El amor que construimos - Perspectiva de Ella - Relato

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Allí estaba ella en el aeropuerto, con una pancarta en mano que decía “Bienvenido”, ansiosa hasta los huesos porque por fin lo vería, por primera vez en todo el tiempo que llevaban conociéndose, estas ansias detonaron un montón de recuerdos que comenzaron a llenar su mente.

Cuando se conocieron en aquella página de internet, siendo solo dos extraños que compartían un gusto por la escritura; aunque se forzara a sí misma a recordar, no podía llegar a aquel momento de cómo habían intercambiado skype -ya que un número era todavía muy personal-; todo ocurrió muy rápido, en menos de dos semanas ya tenían algo y en menos de un mes ya eran novios -A distancia- a pesar de vivir a una hora uno del otro, verse se volvió algo muy complicado.

Un par de meses después, algo pasó, ella no supo qué, pero ya el no era aquel del que se había enamorado, terminaron, se le rompio el corazon, estuvo meses sin poder ni siquiera estar cerca de un hombre. Pero sano, empezó a avanzar con su vida otra vez, y como si fuera profético, el al saberla tranquila, volvió. Solo volvió para darle sus razones de separación, no la trataba como antes, no volvieron, pero ella seguía enamorada. Y asi desaparecio otra vez.

Había pasado más de un año desde que se habían conocido. Un primero de enero el le escribo “tengo cuatro días soñandote ¿estas bien?”, trato de hacerse la dura, pero volvió a caer en ese amor que la enviciaba y saben que paso, al par de meses volvió a desaparecer.

Pasaron meses en ese ida y vuelve de ellos dos, a pesar de que estuvieran con otras personas siempre su amor permanecia alli, nunca se vieron. Ella se fue del país habiendo hablado con él,habiendo disfrutado meses antes una relación sin nombre en donde ambos se amaban incondicionalmente, como al inicio; ella sabía que la amaba, él sabía que ella lo amaba, de eso nunca hubo duda para ninguno de los dos. El le dijo que tambien se iria, a distancia ella lo apoyo, lo ayudo a que lograra salir de todos los problemas que lo atormentaban.

Habían hablado poco, muy poco esas últimas semanas, pero sabía que ese dia llegaria y aunque él no le había pedido que le fuera a buscar, allí estaba ella esperándolo. Con una sonrisa en la cara, temblando desde su cabeza hasta sus pies. Por fin lo vería, por primera vez lo vería, “que romantico” pensaba ella “nuestro primer beso será en un aeropuerto, después de 3 años por fin lo besare”.

Y así apareció, atravesó la puerta, pelo negro, tez blanca, esos labios rojizos -ella siempre pensó que parecía blancanieves pero en versión hombre- y empezó a temblar aun mas, a llorar. El la vio, pero no parecía igual de emocionado, quizás sorprendido. Ella mantenía su pancarta en alto para el. El se le acercó y ella no pudo evitarlo y lo abrazo aun con la pancarta en manos. El le devolvio el abrazo pero no con la misma emoción que ella esperaba. Duraron unos minutos así hasta que el la separo, y sin ninguna sonrisa en el rostro y mirándola a los ojos le dijo

—Ya no te amo—

Los ojos de ella se llenaron de lágrimas de tristeza, lo que antes habían sido de felicidad y soltando la pancarta hacia el piso, sintió como su corazón se destruia en mil pedacitos.