Libertad.

in #spanish5 years ago (edited)

-¿Recuerdas esa discusión que tuvimos sobre la libertad? tal vez fue la más apasionada y difícil que hayamos tenido. Ese día decidimos comprar este carro porque nos convencimos de que la verdadera fuente de libertad es la velocidad.

Te equivocabas. A lo mejor no recordabas que hace siete años, tiempo después de conocernos, justo cuando empezamos a salir, e intenté por primera y única vez suicidarme, lo que pudo ser solamente un sermón de tu parte sobre algún valor intrínseco de la vida se convirtió en el debate más acalorado e interesante que hayamos tenido. Lo que no sabías era que el hijo de puta de mi padre también tuvo que ver en esa decisión, los gajes de tu debilidad hacia la estética punk que decías encontrar en mi en su forma pura. En ese momento realmente me alegró que no fueran tan sólo mi cresta y mi chamarra de cuero las que te ponían tan cachonda. Creo que lo que te ataba a esa conversación sobre la libertad, era que no solo fue apasionada en palabras, sino que esa noche tuvimos el mejor sexo de nuestras vidas, sentía aún cómo tus uñas se enterraban en mi espalda mientras besaba cada vez más fuerte tu clítoris completamente erecto.

-¿Cómo olvidarla?, recuerdo perfectamente la cara de tu madre cuando entró por sorpresa a la ducha. Desde ese día tengo vetada la entrada a tu casa y a cualquier evento familiar. Me encanta como estas conduciendo, creo que esta velocidad en verdad me excita.

-Ya te lo dije amor, tu eres la única familia que necesito, ellos sólo son una manada de beatos que irónicamente no pueden encontrar sus similitudes con nuestros ancestros primates.

Siempre amé cómo tenías la paciencia de esperar a que entendiera tus chistes para reír un poco conmigo y luego tomar esa expresión arrogante que sólo la gente brillante como tú puede tomar, mientras yo terminaba de orinarme de la risa. Y es que toda una doctora en biología evolutiva debe tener un buen repertorio de chistes de entrada para sus conferencias, los gajes de enamorarse de una científica. En esas conferencias, por supuesto, también tengo vetada la entrada, pero eso ahora no importa mucho. Tu acelerabas cada vez más, y yo me excitaba cada vez más, no sabía con seguridad si tratabas de superar mi indiscutible récord de velocidad en nuestro auto, o simplemente querías poner a hervir todo mi cuerpo, era difícil discernir a las tres de la madrugada en plena vía panamericana.

-En fin, hace mas o menos dos años que tuvimos esa discusión, y hace un año decidimos dejarlo todo y recorrer Latinoamérica por vía terrestre. Dependeríamos económicamente de la jugosa herencia que te dejó tu padre y de las regalías que me dejaría aquella patente que tanto trabajo y humillación me costó obtener. ¿Recuerdas las noches en vela, los trámites, los burócratas que lo único que les importaba era ver debajo de mi falda, y el cerdo director de patentes que no podía creer que una mujer fuera capaz de inventar cualquier cosa?, ese cerdo hasta me propuso acostarme con él para “agilizar el proceso”. Seríamos sólo tú, yo, y nuestra máquina de libertad marca Chevy.

-Claro que lo recuerdo hermosa, yo recorría de noche las calles cercanas al instituto con mi bate en la mano soñando encontrar al cerdo, hasta que me convenciste de dejar de hacerlo, por alguna razón creías que mi metro y medio de altura iba a ser un problema en la cárcel. Sobre la herencia ya te he dicho que es más bien una expiación de culpas de un pobre desgraciado, y que tarde o temprano debía retomar mi trabajo en fotografía.

-No podría permitir que me obligaran a vivir sin ti, tendrían que apresarme a mi también contigo, y entonces tu metro y medio sería un problema cuando trataras de proteger a tu chica. Pero no es eso de lo que quiero hablarte amor, quiero que sepas que todo el tiempo tuviste razón. Tuviste razón sobre la libertad, de cómo es un espejismo y una gran farsa, y que solo somos libres en la muerte, o en cualquier cosa que nos acerque a ella, es por eso que apetecemos tanto el alcohol, las drogas, la vida callejera, y la velocidad, son nuestros únicos signos de libertad. Pero, sobre todo, tuviste razón sobre lo que me dijiste en ese hospital hace siete años. Antes de que digas algo, amor mío, dejame terminar lo que quiero decirte.

Hacía un rato que habías superado con creces mi récord, el motor estaba a punto de estallar, y yo también. Te miré y vi en tus ojos una determinación increíble, no lo podía creer, era como si fueras una mujer renovada y completamente libre, toqué tu rostro mientras hablabas, mis piernas temblaban y mi entrepierna posiblemente tenía la misma temperatura que el motor del viejo Chevy. Siempre fuiste calor puro, fuego, pero ese día me tenías en cenizas a tus pies, solo deseaba poder seguir escuchándote.

