Borat. ¿Y la supremacía cultural?

Es muy sabido que todas las generaciones reciben influencias de diferentes vías, las principales de ellas son dadas por medio de la familia y la escuela; una tercer vía y con mucha trascendencia son también los medios de comunicación; y de entre estos en especial la televisión. Ahora bien, menciono esto pues de muy niño fui influenciado en ciertos aspectos por medio de la televisión; en mi país al no contar con una industria televisiva poderosa, se nutría de otras como la mexicana, argentina y sobre todo la Norteamericana. Como olvidar el chavo del 8 y las famosas novelas mexicanas más conocidas como tele lloronas, las series argentinas y sobre todo el bombardeo de películas y series gringas.

Ahora bien, porqué todo este preludio, pues porque yo de niño, en toda mi inocencia crecí creyendo en algunos aspectos que lo que veía en tv correspondía a mi propia culturalidad o sociedad. Y fue recién en la etapa de adolescencia que me tope con la verdadera cara de mi sociedad y apenas ahí empecé a identificarme seriamente con mi cultura. Todo lo antes mencionado, me trajo a la mente esta película que de manera tan picaresca y desfachatada nos muestra; pero que va más allá, mostrándonos la cara más oscura de la sociedad estadounidense y lo impositivo que suele ser la cultura occidental con aquellos que son diferentes. Pues veamos y disfrutemos todo esto con Borat.

Borat: lecciones culturales de Estados Unidos para beneficio de la gloriosa nación de Kazajistán, nombre original pero más conocida solo como Borat. Esta es una película de comedia estilo falso documental, protagonizada por Sacha Baron Cohen y dirigida por Larry Charles, estrenada en el año 2006. Esta película estadounidense de la 20th Century Fox fue nominada al Oscar en la categoría de mejor guión adaptado, y en los premios Globos de oro ganó en la nominación a mejor actor.

El personaje de televisión kazajo Borat Sagdiyev sale de Kazajistán hacia el "país más grandioso en el mundo", los Estados Unidos para hacer un documental a instancias del Ministerio kazajo de Información. Y con este viaje tratara de conocer el estilo de vida de ese país, y de esta manera aprender y copiar las costumbres que llevaron a esa nación a ser la más poderosa del mundo. Ya en Nueva York, Borat ve un episodio de Baywatch en la televisión e inmediatamente se enamora de Pamela Anderson. Durante la entrevista y burlándose de un grupo de feministas, se entera de su nombre y su residencia en California.

De esta manera, Borat toma la decisión de ir en busca de Pamela Anderson y casarse con ella de acuerdo a las costumbres de su país. El productor de Borat que lo acompaña, Azamat Bagatov, un robusto y carismático hombre, aunque en contra , es quién modifica el itinerario dado por su gobierno para sus respectivas entrevistas con los representantes de la comunidad estadounidense. Y es así, que nuestros Kazajos seguirán descubriendo y sorprendiéndose de las tradiciones y costumbres de la máxima potencia mundial; hasta el punto final de su viaje en que nuestros protagonistas entenderán la cultura occidental, por medio de ese choque cultural y experimentaran una especie de epifanía para comprender el mundo y sociedad en la que viven.

Ahora bien, esta película deriva de un programa televisivo de humor inglés protagonizada por Sacha Baron Cohen. En Borat se usa el formato de falso documental, la cual ameniza una sátira del racismo y xenofobia que se puede ver en los EEUU casi ya enraizado. Mediante la supuesta ignorancia, inocencia y costumbres tradicionales del país kazajo, Borat entrevistará a representantes de la sociedad más conservadora del tío Sam y de aquí se desprenderan hilarantes momentos, incluso de humor negro.

Finalmente, aunque esta es una sátira a las diferentes sociedades tanto a la occidental como a la oriental, siempre hay tiempo para la reflexión en esta película. Nos mataremos de la risa con una verdad y realidad que se nos restrega en nuestra cara. No quiero alargarme mucho más solo recomiendo esta producción y espero me cuenten que les pareció. Sin más me despido.