#Reto12Votos Semana 20 – Propósito
sta semana nuestro reto coincide con la llegada de un nuevo año. Por tal motivo los amigos del #Reto12votos nos piden que les hablemos de nuestros propósitos, de nuestros proyectos e intenciones.
En alguna otra oportunidad les he comentado sobre mi decisión de renunciar a metas que se alejen mucho en el tiempo. Ahora mis perspectivas son de corto plazo. Quizás las circunstancias en las que me ha tocado vivir en los últimos tiempos me han hecho comprender lo estéril que puede ser enfrascarse en alguna proyección muy larga. No por ello he dejado de plantearme metas y objetivos, pero tangibles y en dosis pequeñas.
Antes de que saliera la convocatoria del reto había estado leyendo un viejo autor. Resulta que por esas situaciones, que cada día se hacen más cotidianas, me quedé un buen tiempo desconectado del internet. Esto fue en los días previos al fin de año. Quién sabe cuál sería el motivo de la interrupción, lo más probable es que se haya debido a la ineficacia de algún burócrata, de los que tantos tenemos en el país. El caso es que el servicio de internet se fue haciendo intermitente hasta que quedó completamente muerto.
uando esas cosas suceden y me quedo en off trato de aprovechar el tiempo de alguna manera. Generalmente vuelvo a alguna lectura. Fue así como buscando por aquí y por allá me topé con un texto bastante antiguo de Lucio Séneca, él fue un gran filósofo que vivió en la antigua Roma en los tiempos del Emperador Nerón, su filosofía ha sido ubicada en los cánones como parte de lo que se llama el estoicismo.
Séneca es un autor al que las ideas del mundo de hoy le deben mucho. Por decirles algo, casi toda la filosofía positiva, tan de moda, está basada en cosas que ya Séneca había planteado hace casi dos mil años.
Cuando salió la convocatoria Séneca seguía resonando en mi pensamiento, así que esta publicación en parte se la debo a él.
na de las cosas en la que me ocuparé durante este año, es la de seguir abriendo la armadura que recubre mi alma. Es una tarea bastante ardua y difícil en la que ya llevo algún tiempo. No les puedo decir que he sido exitoso o que he fracasado en la tarea, solo sé que lo intento. En alguna oportunidad he logrado vislumbrar alguna pequeña rendija por la que he podido asomarme a mi interior. A través de ella he mirado algo de mi zona oscura. ¿Poco, mucho? ¿Quién lo puede decir? Me anima saber que si persisto en el intento puedo llegar a conocer un poco más del hombre que voy siendo.
También seguiré tratando de encontrar el famoso justo medio del que tanto hablaban los antiguos griegos. Hallar ese punto de equilibrio es un tema pendiente para mí.
Soy de los que piensan que muchas de las ideas que circulan hoy pueden ser útiles, pero hay que tomarlas con bastante prudencia, con mucho equilibrio. Por ejemplo, hoy día se menciona mucho algo que ya Séneca había anunciado en su tiempo: No preocuparme de lo que no puedo controlar.
s algo que tiene mucho sentido, pero visto así de buenas a primeras, se me hace muy difícil saber qué es lo que realmente puedo controlar o no. Hay cosas muy concretas en las que sé que tengo poco que ver, quizá el color del cabello, el tipo de enfermedades que me van a llegar, en fin… en ese tipo de cosas reconozco que mi capacidad de control es pequeña.
Pero hay otras donde tengo muchas dudas. Por ejemplo, en lo que tiene que ver con el destino de mi patria. Siempre me queda la duda de si hay algo allí, en todo lo que nos está pasando, que esté fuera de mi control y que, en consecuencia, deba dejarlo ir y no ocuparme de ello. Créanme, si hay algo a lo que le temo profundamente es a la indiferencia. ¿Cómo saber cuál es la línea difusa que separa la falta de control y la indiferencia?
Con esas dos tareas, la de seguir abriendo la armadura que recubre mi alma y la de tratar de encontrar el punto de equilibrio para mis decisiones morales creo que tengo bastante para este próximo año. Debo dar las gracias una vez más a los amigos del #Reto12votos por esta excelente iniciativa.
Gracias por su tiempo
Las citas corresponden a "Epístolas Morales a Lucilio", de Lucio Séneca. Obra que circula libremente en la Web.
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Me has dejado pensativa con tu exposición. Muy bien definida esas dos tareas y coincido contigo en que serán suficiente para emprender este viaje. A nivel personal es mucho lo que nos falta descubrir y a nivel de país las incertidumbre que resultan ser parte de nuestro ser, te mantendrá activo. Es verdad, no podemos ponernos metas de tan largo plazo, resultan estériles, bien dicho.
Genial!!
Bastante profundo tu análisis, te fuiste al meollo del asunto, al punto medio de la cosa. Te comento que me costó leer el pensamiento del recuadro azul, no sé si por el color o será mi vista.
Haciendo un análisis un “salsero filosofo” guao, vaya que uno encuentra de todo aquí, de echo es una extraordinaria oportunidad para aprender de otros, es como encontrar el complemente de los otros en ti, bueno me enrede un poco, pero creo que crecer, aprender y ser buena gente en nuestro norte en común.
