Lexicogénesis y género arbolario en voces de la ciudad: expresión de la recreación del mundo (parte II)
Hola, apreciados steemitas. Hoy aparezco con la continuación de mi post Lexicogénesis y género arbolario en voces de la ciudad: expresión de la recreación del mundo (Parte I). Es decir, esta es la segunda parte del trabajo en la que trataré lo relacionado específicamente con el denominado género arbolario.
Continuación...
Lexicogénesis y género arbolario en voces de la ciudad:
expresión de la recreación del mundo
El otro aspecto a desarrollar consiste en la formación del género en algunas palabras que obliga al desplazamiento del sema valorativo. Pero antes, debemos acercarnos a las palabras arbolaria/arbolario, registradas en el Diccionario de Venezolanismos (1993, Tomo I: 54) como "lo que se dice de una mujer pendenciera o intrigante / persona exagerada que hace alharaca por cualquier cosa". Así, para los que vivimos en el oriente venezolano estas palabras son muy cercanas; cualquier persona que escandalosamente haga alardes de zafiedad, gritona, alborotada, presta a ofender al conciudadano más cercano, presta a hacerse notar, a saltar las reglas, tiene todas las características de ser una persona arbolaria.
El género en los sustantivos del español es arbitrario –y, por qué no, hasta arbolario–. Así, el género arbolario (designación nuestra, evidentemente no académica) consiste en la formación de palabras femeninas, derivadas de palabras de animales, en las cuales hay desplazamiento del sema valorativo. Asociado, de manera parcial, al sexo, coquetea entre lo morfológico, lo lexémico y lo semántico, lo cual obliga a considerar la dimensión pragmática de la palabra, es decir, dentro del uso real de la enunciación cuya responsabilidad recae únicamente en el hablante. Son voces particulares y significativas porque tienen su origen y justificación en el contexto situacional o verbal.
Veamos, la configuración morfológica estándar dispone de morfemas gramaticales opuestos, específicos, para diferenciar el género entre seres animados femeninos y masculinos. Gramaticalmente, el masculino se marca con los alomorfos -o y -e, mientras que el femenino con el morfema -a, tal es el caso de hermano/hermana y monja/monje. Así también aparecen los morfemas -o/-ina para gallo/gallina. De igual manera, se establece la diferenciación sexual a través de la heteronimia, que ocurre, según José Alcina F. y José Blecua (1975: 517), cuando: «Dos palabras de distinta base léxica se oponen en pareja para nombrar al varón o animal macho frente a la mujer o animal hembra: hombre/mujer, yerno/nuera, macho/hembra, caballo/yegua, toro/vaca […]». No obstante, en el coloquio venezolano, es frecuentísima la aparición de vocablos, también por moción, provenientes de nombres de animales, pero para referir a personas.
Esa mujer es una gata para atrapar hombres, y su hermana una zorra (equivalente a ‘prostituta’); El perro de Tomás dejó a la esposa por una de 20 (equivalente a ‘hombre vil, descarado’); Ay, papá, aquí me huele a pato (para indicar la presencia de un homosexual); Te presento a mi pollo, estudia medicina; Anoche te vi con tu nueva gallina; Orlando se viste como un pavito; Mira, pajarita, que te estoy cachando; Entraste de bagre a esa fiesta, Ese hombre es un gallo para defender a sus muchachitos. Y se sobreentiende que con estas formas no se establece la distinción conceptual femenino/masculino característica de los animales.
Sin embargo, paralelas a las archiconocidas construcciones mencionadas, coexisten los siguientes enunciados, con voces representativas de un femenino conceptual: Ella entró a la oficina hecha una tora (o como una tora); Korina es una tigra para agarrar ruedos; La sapa de María me vendió con el profesor; La mujer que vino con Luis parece una caballota; Vamos, mi galla, que tú vas a ganar; Lánzate, no seas galla. Es notable que la mayoría de estas voces son comparativas e indudablemente ofensivas, sobretodo cuando designan a ciertas mujeres.
