¡Colmenas bajo ataque! | Neonicotinoides.

Como muchos sabemos, la abejas forman parte esencial dentro de los ecosistemas terrestes, debido al rol importantisimo que estas desempeñan dentro del mismo, pues, ellas estan entre las principales especies polinizadoras que existen en el mundo. Tanto las abejas como las plantas interactúan amigablemente entre ellas mismas beneficiándose la una de la otra, esto es lo que conocemos como simbiosis. En dicha interacción, las plantas producirán sus flores las cuáles están dotadas con olores por lo que serán atractivas para las abejas, éstas últimas cuando llegan a recolectar néctar, transportaran el polen desde las anteras (parte masculina de la flor) hasta las estigmas (parte femenina), por lo que comenzara el proceso de fecundación dando como resultado la obtención del fruto y semillas por parte de la planta, mientras que la abeja gracias al néctar recolectado, podrá crear alimento para ella y la colmena.

Si eres muy curioso ya debes darte cuenta que la población de estas amiguitas esta desapareciendo, ¡las colmenas están cayendo amigos!, si vas a sitios donde regularmente se visualizaban muchas abejas, observaras que ya no se ve tanta incidencia de estos insectos como antes. La causa principal de la disminución en las poblaciones de abejas sigue siendo la mano del hombre, las grandes transnacionales siguen haciendo de las suyas, creando y promoviendo la compra de productos que si bien cumplen su función, también se cobran la vida de otros seres vivos que no son perjudiciales para nosotros, las abejas que como les había mencionado hacen vida en las plantas, también son afectadas por los agroquímicos que apliquen, debido a que estos productos no son selectivos, es decir, matarán a todo lo que entre en contacto directo con ellos a corto o largo plazo.

Uno de los insecticidas más usados en el mundo son los Neonicotinoides como el Tiametoxan o el imidacloprid, por mencionarles algunos, estos actúan directamente sobre el sistema nervioso de los insectos, por lo que a la larga termina eliminandolos, esta gama de insecticidas neónicos, permanece en las plantas incluso al tiempo después de la aplicación, por lo que cuando las abejas inocentemente llegan a recolectar néctar, se contaminan con dicho producto. Así mismo y en el peor de los casos, este producto podría llegar directamente a las colmenas, debido a que una abeja puede llevar el polen contaminado de vuelta, envenenando de esta manera a la colonia entera, es en estos casos donde los agroquímicos se convierten en un serio problema para todos, por lo que debemos medir consecuencias.

Una abeja además de llegar a contaminar a la colonia, también puede llegar a padecer otros efectos debido al contacto con productos neónicos y que de igual manera pondría en peligro a la colmena, por ejemplo, una abeja contaminada no puede prepararse para sus labores productivas, lo que la hace ineficiente, por lo que será susceptible a contraer enfermedades o a ser presa fácil de otros insectos, a su vez pesé a que estos pequeños himenópteros son de los insectos mas inteligentes del mundo, una vez son afectados por estos insecticidas tal vez no puedan encontrar el camino de vuelta a casa, por lo que en poco tiempo morirán y posteriormente seguiría la colmena, puesto que las obreras son las que traen la fuente de alimento obtenida de las flores y como ya sabemos, ¡sin alimento no habrá vida!.

Por otra parte, debemos recordar que estos insecticidas pueden llegar por medio de abejas contaminadas a la miel, por lo que nosotros como consumidores también estamos expuestos a padecer enfermedades por estos productos, si presentamos enfermedades de la piel, sangre, cáncer o tumoraciones que aparecen repentinamente y sin causa aparente, debemos tener en cuenta que puede deberse a exposición o a consumo de productos contaminados con agroquímicos, seguro que esto no te lo cuentan las transnacionales ¿verdad?. A nivel económico los más afectados son tanto los productores agrícolas como los apicultores, quiénes han visto como sus criaderos de abejas han mermado drásticamente en los ultimos años, debido al uso indiscriminado de productos químicos y sobre todos los neonicotinoides que afectan a los criaderos directamente, mientras que por su parte los medianos y pequeños productores, presencian como sus cosechas no han dado el rendimiento esperado, por la falta de polinizadores naturales, por lo que se les dificulta el comercio y la obtención de nuevas semillas. Un pequeño tip que les menciono para aquellos que tengan una pequeña huerta, es que si notan muy baja la presencia de abejas u otros polinizadores naturales, pueden polinizar la planta de forma manual, pueden tomar un pincel con el que recolectaran el polen de las anteras de una flor macho y posteriormente la traspasan a las estigmas de una flor hembra, todo esto dependiendo de la planta que sea, pueden buscar en libros o en la misma web como diferenciar la flor macho de una hembra de la planta que tengan, yo he estado recurriendo a este método, porque ya casi no se ven abejas en mi jardín como anteriormente se veían, por lo que mis plantas de calabazas o auyamas perdían sus flores y no llegaban a producir nada, tras percatarme de esto tuve que recurrir a la polinizacion manual y ya he obtenido mejores resultados.

Como ven debemos ser conscientes de que si las abejas desaparecen también lo harán las plantas, y sin estas no tendremos más los productos de origen vegetal en nuestras mesas, por lo que se agravara la hambruna que hay en muchos países y de a poco la llama de la vida se comenzara a extinguir. al desaparecer una especie se desequilibra el ecosistema al que pertenecía, por lo que tarde o temprano este comenzará a sucumbir. Como bien lo dijo el científico Albert Einstein: