Mis secretos para tener un día extraordinario #3

¡Un saludo lleno de emoción para todos!

   Hoy les traigo un capítulo más de ésta serie de artículos en los que expongo ideas que me hacen encontrar a mis días algo positivo en cada uno de ellos. Lo usual hasta ahora había sido que expusiera tres ideas, pero para la ocasión (y las ocasiones futuras) sólo traigo una, ya que me he planteado redactar artículos más cortos (aunque precisos) para optimizar las lecturas y hacérselas más cómodas. Pero no les digo más. A continuación los dejo con el artículo y espero les guste. ^^

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Seamos viajeros del tiempo

Mira hacia atrás: recuerda algún problema en el que te hayas metido cuando eras niño, recuerda cómo te sentiste en dicha situación; haz lo mismo con los diversos problemas que pudiste haber tenido posteriormente hasta llegar a tus días presentes. ¿Ya lo mentalizaste? Ok. Si pudieras volver en el tiempo hasta aquél problema en el que te metiste cuando eras niño, y luego tuvieras que vivir tu vida otra vez desde ese día hasta el presente, ¿cómo enfrentarías los problemas que ya sabes que vendrán?

   En mi película favorita, «About Time», el protagonista tiene el poder de viajar en el pasado de su vida, así que va por allí corrigiendo errores que ha cometido. Se supone que corregir sus errores le da felicidad al volver al presente y ver cómo todo lo malo nunca sucedió y las cosas están mucho mejor, pero el protagonista luego descubre que la vida es más compleja de lo que parece, e, irónicamente, al mismo tiempo lo es menos. Al final, crea una mejor fórmula para la felicidad: vive cada día, cada error, cada problema, cada llanto y cada estrés como si hubiese vuelto desde el futuro a actuar diferente y mejor ante dicha situación, y con el tiempo deja de usar su don de viajar al pasado, porque no hay nada que necesite cambiar.

   Si todos pudiéramos viajar al pasado, enfrentaríamos los problemas de una manera muy diferente a como los enfrentamos en primera instancia, y dicha manera de enfrentarlos sería más positiva, más proactiva: orientada hacia un mejor final que el que sabemos que tuvieron; hacia una mejor solución.

   Enfrentemos los problemas del presente como si fuese la segunda vez que los estamos enfrentando; como si viniésemos del futuro a darle un mejor final a ese error. Vivamos pensando que podemos viajar en el tiempo para corregir nuestros errores, pero que no tenemos que hacerlo porque en el presente nos esforzamos por dar a los problemas esa solución que le daríamos si tuviésemos que volver en el tiempo para remediarlos.

   Nadie necesita segundas oportunidades si sabe cómo aprovechar las primeras.

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¡Eso ha sido todo!

Mis sincerísimas gracias por tomarse el tiempo de llegar hasta éste punto de la lectura. Ojalá la hayan disfrutado tanto como yo al escribirla. Si les gustó el artículo pueden seguirme para disfrutar de más contenido como éste cada vez que publique una entrada. Les deseo a todos un agradable día y, ¡nos vemos pronto!

@elieserurabno