A este tipo de palabras, Werner Beinhauer (1991: 51), comparando el alemán con el español de España, las denomina ‘expresiones injuriosas tomadas del área zoológica’. Apunta que la mayor parte de estas denominaciones se componen de sustantivos y adjetivos de significación peyorativa. Al respecto dice:
Así por ejemplo loro, que, como en alemán designa al «hombre que habla sin entender lo que dice o habla mucho» (DL), posee además otra significación, la de ‘mujer fea’46, siendo, pues, sinónimo de expresiones como callo, coco, etc. Cotorra significa «mujer habladora» […], pero también se aplica a personas del sexo masculino, si bien la palabra sigue siendo femenina, a diferencia de gallina ‘cobarde’, que figurativamente se masculiniza: Carlos es una cotorra, pero un gallina47. […] Causa de esta divergencia es que el reproche de locuacidad afecta con más frecuencia a la mujer que al hombre, mientras, contrariamente, sólo se habla de hombres cobardes, nunca o rara vez de una mujer cobarde; por eso, el gallina.
Fuente
Evidentemente, en los ejemplos señalados, ha ocurrido (¡aleluya!) una transgresión de la norma, una variación semántica, un desplazamiento semántico, pues el hablante ha creado una forma femenina a partir de la forma masculina que ya tiene un heterónimo específico, conocido en la lengua. De esta manera, se impone un nuevo vocablo que pierde, en la mayoría de los casos, la noción gramatical de par opuesto, pero que gana la riqueza significativa que servirá para poner en relieve la intencionalidad del hablante, gana la arbitrariedad del hablante. Como consecuencia de sus necesidades de comunicación, ante un término que le es insuficiente a su requerimiento, por carecer de suficiente expresividad, el hablante transmuta la forma para denotar una nueva realidad, para configurar otros significados en su actividad verbal. Así recrea su mundo y la lengua muestra su vitalidad.
Esta transformación podría ser irónica. Detengámonos en la palabra galla, muy de moda en la población juvenil. La concordancia femenina/masculina de gallo/gallina se transfigura frente a esta nueva forma cuyo significado va más allá de ‘animal de la familia de las gallináceas’. Semánticamente la palabra gallo apunta una de sus significaciones hacia ‘hombre que se cree superior a los demás o que presume de valiente’ (según Clave. Diccionario de Uso del Español Actual, 1997). Un hombre gallina es un hombre cobarde, pero no hay una mujer gallo para expresar el arrojo que tiene aquel, tal como lo expone arriba Beinhauer. Pero, ¿qué ha ocurrido en la génesis de la palabra galla?
En un corpus de 60 hablantes, de la Universidad de Oriente (en Venezuela), encontramos diez significados diferentes. En orden de mayor a menor por número de registros, agrupados por sinonimia o cuasisinonimia y son los siguientes:
- miedosa, cobarde, gallina, floja, (15);
- tonta, gafa, estúpida (14);
- mal vestida o arreglada, desarreglada en la vestimenta (7);
- torpe (5);
- penosa, tímida (5);
- fea (4);
- ridícula (2);
- ordinaria, mal hablada, tierrúa (3);
- prostituta, loquita (2)
- peleona, molesta (2),
- la hembra del gallo (1).
Es notorio que en esta palabra hay un desplazamiento del sema valorativo positivo por uno negativo, el cual revela principios discriminatorios e inferiorizadores hacia las mujeres que son denominadas de esta manera. Un acto comunicativo donde aparezca esta palabra no será un simple intercambio de signos lingüísticos, sino que habría que detenerse en la interpretación de un conjunto de elementos contextuales que revelan las intenciones del interlocutor. Detrás de esa expresión hay toda una información basada en conocimiento compartido entre los hablantes, que poco tiene que ver con la gallardía del animal en cuestión, salvo aquel significado que se relacione con la pérdida en una pelea gallística, lo cual marca la comparación con ‘cobarde’, pero no así con los otros significados.
Galla es, entonces, un término polisémico, una sola palabra con diferentes significados, cuyos usos los establece el hablante sobre la base de las condiciones de interpretabilidad y de adecuación al contexto y a los interlocutores. Es en virtud de esas condiciones como los mensajes dicen exactamente lo que dicen para interlocutores apropiados en el contexto en que se emiten.
