Yo sé que el título de este post puede sonar extraño si no eres Venezolano, y como sé que no todos los que me leen lo son, se me hace justo aclarar que la palabra "Sifrino" básicamente se usa para describir de forma despectiva a una persona de buena posición económica y social que generalmente alardea mucho de su posición, mientras que la palabra "Pana" es utilizada para indicar que una persona es tu amigo, tu camarada, tu parcero, tu bro, creo que entienden el punto. Una vez aclarado estas dos cosas, entremos en contexto.

Hoy en la mañana me toco salir hacer algunas diligencias muy temprano, por lo que no me dio chance de desayunar en casa, así que ya a mitad de mañana el hambre estaba tocando la puerta de mi estómago. Como aún me faltaban cosas por hacer, decidí meterme a desayunar en una panadería, pedí un cachito y una malta, pagué y me dirigí a las mesas que estan dispuestas afuera de la panadería para sentarme a comer. Mientras estaba comiendo me fije en dos niñas que estaban revisando la basura buscando algo para comer, también revisaban los desperdicios que dejaban las personas en las mesas, aprovechando las ultimas migajas que quedaban en los platos y vasos, y a una que otra persona de las que salian de la panadería le pedían que les regalaran algo de lo que habían comprado, recibiendo como respuesta una mirada de lástima y un silencio sepulcral, aunque en algunos casos si conseguían un trozo de pan. Las niñas mostraban signos de desnutrición, eran muy delgadas y su aspecto era totalmente demacrado, la mas pequeña cargaba unas pequeñas zandalias plásticas, mientras que la mas grande si andaba completamente descalza.

Normalmente soy de las que piensa que darles dinero o comida sólo por lástima no es algo bueno, al final del cuento no los estas ayudando con el hecho de darles un pedazo de pan o algunas monedas una vez, solo los hundes mas en su miseria, y hay que aceptar que muchas veces lo hacemos mas para sentirnos bien con nosotros mismos y nuestras acciones, que por que nos sale ayudar de corazón. Pero en este caso eran dos niñas, por mas que sea ellas no tienen la culpa de la realidad que les ha tocado vivir. Así que me levante, pedí un cachito y una malta más y llamé a las niñas para que se lo comieran, me hubiera gustado comprar uno para cada una, pero mi presupuesto no me daba para más. La niña mas grande me dió las gracias y se giró para llamar al que supongo sería su hermano, que era un muchacho un poquito mas grande que ella, para compartir el desayuno. En ese punto me sentí un poco mal porque un cachito y una malta para tres personas es algo sin duda insuficiente, sin embargo, el muchacho le dijo que no se preocupara que lo compartiera con la niña pequeña, porque él no tenía hambre. Viendo que la niña se dirigía a la acera a sentarse, le dije amablemente que podía sentarse a comer junto conmigo, la niña me miró un poco extrañada, pero solo asintió, pico el cachito a la mitad ofreciendole una a la niña mas pequeña.

Mientras comian, les pregunté que cuantos años tenían, a lo que ellas respondieron que tenían 6 y 13 años respectivamente, mientras que el hermano tenía 15. Les pregunté por su mamá y me dijeron que no sabían donde estaba, que ya llevaban varios días sin saber de ella. Le pregunte a la chica grande como hacía para caminar sobre el asfalto caliente descalza, a lo que ella me respondió con una gran sonrisa, que sus pies eran a prueba de todo. Luego le pregunté que si estudiaba o si le gustaría estudiar, a lo que me respondió algo que me puso a pensar bastante y lo que me motivo a narrarles esta experiencia. Me dijo con una risa irónica en sus labios, "No todos tenemos la suerte de nacer con rial como tú, estudiar es pa' puro sifrino hijito de mami y papi". Yo solo me reí y le dije, ¿Te parezco sifrina?, me miró se echó a reir, le dió el último bocado al cachito y me dijo: "Si, burda de sifrina, pero una sifrina pana, eso sí". Nuevamente me reí y le dije, ¿Cómo es eso de sifrina pana?, ella sólo dijo: Bueno a parte de brindar la papa te sentaste a comer con nosotras, eso es la primera vez que lo hacen. Le sonreí y le dije, bueno para mi también es la primera vez que me dicen sifrina y pana a la vez.

Muy bien, vamos con mis pensamientos finales. La pobreza es algo que esta presente hasta en los países considerados de primer mundo, eso debemos tenerlo bastante claro, es un problema real y que afecta a miles de personas en todo el mundo. Más aún en países como Venezuela donde la actual situación arrastra cada vez mas personas a la pobreza extrema, lo cual es sumamente triste. La desigualdad social es una "mierda" cierto, pero, aunque lo que voy a decir suene supremamente cruel, no puedes sentirte culpable, ni responsable por ello, no puedes sentirte mala persona porque no tienes para darle dinero o comida a cada pesona que se te acerca a pedir, no es tu obligación, si lo haces muy bien por ti, pero que sea una ayuda de corazón y algo que les pueda ser útil, porque me ha tocado ver en otras ocasiones como piden dinero para irse a fumar, y no para comer o para intentar hacer algo por ellos mismo que los saque de esa situación, por eso les comentaba al principio que no en todo los casos darles tu ayuda los beneficia, si no que los sumerge mas en su miseria, los acostumbras a eso, a pedir, a mendingar.

El hecho de romantizar su situación tampoco es algo bueno, eso de que como no tienen nada son felices, ya que no son consumistas infelices como el resto de la población, eso es falso señores, vivir en la calle no es sencillo, y cada persona tiene su historia, a veces son borrachos, drogadictos, pero no sabes si detrás de ese vagabundo alguna vez hubo una persona que tuvo la oportunidad de crecer y la desaprovechó, como también estan los casos de estos niños que nacen hundidos en la más profunda pobreza. Existen miles de historias de superación, gente que con muchísimo esfuerzo y dedicación salió adelante, como hay historias de personas que murieron como consecuencia de la pobreza. Este tema es algo complicado, da para hablar largo y tendido un buen rato, y vean que muchos discursos se han llevado a cabo, y muchas propuestas se han hecho para acabar con la pobreza en el mundo, sin embargo esto no se ha logrado "erradicar".

Mi mensaje final, es que todas las personas merecen respeto, el comentario de la niña me hizo reflexionar muchísimo, incluso me quede un rato más observando para comprobar lo que ella me dijo tan inocentemente. Las mayor parte de las personas las miraba con desprecio, incluso con asco, pero sobre todo con lástima. Algunos les brindaban su ayuda sólo por sacarselas del camino. No puedes denigrar a una persona de ese modo, al fin y al cabo son seres humanos igual que tu, que merecen respeto y merecen ser tratados con dignidad. Así como dijo la niña, era la primera vez que alguien se detenía a hablar e incluso sentarse a comer con ellas. No quiero que mal interprenten lo que quiero decir, no es que yo me crea super heroína ni nada por el estilo con lo que hice, más allá de todo este tipo de experiencias te hacen ver que no eres el ombligo del mundo, pero principalmente te hace reflexionar y valorar todo lo que tienes en tu vida. Espero que les agradará el post de hoy, nos vemos en el próximo!