SED PRIHIBIDA

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CAPITULO III
SUSURROS

Desde que llegue a BARROW todo para mí, era diferente, la vida normal que llevaba en CHICAGO había desaparecido, y mi vida actual era como si estuviera adentro de un libro escrito por STEPHEN KING, lleno de terror, miedo y suspenso. En una noche oscura vi salir a una criatura extraña de casa de un vecino, no sé con exactitud que era, lo cierto es que al día siguiente encontraron el cadáver de una mujer de mediana edad, y ahora esta cosa sea lo que sea sabe que yo lo estaba observando esa noche.

Yo estaba total mente anonadado, al llegar a mi casa y encontrarme con esta nota sobre mi cama. El asesino de la señora HARRISON sabía que yo lo había visto, dejándome a mí en un estado de shock catatónico, esa noche no pude dormir bien, pensando que iba hacer, evaluado todas y cada una de mis opciones, se me ocurrieron varias ideas como por ejemplo delatar al asesino con las autoridades, decirles a mis padres, pero me puse a pensar que les iba a decir, que había visto salir de la casa de la señora HARRISON a una cosa que ni yo mismo sabía lo que era, si animal o humano, que emitió un sonido que no había escuchado nunca, no tenía sentido cada una de mis palabras, si no hubiera vivido esto, ni yo mismo lo creería, decidí mejor quedarme en silencio y armarme de valor, reunir algunas pruebas que corroboraran mi historia de horror, para saber quien era.

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Las semanas transcurrieron y todo empeoro mucho más de lo que estaba, los asesinatos en BARROW no cesaron, en seis semanas habían matado a cuatro personas, sin incluir a la señora HARRISON, ahora BARROW estaba en zona roja, las autoridades todavía no habían encontrado al asesino, ni siquiera tenían nada concreto, este asesino no dejaba rastro alguno que lo delatara, la policía estaba tan confundida no sabían que era lo que estaba causando los asesinatos, porque todas las victimas presentaban los mismos patrones de homicidios que hubieran sido ocasionados por algún animal, ya que en el interior de cada casa se encontraban marcas de rasguños por todos lados y muchos destrozos, pero a las vez el cuerpo de la víctima estaba en perfectas condiciones físicamente con la peculiaridad de que cada uno de ellos no contaban con una gota de sangre en sus cuerpos. Yo aunque tenía cierta idea del asesino estaba tan lejos de descubrir quién era como la policía, algunas veces me colaba hacia las escenas de los crímenes en busca de alguna pista que me llevara hacia su paradero, pero no encontraba ni un solo indicio.

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En las noches mis sueños eran interrumpidos por pesadillas de la noche que vi a la extraña criatura asesina, a causa de eso no podía prestar total a tensión en clases de la escuela me dormía en muchas de ellas, mi situación social, escolar mejoro considerablemente ya tenía amigos no eran muchos pero me sentía a gusto con ellos, en este poco tiempo me había convertido en el mejor amigo de DERED, un día en la escuela hablando con él, le conté todo lo que había visto esa noche, le dije todo, y el respondió arqueando la ceja –De que rayos estás hablando, lo que dice no tiene ningún sentido– como yo ya suponía si le contaba de esto a alguien me tratarían como un loco diciendo disparate, pero yo le insistí que lo que le decía era verdad cuando de repente escucho una voz susurrado mi nombre.

–JOOOOSSSTHYYYYYN–

Instintivamente volteo para ver quién era, pero a mis espaldas no había nadie – ¿qué te pasa?– me pregunta DERED, pero lo vuelvo a escuchar una segunda vez.

–JOOOOSSSTHYYYYYN–

Miro en todas direcciones, pero no hay nadie a mí alrededor, solo DERED y le digo

– ¿lo escuchaste?–

– ¿escuchar que?–

–Alguien pronuncio mi nombre dos veces– el me responde algo desconcertado – oye de que estás hablando, te estas comportando, muy extraño hoy– intente calmarme un poco internamente y respondo – disculpa es que estos días no eh dormido muy bien, y estoy algo cansado, –Ok mejor duerme un poco, y ya vámonos que vamos a llegar tarde a la última clase– no le preste mucha atención a lo sucedido tal vez fue producto del insomnio que estaba presentando, le dije a DERED que se a delantera al salón mientras yo iba al baño a lavarme un poco la cara, tal vez así despertaría un poco, porque ciertamente la falta de sueño ya me estaba comenzando a pasar factura y con creses, al salir del baño escuche otra vez el susurro pronunciando mi nombre.

–JOOOOSSSTHYYYYYN–

Pero volteo a la derecha y no hay nadie hay, luego hacia la izquierda pero esta de igual manera, tratando de buscar, que era lo que pronunciaba mi nombre vuelvo a mirar hacia la derecha nuevamente y al hacerlo veo que hay un hombre al final del pasillo observándome, no podía ver con exactitud quien era entraba mucha luz del sol por las ventanas, y le hacían sombra a la parte de enfrente de su cuerpo.

