LAS VIBRAS DE COLONIA DEL SACRAMENTO

UN LUGAR DIFERENTE

Uno de los puntos con mayor historia dentro de Uruguay, con pequeñas joyas que parecen haber quedado grabadas en el tiempo, hoy voy a hablar un poco de la magia de este lugar

HACIENDO CAMINO AL ANDAR

Muchas historias se remontan a este lugar, y gran parte de ellas involucran un antes y un después en la historia de mi país. Situada al litoral sur, con costas sobre el Río de la plata, y la ciudad de Buenos Aires como vecina, este departamento llamado Colonia aun conserva mucha estética colonial, como su nombre así lo dice, y parece que la gente y el estilo de vida se han acoplado perfectamente.

7:00 am

La hora que marcaba el reloj cuando tomé esa fotografía, que mas allá de mostrarnos la belleza del campo, nos estaba indicando el comienzo del viaje y un cielo que amenazaba con mojar nuestra aventura.
Aproximadamente unas tres horas de viaje, un tanto aburrido, los caminos no son los mejores, y por momentos la monotonía hacen que uno se cuestione si no se encuentra dando vueltas en círculos.
Teníamos dos paradas claves en el recorrido de las cuales debíamos sacar el mayor provecho, la primera a la media hora de viaje para volver a tomar un cafe, y seguir con la energía doblemente carga, y la siguiente se encontraba un poco mas lejos, casi unos 30 kilometros antes de llegar a la entrada de Colonia, un pequeño bar con mucha historia donde planeábamos tomar algo de pasada, lamentablemente esta segunda opción no iba a estar disponible.

Así nos recibía una de las calles principales de Colonia del Sacramento, la parte mas antigua y mas hermosa de colonia.
Con calles de adoquines, autos que parecen haber estado ahi desde antes que los caminos fueran creados, y con piezas de arte como la que se aprecia arriba.
Muchas casas transformadas en restaurantes, casas de té, y tiendas que uno no tiene costumbre de frecuentar, un pequeño puesto que vende artículos escolares, revistas antiguas, juegos de mesa, y un sin fin de chucherías mas, hacían del momento algo totalmente despegado de la realidad.
Un aroma a paella nos estaba guiando a donde pasaríamos las siguientes dos horas viviendo una vida de reyes, donde la comida abunda y los buenos placeres están a la orden del día. Cocina casera, preparada en el momento y a la vista de todos, acompañado con una copa de vino tanat, una cepa propia de aquí, que con un sabor intenso y un retro gusto suave parecen darle fin a la excelente velada.

DESDE LO ALTO

Pasadas las dos de la tarde emprendimos una caminata por el pueblo, con una superficie fácil de recorrer pero con mucha gente extranjera recorriendo los rincones de esta maravillosa perlita.
Una torre de control, un puesto de vigilancia para dicha época, es hoy en día un mirador que muestra la simpleza que esta ciudad sabe tener, mucho verde, pequeñas casa, y un puerto que parece estar hecho para una cantidad de barcos menor a los dedos de una mano.
Todo esto sumado a la calidez de la gente, y a la amabilidad de esas personas que han cultivado valores que aquí parecen no crecer, hacen que todo esto repercuta de una manera muy especial dentro de cada uno de sus visitantes.

LO DIFICIL DE LAS DESPEDIDAS

Pasadas las cuatro de la tarde, era momento de emprender la retirada, un ultimo paseo por el puerto, un ultimo cafe en una casa increíble, donde uno parece sumergirse entre los libros de una biblioteca que se ha devorado todas las paredes de allí. Con la panza llena y el corazón contento es como se debe terminar el día, y déjenme contarles que aquí en Colonia, esas dos condiciones son muy fáciles de lograr.
Un lugar pequeño, con gente linda, con buena comida, y una vista asomar, todo esto ha sabido combinarse con las medidas perfectas, y han hecho una vez mas que estos recuerdos sean el combustible para volver a darme una vuelta por aquí.

Invito a todos a que vengan a conocer Uruguay, que le den una oportunidad a este increíble país que parece tenerlo todo.

Saludos Steemians.