¿Cuánta sangre tenemos en nuestro cuerpo?

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La cantidad de sangre que poseen las personas en su cuerpo, varia en gran medida, dependiendo de diversos factores como lo son el peso de la persona, la altura y el sexo de esta. Es por esto que el nivel de sangre puede variar mucho entre una persona y otra.

Aunque esta cantidad puede presentar una gran variación, a nivel práctico se dice que la medida promedio entre las personas es de entre 4,5 y 6,5 litros de sangre, representando esta medida aproximadamente entre 7 y 8% del peso total de la persona.

A nivel general se saca como medidas promedio que la cantidad de sangre se presenta de la siguiente forma:

-Los bebés tienen entre 75 y 80 mililitros por kilogramo de peso corporal.

-Un niño tiene entre 70 y 75 ml de sangre por cada kg de peso.

-Un adulto promedio suele tener entre 9 y 12 pintas (4,25 a 5,67 litros) de sangre en su cuerpo.

-Una mujer promedio posee aproximadamente 9 pintas (4,25 litros) de sangre.

Incluso algunos científicos han tratado de hallar una fórmula que facilite la obtención de esta medida, coincidiendo que un cálculo que permite conseguir una medida bastante aproximada debido a que es una proporción que no suele variar, es la división del peso de la persona en kilos, entre 13 y así se obtiene la cantidad de litros de sangre. Por ejemplo, si un niño pesa 26 kilos, este tendrá 2 litros de sangre, un adulto que pese 80 kilos (80/13=6,15) tendrá 6,15 litros.

Otra forma de conocer la cantidad de sangre en el cuerpo es realizando una prueba de volumen, la cual además de permitir conocer esta medida, es de utilidad para diagnosticar posibles enfermedades, como lo puede ser la anemia.

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Ahora, sabiendo la cantidad normal de sangre que posee una persona, puede ser común preguntarse cuanta cantidad de esta sangre puede perder el cuerpo sin que se afecte su funcionamiento normal. En los casos de la donación de sangre, normalmente se extrae 1 pinta (473 ml), esto es aproximadamente el 10% del nivel total de sangre de un adulto promedio, lo cual es una cantidad segura, aunque una persona podría tolerar una pérdida de hasta el 15% sin sufrir algún síntoma grave.

Al tener una pérdida del 20% del volumen total de sangre, la persona podría entrar en shock, ya que no llega suficiente oxígeno a los tejidos del cuerpo, causando daño al cerebro, entre otros órganos. Incluso al ocurrir un sangrado severo o hemorragia, la persona puede llegar a sobrevivir teniendo solamente el 40% del nivel normal, pero requiriendo en estos casos una intervención inmediata para aplicar algún tratamiento.

 
 
 

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