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–Hola quien eres– le digo yo

El me sigue observando flexionado un poco el cuello – hola te pudo ayudar en algo –sigo preguntando, y me acerco un poco a él, pero al ver que me acercaba se dio la vuelta y se fue caminando por el pasillo de la izquierda, yo corro para poder alcanzarlo pero al llegar al pasillo no había nadie el hombre había desaparecido, quede muy desconcertado quien era ese señor, porque sabía mi nombre, acaso yo me estaba volviendo loco todas estas preguntas invadían mi cabeza, al ver la hora me di cuenta que iba demasiado tarde para clases y corro muy rápido para llegar al salón pero todo mi esfuerzo no sirvió de nada ya que llegue tardísimo, el profesor en modo de castigo no dejo que me fuera, al final de la clase, y me puso a ordenar todos los libros que los alumnos dejan en las mesas en la biblioteca escolar salí tarde de la escuela ya casi el sol se estaba oponiendo así que me apresure para llegar rápido a casa no quería que la noche me alcanzara, de camino ella cuando voy pasando cerca del bosque escucho una voz proveniente de él, me detengo para ver de qué se trata.

–JOOOOSSSTHYYYYYN VEEEN–

Escucho el mismo todo de voz llamándome en el bosque y en él estaba el mismo hombre que estaba en la escuela pero esta vez podía verlo un poco mejor era un hombre de unos cuarenta años de edad pelo negro y un poco largo, tés de piel blanca y andaba vestido de un traje negro totalmente yo le grito – ¿Quién eres? ¿Qué es lo que quieres? – El me hace señas con la mano señalándome que valla hacia donde está el, yo camino lentamente hacia donde está, pero el hombre se da la vuelta y camina internándose más en el bosque yo tratando de alcanzarlo corro hacia el pero por más duro que corrí no pude alcanzarlo, otra vez este hombre sea quien sea se había espumado en el aire ni siquiera pude ver en qué momento le perdí de vista al voltearme en dirección para irme a mi casa veo a un hombre parado al frente mío, era alguien diferente al señor de hace rato, este era más joven como de veintiocho años de edad piel blanca andaba vestido con unos jeans franela blanca y una cacheta negra, al verlo parado hay al frente de mi, me dio algo de miedo.

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–Hola– le digo

–Hola JOSTHYN como estas–

– ¿Quién eres? Y como es que sabes mi nombre–

–Yo sé mucho sobre ti JOSTHYN BLEID, ¿qué haces en el bosque a estas horas, acaso no sabes que hay un asesino suelto? Tú mismo lo viste–

Al escuchar eso mi impresión fue tan grande que se me notaba en la cara, el miedo invadió todo mi cuerpo.
–Tuu tuu eeee eres el asesino– le respondo tartamudeando del miedo

–Sabes pensé que matarte iba hacer muy difícil por todo lo que eh visto, pero veo que me la pusiste muy fácil–

– ¿Que porque quieres matarme?, ¿porque mataste a todas esas personas?–

–QUUUUUUE¡, yo no mate a todas esas personas, bueno si a una de ellas, una señora que vive por tu cuadra–

–La señora HARRISON– respondo

–Si esa misma, en serio tu no lo sabes, será mejor que no juegues con migo niño, bueno si es así mejor, más fácil–

Yo no pude pronunciar más palabras, estaba petrificado al parpadear vi que el hombre estaba junto a mí, se movió muy rápido en tan solo un parpadeo no podía creerlo, alzo su brazo y me golpeo en la cara yo volé por los aires impactando con un árbol detrás de mí, pude escuchar el partir de mis costillas, ya en el suelo intentando poder respirar sentía que todo el aire se me había ido, al recobrar un poco el aliento intente levantarme como pude y salí corriendo pero no era muy rápido y cada paso que daba el dolor estremecía todo mi cuerpo, pero con todo ese dolor seguía corriendo pero caí por una bajada muy inclinada como de unos cuarenta metros di demasiadas vueltas, y en cada una de ellas me golpeaba muy fuerte en todo el cuerpo al dejar de rodar caí cerca de unas rocas y al impactar con ellas, escuche el crujido de una rama romperse, al abrir los ojos vi todo mi cuerpo ensangrentado tenia cortaduras y raspaduras por todos lados, al intentar levantarme y pudiendo quedar sentado pude ver que no era ninguna rama lo que se había partido era mi pierna derecha la que lo había hecho, estaba totalmente rota yo mismo podía ver el hueso salir de la carne, estaba indefenso no podía huir a ninguna parte tenia a la muerte sentada a mi lado podía sentir su abrazo en todo mi cuerpo un frio intenso que recorría cada parte de mí, como si estuviera acostado en un tempano de hielo en el LOPO NORTE, y el dolor que estaba sintiendo no tenía comparación, escuche un tenue sonido al mirar hacia el frente este hombre estaba nuevamente.

–Que patético y decepcionante, pero ya es hora de terminar con esto– dijo el

Inhalando profundamente y mirándome con cierto frenesí camino hacia mí, yo intente moverme pero el dolor de mi cuerpo era tan grande que no pude más, él se dirigía hacia mí abriendo su boca y dejando mostrar sus enormes dientes, sus colmillos en tan grande como los de un león.

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cuando de pronto y de la nada una flecha de madera lo atraviesa en el pecho el impacto fue tal que rompió todo su pecho chispeándome de sangre, no pude mantener más los ojos abiertos todo se fue oscureciendo lentamente, lo único que pude ver fue una sombra acercándose hacia mí y luego perdí el conocimiento.

GRACIAS POR LEER

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