Sigo creyendo en las personas y en su buena naturaleza, hasta que me demuestren lo contrario.
Nos fortalecemos en las dificultades, construimos un regreso para los que se han ido y nos ayudamos mientras tanto. @irvinc
Un propósito profundo y no fácil de alcanzar, pero como bien dices es una tarea y considero que una de las más importantes que nos podemos plantear, avanzar en lo que somos es crecer. Te deseo el mayor de los éxitos.
Me encanta tu publicación @Irvinc, está llena de aprendizajes muy profundos. Ideal para leer y reflexionar sobre el ser.
Esto es lo más hermoso:
Una hermosa tarea, pero estoy segura que tus sueños serán logros.
Saludos cariñosos.
Me llama la atención que en tu escrito has mencionado cosas que también he puesto en el mío. Creo que cuando publicaste yo lo estaba escribiendo, cosas como por ejemplo:
No preocuparme de lo que no puedo controlar.
Y saber discernir la diferencia. Esto es un tema muy bueno. Qué podemos controlar y que no. Hay cosas obvias, creo que cuando hay muchas dudas entonces es mejor soltarlo.
Recién leí en "Los 7 hábitos", de Covey, que si trabajamos en nuestro campo de influencia interior este se expandirá hacia el campo de influencia externo, el interior es lo que podemos controlar en el exterior esta lo que no podemos controlar. Creo que esto que propone este autor es muy interesante, y cierto, en la medida que nos ocupamos de lo que podemos manejar vamos abriendo otros campos. Es muy bueno este enfoque si deseas investigar y leerlo es el capítulo 1 del libro. Todo el libro es una joya, muy bueno.
Lo de tener metas alcanzables, es algo que también practico.
Pero el propósito, por ser algo más profundo, creo que no tiene limite en el tiempo, es aquello para lo cual fuimos hechos.
Yo creo que tu eres un pedagogo, un maestro que sabe enseñar. En cada publicación lo demuestras. Esa puede ser tu esencia, tu propósito hacia los demás. Ya luego también hay otros propósitos más internos aún, más personales, como los que has mencionado.
Me gusto la última foto, porque esta relacionada con lo que te acabo de decir, de enseñar. Todo solo, es triste, poder compartir es lo más hermoso que se nos ha dado.
También me gusta mucho Séneca.
Un abrazo querido amigo ;-)
Como siempre tus post son una superclase para mi, y me dejan con las ganas de buscar e investigar. exitos
Interesante punto de vista, y muy buen punto ese de cómo saber cuándo estamos dejando de controlar porque está fuera de nuestro alcance y cuándo simplemente estamos siendo indiferentes. Me quedé pensando en eso, quizá me provoque escribir algo al respecto. Saludos.
Que agradable ha sido la lectura con tus reflexiones en torno a la filosofía del Maestro Séneca. En cuanto a tus propósitos para este año destaco esta frase:
La esencia de lo sublime y la transparencia del Ser. Sólo tú puedes saber cuan cerca estás de ese propósito. De ese propósito que te lleva a indagar, hablar, buscar dentro de ti tu esencia de vida. Bendiciones en este nuevo año @irvinc.
Me sentí profundamente identificada con la parte donde expones lo difícil de vislumbrar la distinción, entre la indiferencia y la falta de control. Cómo saber si somos tercos o perseverantes, apáticos o agradecidos? No está fácil. Un abrazo! Como siempre, fascinada con tu filosofar.
Me ha hecho cavilar, créame Al igual que usted subí a esa embarcación desde que tengo uso de razón y aun no arribo en puerto alguno.
¿Qué decir? ¿Éxitos? Dudo que sea tan fácil encontrarse a uno mismo. No por ello creo sea imposible. Simplemente me sorprende, porque normalmente las personas aparentan una seguridad tremenda cuando son mayores y esto ocasiona que en ningún momento pase por tu mente la idea de que ese individuo puede estar en la misma lucha que tú, por muy irrelevante y egoísta que esta parezca.
Tras lo mucho que reflexioné ahora solo tengo la certeza de lo ignorante que soy. Eso no me deprime, para nada. Me motiva a saber más y a fortalecer la idea que tengo respecto a que los libros son el medio por el cual podré llegar a mí. Y claro, esto teniendo en cuenta que también debo poner de mi parte.
Siempre vale la pena pasar por acá. Saludos.
La edad me ha ido dejando una mirada menos angustiante, más serena. Ese es uno de los grandes valores agregados del paso del tiempo, claro no es algo que te caiga en forma automática, se requiere tener la intención de meterse en el ritmo de la vida para poder darse cuenta de la diferencia. Donde siempre vamos a estar a la par, independiente de la edad, es en la duda que acompaña cualquier decisión moral. Es así por cuanto cada decisión implica contrastar una acción y sopesar un resultado, tomando como referencia nuestras escalas de valores. De esas dudas solo nos libramos el último de nuestros días.
Agradezco mucho tu visita. Siempre he echado de menos la presencia de muchachos como tú en mis cursos universitarios. Abrazos, cuídate.