No juzgar un libro por su portada ¿aún es posible?

in #spanish5 years ago

¿Cómo se ven los libros hoy?

Una de las frases más repetidas en relación con la actividad lectora es la famosa No juzgues un libro por su portada, la cual se ha convertido en la defensa de los prejuicios antes de escoger una posible lectura. Sin embargo ¿es posible no hacerlo?

Usemos la imaginación y vayamos a los inicios del siglo XX, o finales del XIX. Las imprentas y casas editoriales publicaban libros de diversa índole: poesía, novelas, estudios científicos, pero dentro de su variedad, no era mucho lo que podían innovar en materia de presentación. Había libros en tapa dura y posteriormente surgieron los de tapa blanda y las ediciones de bolsillo, pero antes de eso, todos se veían iguales. Este absolutismo es un poco radical, pero es una forma de reforzar la idea de que, a primera vista, no había diferencia entre uno y otro. Busquen por ejemplo la primera edición de Orgullo y Prejuicio, o de Lolita. La única manera de saber si eran buenos libros o no, era leyéndolos.

Ahora, abandonemos la imaginación y usemos la observación ¿sigue siendo igual hoy en día? absolutamente no. La publicidad, el mercado, la proliferación de autores, de género, la llegada de las computadoras, imprentas digitales, el marketing, la televisión satelital, el internet... muchísimos elementos de la vida moderna revolucionaron la forma que teníamos de ver y entender el mundo. Y en esta transformación va incluido el cambio en el mundo editorial. Vamos por partes, para analizar los diferentes factores.

Las grandes cadenas de librerías se han ido de Venezuela casi en su totalidad, pero veamos un panorama más amplio. Entramos a una librería con decenas de estantes y miles de libros porque queremos leer algo, pero no sabemos qué. Revisamos las estanterías y de pronto tomamos uno "al azar". ¿Por qué ese y no otro? nos peguntan; a lo que respondemos No sé, me llamó la atención. Parece algo aleatorio y completamente inocente, pero no lo es. ¿Por qué nos fijamos precisamente en ese libro y no en otro? por su portada. Sólo el haber escogido ese libro ya implica un prejuicio inconsciente, propiciado por el diseño del libro. Y las editoriales lo saben. Saben que para poder destacar en un mercado saturado de obras y autores, deben sobresalir. El tamaño del libro, la imagen de portada, el tipo de fuente, la proporción del tamaño de la letra con respecto a la imagen, los colores, el material, la sinopsis (este también es un elemento visual), todo está planificado al detalle, estudiado, perfeccionado (echen un vistazo a las portadas de los libros más vendidos en España hace dos semanas y se darán cuenta), porque a fin de cuentas vender libros es un negocio.

Libros más vendidos en España del 20 al 26 de mayo de este año

Entonces, cuando las editoriales configuran el diseño de la cubierta de un libro y escogen fondo negro con letras rojas y blancas porque contrastan, tonos oscuros para las historias de misterio, diseños multicolores para los libros juveniles, el nombre del autor en una fuente más grande que la del título del libro (o al contrario), una fotografía sugerente, un paisaje, incluso el cambio de título de la obra, todo ello apunta a llamar la atención, a sobresalir dentro de un océano lleno en opciones. En otras palabras, quieren que juzgues el libro por su portada. ¿No han llegado a tomar un libro y con una simple mirada han dicho "se ve bueno" ? a muchos nos ha ocurrido. Sin embargo, no es una condena a la "manipulación editorial" lo que intento expresar acá. Lo que quiero decir es que los tiempos han cambiado y hoy se puede y se debe "juzgar" un libro por su portada.

Respecto a lo de "juzgar", no es suficiente la cubierta de un libro para confirmar o negar su calidad, por eso el uso de las comillas, pero sí se puede tomar lo que ésta sugiere para saber qué tipo de libro es y decidir si se quiere leer, o no. Y en esto, los elementos antes mencionados, pueden ser muy útiles, porque pueden ayudar al lector, servirle un poco de guía. No se trata de una selección infalible, por supuesto, pero puede servir. Es decir, se puede aprovechar lo que las editoriales utilizan para imponernos un libro, como una herramienta para descartarlos. Es bueno destacar que esta experiencia es más común en lectores noveles, ya que los más experimentados suelen buscar autores o libros específicos sin prestar mucha atención a la portada, la edición, etc., porque sólo les importa leer la obra. Y tú ¿alguna vez has leído un libro sólo porque se veía bueno? ¿cómo te fue con ello? ¿crees que no se debe juzgar un libro por la portada? Los leo en los comentarios.

Reseñado por @cristiancaicedo


Otros posts que pueden interesarte:

La casa del fin de los tiempos (Película): mi favorita del cine venezolano
Monsieur Pain (Libro): la primera novela de Roberto Bolaño
Lolita (Book): a love story between obsession and scandal
Rashomon (Película): mi primer encuentro con Akira Kurosawa
¿Vendrás? (Poema Original): a la espera del ser amado
No voy a terminar de leer ese libro: sobre la interrupción de la lectura
Concurso de cuentos #fotocuento: Único testigo
Jean-Paul Sartre y qué es lo que somos
Sort:  

Esta publicación ha sido seleccionada para el reporte de Curación Diaria.

final de post.png¡¡¡Felicidades!!!

Coin Marketplace

STEEM 0.16
TRX 0.13
JST 0.027
BTC 59200.90
ETH 2601.74
USDT 1.00
SBD 2.41