Bahareque (Historia de mi pueblo).

Este término se usaba para las paredes construidas con barro, palos y cañas. El pequeño pueblo hecho de techos con caña brava, es autóctono de mi tierra Pampatarense. El olor de sus paredes húmedas con la lluvia era característico de frescura, y agradable sensación. A pesar de la peculiaridad del material ofrecían una protección sin igual en esas hermosas casas donde los valores de la humildad sostenían el vivir.

Recuerdo que con mi padre remendamos varias veces el Bahareque de la casa grande de mi abuela, aquel que colindaba con el conuco frutal del señor Marcos. Lo bueno era que con cada reparación se hacía más grande y fuerte, cuando la quebrada subía ya no había problema de filtraciones en el patio interior.

Aquellos días de constructor de Bahareques eran una actividad en las tardes después de la escuela, o los fines de semana después de la pesca en el bote pequeño de la playa.

Por la orilla de la playa siempre encontrábamos ramas de cocoteros, conchas de cocos y restos de madera que apilábamos para remendar los Bahareques de la Sra. Carmen, la vecina de mi abuela.

Bellos recuerdos que se alejan tras las paredes de bloques y el frisado artístico de la arquitectura moderna. Pero que no se comparan con la sensación de una hamaca colgada bajo los techos de caña brava, y el olor de los Bahareques húmedos tras la lluvia fuerte.

Un término peculiar de nuestro léxico oriental que hoy les quise compartir como parte de esa cultura de nuestro idioma y de nuestros ancestros emprendedores que con sus propias manos construyeron sus hogares y nos enseñaron a nosotros sus hijos el trabajo enriquecedor y el valor del esfuerzo de un hogar, aunque sea hecho de palos y barro.

Un abrazo a todos.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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