Muchas veces en la vida, nos topamos con este dilema, que mi vida es un infierno, o la vida del otro es un infierno, pero eso solo es un punto de vista subjetivo ante la realidad o situación que rodea al entorno.

Hola, me llamo José, si un José más, como quizás tu o como cualquier otro, que ha pasado y esta pasando muchos problemas en su vida y que también ve como otros sufren ante los supuestos embates de la vida. La cosa mas importante aquí, no es ver el problema o tu situación, es como tu manejas y respondes ante esa situación. A veces la vida nos enseña las cosas de la forma mas dura, una forma de educar difícil pero muy certera, te deja muy grandes lecciones, que debes sentarte analizar y leer. Abordar los problemas desde un punto de vista en que la vida te esta enseñando una poderosa lección o un nuevo camino maravilloso es lo mas importante ahora, la vida no es injusta, es una maestra que te abre y te cierra puertas para que llegues siempre a buen puerto, que para ti ahora es desconocido, pero que te aseguro que si aprendes correctamente de ella, llegaras a tu mas anhelado destino.

La vida nunca te niega nada, eso si, siempre te pide tu máximo esfuerzo, es una lección que aprendí a medida que uno se va desarrollando en la vida, y que se que tu que quizás pasas por momentos difíciles, también te darás cuenta de ello. A pesar de las peores circunstancias, que te lleva al colapso o depresión de cualquier tipo, tienes que repetir como unos mantras, “mi problema solo abre paso a mi futuro” , “Para llegar a la cima del éxito, debo primero pasar por muchas dificultades” , la vida en si es justa, si te quita hoy lo que tienes, es que te tiene preparado lo mejor para el futuro, eso por supuesto, si estas dispuesto a trabajar duro y no rendirte en el camino.

Una pequeña anécdota que me paso cuando estaba mas joven, una vez estaba con unos amigos y compañeros de la universidad, subiendo un cerro o una pequeña montaña que esta en mi ciudad, nunca he sido de esos que sube cerros, pero para bien del compartir me decidí ir con ellos. Pues del cansancio de subir, no di para mas y me senté en una roca esperando que los otros si llegaran, pues cual fue mi sorpresa, cuando bajo un amigo de la cima, me dijo que estaba muy cerquita de llegar a la cima y si fuera dado un poquito mas fuera visto toda la ciudad. Eso nunca se me olvido, y aprendí que a veces te rindes justo cuando tu amanecer esta por llegar.
Espero esto te inspire a continuar y a seguir adelante.
Hasta la próxima.