Life, su origen en la Tierra, Steem Monsters

Hoy les platicaré sobre el planeta Steem Monsters, la cuna de muchas razas que habitan el cosmos distribuidos a lo largo y ancho del universo entero, es un lugar muy bello lleno de vida y de seres con extraordinarias capacidades que han creado civilizaciones complejas basadas en una cultura bélica llena de violencia, la mayoría de las veces sin sentido, pero aún así, es su estilo de vida, y es una vida honorable el vivir como guerreros.

Desde sus inicios se encuentran divididos, pues los seres primigenios así lo fueron, violentos y con una sed por los combates como no se había visto nunca; pero estos seres no sólo eran sanguinarios, sino que también eran en extremo inteligentes y evolucionados, fue así como se adaptaron rápidamente a las condiciones del lugar, tomando los recursos e imitando las habilidades de los elementos naturales existentes en la roca celeste que ahora podían llamar: Hogar.

Uno de estos seres celestiales tomó las propiedades de la vida, creando una raza original conocidos por todos como “Life” quienes buscando su bienestar y en cierta forma cansados de los constantes ataques en su contra, mudaron su civilización a un lugar totalmente nuevo llamado “Planeta Tierra” el cual se encontraba deshabitado y los únicos seres que existían era una vida muy básica y precaria, —unicelular—, que al paso del tiempo fue desarrollándose aún más al punto de comenzar a mezclarse con los seres que anteriormente habían llegado de las estrellas.

Fue así como nuevos seres con diferentes características han ido emergiendo durante el paso de los miles de años que llevan en la Tierra, y se han estado preparando para el momento final en el que tengan que defender su hogar en contra de su propia civilización antigua original de Steem Monsters.

La batalla se acerca y esperamos que nuestros héroes tengan lo necesario hasta salir victoriosos en busca de traer “El Orbe Sagrado” que brindaría paz, dicha, y buena fortuna a todos los habitantes de la Tierra —es un premio digno por el cual competir—, y les agradecemos su entrega, valentía y dedicación, ¡Su sacrificio no es en vano!