Esta biopic de la banda de rock Queen es la película biográfica más taquillera de todos los tiempos, superando los 800 millones de dólares a nivel mundial. Bohemian Rhapsody cuenta la historia de la banda y de su icónico líder Freddy Mercury, desde sus inicios hasta su memorable presentación en 1985 en el Live Aid, un concierto benéfico transmitido en directo a más de 72 países en todo el mundo.

La trama

La película cuenta la forma en que Queen, desde sus inicios, desafió los convencionalismos y las fórmulas, con un sonido revolucionario y la intención de hacer constantemente cosas nuevas. Además, refleja la forma en que se forjó el legado de una de las bandas de rock más icónicas de todos los tiempos, en un círculo casi familiar entre sus miembros. Pero claramente Bohemian Rhapsody se centra en la vida de su vocalista Freddy Mercury, quien desde joven tuvo que enfrentarse a ser cuestionado, por su origen extranjero primero, y luego por su sexualidad. Los 134 minutos que dura la cinta son insuficientes para contar una historia completa, pero bastan para ver las altas y bajas en la vida de Mercury y de la banda. Si prestamos atención a la película, vemos un grupo de rock con un sonido único a la que no siempre se le hizo fácil convencer a los empresarios musicales de que sus ideas "extravagantes" podían ser exitosas. Y en lo personal, vemos a un Freddy reinventarse a sí mismo, no como disfraz, sino como revelación; él no adoptó el nombre y el carácter de Freddy Mercury: él era Freddy Mercury. Y nunca lo fue más que estando sobre el escenario. Entonces la película, además de una biopic musical, realmente es una disertación sobre la identidad, los marginados, el descubrirse a sí mismo y finalmente ser quien se quiere ser.

La película

Es una muy buena producción, en general. Lógicamente, como en todas las películas biográficas, no todos los eventos son históricamente exactos.

Al comprimir años, en este caso décadas, de una historia, muchos detalles deben ser cambiados, sacrificando la exactitud histórica por preferir un buen ritmo narrativo para la película pero conservando su esencia. Y Bohemian Rhapsody conserva la esencia de la historia. No podía ser diferente ya que los derechos le pertenecen a Brian May y a Roger Taylor (guitarrista y baterista de Queen), quienes se aseguraron de realizar una película que hiciera justicia, tanto a Freddy como a la banda. Además el vestuario es muy bueno, la dirección de casting hizo un gran trabajo seleccionando los actores, sobre todo los cuatro integrantes del grupo, y por supuesto la música y la edición de sonido. Para la voz en las canciones, mezclaron la voz de Marc Martel (un cantante canadiense contratado para esto), la de Mercury y la de Malek; y para la escena del Live Aid se tomaron miles de grabaciones enviadas por fanáticos de Queen que habían grabado Bohemian Rhapsody con este fin. El resultado es grandioso.

Lo mejor: la actuación de Rami Malek

Rami Malek contó en una entrevista en CBS que había enviado un video de sí mismo cantando algunas canciones de Queen a Brian May y Roger Taylor para que lo estudiaran. Ellos lo citaron en los estudios Abbey Road, míticos dentro de la historia del Rock 'n Roll, y allí vio posters de los Rolling Stones, The Beatles y se detuvo ante un afiche autografiado de Queen. Dijo que sintió que Freddy lo miraba como diciéndole "No lo eches a perder" y que eso fue de mucha inspiración para él. Al encontrarse con May y Taylor, éstos no habían visto el video, así que lo vieron con Malek presente y decidieron contratarlo para el papel. Respecto a esa decisión, en el estreno de la película en Londres, el mismo Brian May dijo: "No podíamos haberlo hecho mejor". Y es que el actor de ascendencia egipcia consiguió captar y transmitir la esencia del cantante en todas sus diferentes facetas y períodos, lo que representaba un gran desafío actoral.
Si se coloca una foto de Freddy Mercury junto a una de Rami Malek encarnándolo, a pesar del maquillaje y todo, se notarán algunas evidentes diferencias, porque la apariencia no es exacta. Pero esas diferencias desaparecen cuando lo vemos actuar y sobre todo cuando está en el escenario. Le asignaron un coach vocal y un coach de movimiento para su desenvoltura en los conciertos. Además de estudiar horas y horas de grabaciones de Freddy Mercury, también estudió las influencias de éste: Jimi Hendrix, David Bowie, Aretha Franklin y por supuesto la Liza Minelli de Cabaret. Le colocaron una dentadura postiza que asemejara los dientes del cantante; es decir, fue un proceso completamente integral que le permitió a Rami Malek, quien no es cantante ni músico, resucitar un ícono musical de manera soberbia.

El Live Aid fue uno de los eventos musicales más vistos en todo el mundo, es el punto culminante de la cinta y la escena más importante. En mi opinión, son los mejores quince minutos de la película. No sólo por lo que representa en la trama, sino por la actuación de Malek. Al hacer playback, es sumamente difícil gesticular y realizar los movimientos de labios, garganta y boca, que coincidan con el audio de manera tan perfecta como para hacerlo creíble. Y no sólo lo consigue, sino que además, debe hablar diferente, recordar la letra de la canción y moverse igual que Freddy Mercury; pero no cualquier movimiento: se trata de recrear una presentación grabada de Queen en el Live Aid, entonces debe hacer exactamente los mismos movimientos, en el momento correcto, mientras canta, toca el piano y se mueve por todo el escenario. Agreguemos a esto, el hecho de que la escena del concierto fue realizada en el primer día de rodaje de la película. ¿Necesito agregar más?

Al terminar la película, inmediatamente vi la actuación de Queen en el Live Aid en el '85 y mi asombro fue tal que procedí a realizar un ejercicio que les recomiendo imitar: coloqué ambas grabaciones, el concierto real y la escena de la película, en simultáneo, dividiendo mi pantalla. Y la experiencia fue surreal. Es impresionante cómo Malek logra resucitar a Freddy Mercury en escena, interpretándolo perfectamente hasta el mínimo detalle. No he visto a todos los nominados para los Oscars, pero es una actuación de antología, muy difícil de superar. La última vez que un actor reciente me impresionó tanto con su trabajo fue cuando vi a Eddie Redmayne en The Danish girl. Así de bueno es Rami Malek en esta cinta y por eso es mi favorito para llevarse la estatuilla dorada el próximo 24 de febrero.

Mi calificación para la actuación de Rami Malek sería un obvio 10/10, pero para Bohemian Rhapsody es de 8/10 sólo por una cuestión de gusto personal, no por fallas graves en la cinta, que no las tiene más allá de las mencionadas con anterioridad. La película cuenta con un gran montaje y una banda sonora muy buena (tenía que tenerla) en la que repasamos varios de los temas emblemáticos de la agrupación. Las actuaciones de la banda son excelentes, el vestuario, el diseño de producción, todo está planificado al detalle. Se trata de una cinta muy completa, recomendable para quienes disfrutan la música o las historias musicales, especialmente recomendable para los amantes del Rock 'n Roll, y de vista obligatoria para los fanáticos de su majestad real, la banda Queen.