El amor que construimos - Parte 2 - Perspectiva de Ella - Relato

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Seis meses habían pasado desde aquel horrible momento en el aeropuerto, había perdido totalmente contacto con él, no quería volver a verlo, ni escucharlo, sentía que había jugado con ella por todo el tiempo que lo estaba esperando; pero a pesar de eso, aun no podía olvidarlo. Era realmente frustrante esta situación, porque ya la había vivido. La primera vez que su relación se había dado por terminada, ella había pasado por exactamente lo mismo que estaba pasando en ese momento, sentía repele hacia los hombres, un vacío en su pecho que no se iba. La primera vez le había tomado 8 meses recuperarse, poder volver a “vivir”, pero había sido distinto; aquella vez habían compartido una relación de un par de meses, que aunque muy intensa, seguían siendo un par de meses. Ahora habían pasado años en donde según ella se habían amado inclusive más que antes, donde todo era otra vez perfecto, donde era como volver a revivir el inicio pero aun mucho mejor. Lo seguía amando, maldita sea, era horrible no poder arrancarse las cosas que te hacían daño del pecho

Flashback - Dia del aeropuerto

-¿Esto es un chiste no?- Le decía ella entre lágrimas

-Lo siento de verdad, no se yo tampoco que paso, supongo fue la distancia- Él bajó la cabeza -No sabia como decírtelo-

Fin del Flashback

Aún sentía en carne viva lo sentido ese día. Lo había intentado odiar, pero ya estaba resignada a que eso era imposible. Había guardado todas las cosas que le recordaban a él pero aún no había tenido el valor de botarlas. Ella misma se decía que el día que botara todas aquellas cosas, ese día lo habría superado y allí podría seguir con su vida. Pero ese día se veía lejano. Siguió su vida como pudo, manteniéndose ocupada 25 de las 24 horas del día, llegar tan cansada que simplemente se durmiera esperando no soñar nada.

Si lo había intentado, por venganza, había salido con unos cuantos chicos, tratando de sacarse ese sentimiento del pecho. Pero lo único que había hecho era lastimarse a sí misma. Así que ahora se encontraba allí, viviendo una vida que a veces se le hacía tediosa, queriendo sacarlo de su mente y encontrarle una explicación lógica a lo que había pasado. Pero lo más sano era intentar dejarlo ir. Y algún día esperar que simplemente ya hubiese salido de su mente.

Claro que sonreía, y se reía también. Desde el primer mes después, ella había decidido que si se sentía, mal no lo iba a siquiera demostrar. Salía de fiesta, de tardes a relajarse, hacía ejercicio y se mantenía siempre trabajando. Esa era su rutina. Nunca nadie se podría imaginar que su corazón aun estaba roto en aquellos miles de pedazos.

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Esta es la continuación de un par de relatos que hice hace un mes; el final pareció dejar un hueco en sus lectores y espero poder llenar con estas partes. Esperen la perspectiva de ella, así como otro par de partes para dar final a este relato sobre un amor imposible. Te recomiendo leer los primeros dos relatos Aquí y Aquí.

Agradezco siempre el apoyo.

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