En fin, apunta José Adames (1992: 121), se trata de «una verdad de esas que suelen denominarse universales, por lo permanentes: la institucionalidad del lenguaje (la-colectividad-en-él), reflejada en el poder que sobre la lengua tienen los hablantes a través del uso». De un uso impuesto por los interlocutores mismos, que transgrede la norma a través de creaciones metafóricas, cargadas de esa energía que establecen los signos con sus interpretantes. Es la palabra en situación, vista no como producto objetivado en una forma, sino desde el proceso de producción que la crea y en el espacio en que se integra para adquirir sentido. Por eso no resultaría un contrasentido, en el espacio de esta ciudad, que un chigüire, sagaz por naturaleza, le muela a la galla: Vamos pa’ Caiguire arriba a zumbarnos un rompecolchón pa’ meternos en el barranco de la noche.
Referencias directas:
- Academia Venezolana de la Lengua, Universidad Central de Venezuela, Fundación Edmundo e Hilde Schönoegass. (1993). Diccionario de venezolanismos. Tomos I, II y III. Caracas: UCV.
- Adames, José. (1992). Revista Letras, 50, 113-143.
- Alcina Franch., José y José Manuel Blecua. (1975 y 1994). Gramática española. (9a edición). Barcelona: Ariel.
- Beinhauer, Werner. (1991). El español coloquial. Madrid: Gredos.
- Clave. Diccionario de Uso del Español Actual (CD Room). (1997). Madrid: Tecnodisco, S.A.
Para los que se preguntaron por qué @adncabrera y yo nos llamamos, una a la otra, "compadres":
Hubo un tiempo en que, después de nuestras actividades académicas, o culturales, salíamos con nuestros amigos a pasar un rato divertido en algunos sitios nocturnos de la ciudad. Y como buenas amigas compartíamos gratos momentos y secretos de comadres. Pero esta palabra nos quedaba "corta", insuficiente, porque siempre nos hemos considerado mujeres librepensadoras, modernas, echasp'alante y la palabra que más se acercaba a nosotras, como "machas asimiladas" era compadre que usamos con bastante frecuencia hasta el día de hoy. Eso fue lo que me inspiró a escribir esta ponencia.
Agradezco su lectura y sus comentarios.
Visítenos en Discord
Una clase magistral de morfología. Impecable, ordenada y muy precisa. Felicito tu habilidad para desarrollar de forma amena estos temas normativos. Un abrazo, @alidamaria.
Gracias, mi alumna preferida, @eudisdiaz. ¡Qué comentario tan bonito! Esas características las heredé de los mejores profesores que me guiaron durante mi carrera en la Universidad de Oriente, en los tiempos cuando la excelencia era lo primero en atenderse. Desde hace muchísimo tiempo no creo en la gramática dura, esa que se decía 'debía aprenderse con sangre'. Yo creo más en la gramática del habla, del discurso hablado, esa que nos sorprende día a día con sus giros, muchas veces inexplicables. He aprendido mucho de la gramática de la calle. Me gusta, me enamora, tratar estos temas (escabrosos para muchos) así como lo describes para que resulten amenos, agradables. Te abrazo.
Super educativo y excelentemente ejemplificado este post. Me reí y me encantaron "El perro de Tomás dejó a la esposa por una de 20" y "Te presento a mi pollo, estudia medicina". Aquí en el oriente venezolano es muy común ese "pollo" sobretodo en cantos de galerón. Es un gran placer leerte y seguir tu blog @alidamaria
Gracias, @marcybetancourt, por tan agradable comentario. Sé que disfrutas mucho las vueltas del lenguaje. También es un placer seguirte. Te abrazo.
Siempre aprendo contigo @alidamaria, entender el hablar cotidiano desde otro plano y comprender su significado me da otra visión de las cosas. Excelente trabajo. ¡Gracias, un abrazo!
Siempre tan linda @evagavilan. Me fascina tu comentario. Qué bueno que te quede aprendizaje de lo que digo ahí porque eso es la intención primaria. El habla cotidiana es una fuente inagotable de maravillas y sorpresas. Muchas gracias por leerme.
