la distracción.

Sí, tanto la atención como la distracción se entrenan.

En la actualidad estamos inmersos en una especie de entrenamiento espartano para permanecer distraídos.

Nuestra atención va de estímulo en estímulo, como un mono que salta de rama en rama y le cuesta permanecer en una. Vivimos en el mundo de las notificaciones, los mensajes instantáneos, los popups, vemos aproximadamente 2000 anuncios publicitarios al día, cada quien queriendo tomar un poco de nuestra atención.

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Tu enfoque es tu realidad. Yoda

Y tal como los espartanos entrenaban por ser los mejores al momento de combatir, nosotros nos hemos convertido en los mejores distraídos.

Al menos los espartanos entrenaban para protegerse y ser los mejores guerreros, pero ¿por qué entrenamos la desatención y la distracción?

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¿Por qué es importante la atención?

El nivel de atención afecta el razonamiento, la memoria, la capacidad de amar, nuestros sentimientos y sus motivos, la comprensión de las emociones de los demás, el autoconcepto, la consciencia, la calidad de las relaciones interpersonales, la comprensión sistémica del mundo, el sentido de intuición.
Es realmente importante para una vida satisfactoria, y como la mayoría de las cosas importantes; en la escuela no nos enseñaron cómo concentrarnos y desarrollar la atención. Pero para eso está steemit ✌😁

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Paso 1: Primun non nocere.

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Fuente Lo primero es no hacer daño. Hipócrates

Como dice Hipócrates, el padre de la medicina “Primun non nocere: lo primero es no hacer daño”. Comencemos por disminuir el daño que le hacemos a nuestra atención.
¿Cómo? En primer lugar dándonos cuenta de las veces que nos distraemos, la persona que se distrae ni se da cuenta de que su atención vaga de estímulo en estímulo considerando todo con la misma importancia y urgencia.

Si estás almorzando, concéntrate en masticar bien, saborear, sentir las texturas, la temperatura de los alimentos, no es momento para revisar noticias (a menos que quieras entrenar la distracción).

La palabra atención proviene del latín attendere, que significa ir hacia. Es decir, que la atención nos conecta con el mundo, delinea y define nuestra experiencia. Daniel Goleman

Algo que me ha funcionado para disminuir el daño que le hacía a mi atención, fue desactivar todas las notificaciones de mi celular y tenerlo en silencio. Lo reviso en su momento. Puede que parezca radical, pero puedo asegurarte que durante los últimos 6-8 meses mi atención se ha fortalecido en gran manera.

El daño del multitasking

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El multitasking es un mito. No podemos tener un rendimiento óptimo si estamos trabajando una hoja de excel mientras revisamos el celular, vemos las noticias en la tv, y diseñamos un logo en photoshop.

Cuando saltamos de actividad en actividad, la atención no vuelve completa, sino que nuestro cerebro permanece procesando la tarea anterior durante varios minutos como si estuviera en segundo plano, es decir; un porcentaje de la atención queda atascada y será cada vez más difícil alcanzar un grado de profunda concentración. ¿Ves que hemos estado haciendo un entrenamiento espartano para permanecer distraídos?

En este punto procura ser estratégico. Dedícate a identificar los elementos que más daño están causándole a tu atención.

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Paso 2: El entrenamiento.

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Para la mente, la actividad semejante a levantar pesas es notar que el pensamiento vaga y enfocarlo nuevamente.

Daniel Goleman

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Puedes dedicar sesiones cortas al día para entrenar tu atención. De hecho, es tan, pero tan sencillo que las personas lo subestiman y no lo hacen.

Puedes comenzar con varias sesiones de 2 minutos al día. Coloca tus dedos en la posición que te muestro en la imagen siguiente, y vas a concentrarte en la presión de los dos dedos. No tienes que presionar muy fuerte.

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Advertencia: mientras lo haces vas a distraerte. Te llegarán pensamientos de lo que debes hacer en un rato, que es una ridiculez lo que estás haciendo, o si estás realizando el ejercicio correctamente. Recuerda que estás levantando pesas con la mente. Date cuenta de que tu pensamiento está divagando y enfócate de nuevo. No te agites emocionalmente, estás comenzando un nuevo entrenamiento y será difícil. No porque concentrarse lo sea, sino por las horas que has estado entrenando la distracción.

De igual manera, considera incluir el hábito de la meditación, unos 20 minutos al día. En este video te explico cómo aprender a meditar en menos de un minuto.

La atención funciona como un músculo: lo desarrollamos y fortalecemos cuando lo entrenamos. Es necesario saber cómo estamos entrenando. Y tú, ¿entrenas la atención o la distracción?