Concurso de Fotografía Cervantes: FASE FINAL

La vida no te permite estar completamente solo pero puedes conseguir estar en singular en un espacio rodeado sin personas; aprovechar tal oportunidad se convierte en un encuentro íntimo para discernir acerca de quién eres en el momento. Digamos que UNO EN SOLEDAD ayuda a filtrar experiencias y descubrir cuán has madurado para entonces. Por ello, la foto revela como observar un árbol desolado del resto y poder mirar entre sus ramas te lleva a percibir nuevas apreciaciones, así ocurre cuando eliges estar apartado, es detenerte y contemplar tu alrededor o hacer introspección.

Lo bueno de estar en soledad, por ejemplo, desde este espacio en la playa con un árbol único, se convierte en un estado reflexivo crucial para crear un vínculo estrecho con tu valioso momento, es hacer un hito en tu vida y revelar lo grandioso que eres como ser humano. El árbol que se aprecia traduce a la soledad como una fase continúa que abre otros caminos.

La soledad te invita a observar y reflexionar haciendo un llamado de tranquilidad para que el pensamiento celebre la soledad como un tiempo especial y que no se perciba como sombrío. Entender lo bello de estar solitario en un lapso determinado, te impulsa a la independencia y poder vagar libremente en el mundo con la multitud. Uno en soledad se asemeja a la imagen del árbol alejado de otros árboles, pero que no dejan de interactuar con otros elementos y a su vez aclama repetir el período de soledad, el cual te eleva a la satisfacción de estar listo para los desafíos.