Excelente trabajo. Lo utilizaré junto con la primera entrega en mi clase de Morfología. Gracias por estar. Un abrazo.
@solperez, qué bueno que mi material te sirva en tus clases. Esa es otra de las mejores recompensas que Steemit puede regalarle a los autores. Excelente es también tu comentario. Gracias a ti, por navegar juntas.
Mi padre siempre me decía que las palabras contienen poder, todo aquello que decimos lo decretamos y hasta lo materializamos, desde ese momento trato de cuidar las palabras que digo, ya que nos acostumbramos y arrojamos palabras que crean ignorancia y carencia, para muchos lo tomamos en broma pero al convertirse repetitivamente e incluirlo como parte de nuestro vocabulario si se convierte en algo que necesitamos revertir. La denominación arbolaria me supuse que viene del origen del árbol genealógico, esto no me quedo muy claro. Gracias @alidamaria excelentes aportes!
@lizbetcontreras, es un placer saludarte. Lo que tu padre dice es absolutamente cierto. Los lingüístas somos guardianes de las palabras pero, como cuidamos a un niño en el parque las dejamos ser, jugar, correr, ir y venir , demostrar sus riquezas y sus debilidades, revertir. La denominación 'arbolaria' también la supongo por esa vía desde e l punto de vista morfológico, es decir, de la construcción de la palabra. Pero no conseguí su explicación etimológica sino la semántica que es la que coloqué en el texto. Gracias por leerme.
Esta continuación confirma la excelencia de tu trabajo, fundamentado en una seria investigación. Es un texto de una claridad explicativa e ilustrativa, y de un alto valor didáctico, que contribuyen a nuestra formación. Me parece sumamente vigente, pues da una visión de esa creatividad del lenguaje que le permite refrescarse y pervivir. Gracias. Un abrazo.
Aunque un poco tarde esta respuesta, @josemalavem, igual va mi agradecimiento por tu comentario, siempre tan gentil y caballero para conmigo y mi trabajo. Recibe mi abrazo.
¡Felicidades, #proconocimiento te valoró!
Has sido reconocido(a) por tu buen post por el Comité de Arbitraje y Valoración del Proyecto Conocimiento @proconocimiento.
Apoyamos y valoramos tu esfuerzo...
Proyecto Conocimiento es parte de la comunidad @provenezuela.
Pioneros en la plataforma #steemit en el reconocimiento y valoración a la Producción Intelectual en habla hispana.
Muchísimas gracias, equipo de @proconocimiento y de @provenezuela. Su apreciación es muy importante para mí. Quedo agradecida y feliz.
Toda una cátedra. Usamos muchas de esas palabras y no entendemos su real significado. Tu trabajo nos arroja luz y entendimiento. Felicitaciones.
@mariqyes, muchísimas gracias por dedicarme tu tiempo. Excelente tu comentario y me sonroja. Lo mejor es saber que leíste agradada.
De verdad que hay gente arbolaria que no son vegetarianos ni lechuginos como algunos chavistas llaman a gente de oposición... no me hagas caso por ahí, una preguntita tu sabes que significa la palabra Malinata mi pai la usaba siempre que llovía de manera contundente, a cantaros el decía está cayendo una malinata de aguacero me confunde el femenino de malinata con el masculino de aguacero.por ahí leí esa palabra en un blog de alguien que se refería a la lluvia.Felicitaciones por tu post,@alidamaria.
Salud, @ramonochoag. Sí este país está lleno de muchos políticos arbolarios. No conozco esa palabra, querido amigo, pero en cuanto regrese a casa la investigo. Malinata... malinata. Su sonido es sumamente agradable. Su femenino es puramente gramatical, no natural, la adquiere por el artículo; es decir, no significa que sea la palabra femenina opositora del masculino 'aguacero'. Te avisare en cuánto averigüe algo (CSI del lenguaje...).
Congratulations @alidamaria! You have completed the following achievement on Steemit and have been rewarded with new badge(s) :
Award for the number of comments
Click on the badge to view your Board of Honor.
If you no longer want to receive notifications, reply to this comment with the word
STOP