-La segunda ley de la termodinámica lo determina, todo tiende al caos. La muerte no es otra cosa que el colapso de un sistema que solía ser auto suficiente en su metabolismo y replicación, no hay máquina perfecta, todo tiende al caos. Éste, es la forma natural de la libertad, toda acción que haga crecer la entropía del universo es nuestra contribución a la libertad universal, y esto es más que una causa personal, es nuestro destino, nuestro anhelo, nuestra realización. Mi amor, sabes que eres todo en mi vida, escuchame y dime si estoy equivocada en la ruta que debe tomar nuestro camino.

Solo pude quedarme en silencio observandote, como en un trance.

-Con tu mirada me has dicho todo, vida mía. Ahora necesito que entiendas algo, hemos cometido dos grandes errores, primero confundimos la libertad con una prisión sofisticada. La relatividad de Galileo lo determina, no importa la velocidad que llevemos, desde adentro siempre va a parecer que es el mundo entero lo que se mueve al rededor nuestro, otra farsa, otra ilusión. Además aceptamos separadamente otra farsa, nuestra libertad financiera. Hace aproximadamente un mes me he enterado que la escoria de tu padre abusaba de ti. Y hoy quiero confesarte algo, aunque me hiera en lo más profundo, aunque sienta que debo morderme mis labios. La razón por la que tuve que convencerte de no matar al cerdo director de patentes, fue porque sabía que la única forma de ser libre junto a ti era accediendo a sus malditos chantajes, sabía que a pesar de que me esforzara con la burocracia, y que todos mis pares escribieran en favor de mi invento en las mejores revistas científicas, el cerdo nunca iba a aprobar la patente, así que tuve que acostarme con él. Amor de mi vida, ¿quieres acompañarme a la verdadera libertad, y fundirte conmigo en la eternidad?

Mi corazón ardía en llamas, pero no era ira, era amor puro, y no podía decir palabra alguna. Habías esquivado un par de tracto camiones, pero por lo demás la carretera se encontraba completamente vacía. Desabroché tu cinturón de seguridad y acerqué mi mano a tu pantalón, lo abrí y busqué con locura tus labios, sabía que ya estaban humedecidos, bañados en tu dulce aroma, deslicé vorazmente mis dedos hacia adentro masajeando tu parte interna, buscando humectarlos, y luego me ocupé de tu parte externa justo como te gustaba. Repetí la danza en el ritmo adecuado para poner a vibrar hasta la última fibra de tu cuerpo, tu cuerpo que conozco de memoria, al tiempo que te integrabas al juego haciendo lo propio con tu mano derecha. Y así, nos acercamos a la pendiente, a toda velocidad, disfrutando de nuestros cuerpos en un último aporte a la entropía. Del precipicio solo nos separaba una valla vencida de madera, la atravesaríamos, aún si hubiera sido de acero reforzado, volaríamos, alcanzaríamos una velocidad que jamás habríamos imaginado, y nos fundiríamos en nuestro último beso y nuestro último orgasmo. Seríamos al fin mujeres libres.

Todavía siento vivamente aquél orgasmo, siento tus labios sobre los míos aún. En esta oscuridad, sentirte a mi lado a través de los recuerdos se ha convertido en mi única realidad. De vez en cuando escucho cosas como: “coma profundo”, “única sobreviviente”, “pronostico reservado”, pero se desvanecen tan pronto empiezo a pensar en ti. Siento que el tiempo no existe, que sólo existes tú, y aunque también me siento profundamente adolorida y confundida, se que mis pensamientos se desordenan y que tienden inevitablemente al caos, y se que allí te encontraré para que finalmente estemos juntas, para fundirnos en nuestra anhelada libertad universal.

Cardenio de la Sierra

Lee mi siguiente escrito: Dios y patria.
https://steemit.com/spanish/@cardeniosierra/dios-y-patria

Lee mi escrito anterior: El tipo del espejo.
https://steemit.com/spanish/@cardeniosierra/el-tipo-del-espejo

Sort:  

Hello @cardeniosierra! This is a friendly reminder that you can download Partiko today and start earning Steem easier than ever before!

Partiko is a fast and beautiful mobile app for Steem. You can login using your Steem account, browse, post, comment and upvote easily on your phone!

You can even earn up to 3,000 Partiko Points per day, and easily convert them into Steem token!

Download Partiko now using the link below to receive 1000 Points as bonus right away!
https://partiko.app/referral/partiko

Coin Marketplace

STEEM 0.19
TRX 0.14
JST 0.030
BTC 61240.20
ETH 3247.86
USDT 1.00
SBD 2.45