Diariamente vivimos experiencias agradables que quedan impresas en nuestro corazón y, a medida de que van avanzando los días, sumamos momentos que se consagran como los más especiales e independientemente de que unos y otros se superen, lo importante es que ellos nos ayudan a vivir la vida con una gran sonrisa en el rostro.

  Esos momentos felices, forman parte de nuestra historia y cuando los recordamos, lo hacemos con tanto cariño que, pasan a ser tan entrañables y, la causa de esto se debe a que el recuerdo nos llena de vida y, a través de la memoria revivimos la felicidad que sentimos ocasionando así que, sintamos como si lo estamos viviendo una vez más por ello, no dejemos de recordar lo que nos hace feliz.

  Cuando me mudé a Puerto Ordaz, se me hizo complicado poder coincidir con todos los miembros de mi familia en la temporada de Navidad durante mis visitas a Barquisimeto porque, algunos de ellos se iban a otros lugares a compartir estas festividades y aunque siempre mantuvimos buena comunicación telefónica, hacía falta compartir con ellos de manera presencial. Sin embargo, las cosas cambiaron en diciembre del año 2021 porque, después de lo sucedido con el Covid 19, mi papá y sus hermanos por parte de mi abuelo se pusieron de acuerdo para reunirnos y compartir un momento especial donde se reunieran ellos y nosotros los primos acotando que, desde hace 4 años no compartíamos un momento presencialmente.

  Este día lo tengo como uno de los más felices de mi vida porque, ver el rostro de felicidad que tenian mis tíos y mi papá al reencontrarse después de tanto tiempo al igual que viendo a todos los primos reunidos, no tiene precio. Este compartir fue tan especial que, no necesitamos colocar música porque, las risas que tuvimos durante las 5 horas de reunión, era más que suficiente para ambientar el lugar.

  Durante la conversación nos pusimos al día de todo lo que había ocurrido en nuestras vidas durante los 4 años que no habíamos compartido y, a pesar de que algunas cosas ya las conocíamos, estaban esos detalles que por alguna u otra razón se escaparon. Aunado a ello, recordamos anécdotas del pasado y, todos hacían énfasis en lo grande que estabamos los primos acotando que, nos contaron cosas que nosotros desconocíamos porque, éramos muy pequeños cuando sucedieron y, estos cuentos fueron relatados con tanto amor que, mi corazón se aceleró por la emoción visto que, siempre me ha gustado conocer ese tipo de detalles.

  Una anécdota muy especial de este momento feliz sucedió cuando la esposa de uno de mis tíos comenta que, ella estaba segura que en la familia íbamos a tener comunicadores social porque, la pasión que imprimíamos cuando jugábamos con el micrófono como si estuviéramos entrevistando, era el mejor indicativo y, efectivamente, hoy día 3 de los primos somos periodistas y, es muy lindo tener familia de colegas.

  Luego del comentario, la lluvia de palabras motivadoras se hicieron presente y, todos concluyeron diciendo que estaban muy orgullosos de las personas que somos y, lo que íbamos a lograr en un futuro no muy lejano siendo esto especial e importante para mi porque, allí vi el amor que nos tienen y lo más importante de todo es que, seguimos siendo la misma familia unida de siempre sin importar que nos veamos personalmente muy poco. De igual manera me sentí orgullosa de la familia tan maravillosa que tengo porque, mis tíos, papá y primos son seres humanos valiosas e importantes para mi.

  Fue un compartir muy sencillo pero, no me queda la menor duda de que el amor y la alegría fueron los ingredientes principales para hacer del momento algo inolvidable el cual, aún lo recordamos con mucho cariño cuando sostenemos nuestras conversaciones a través de videollamadas y, estamos planeando repetir este compartir en Navidad aunque, va a faltar una de mis primas porque, está radicada en Chile.

  Para finalizar, la felicidad para mi significa saber aprovechar y disfrutar al máximo todos los momentos que vivimos. No importa si tenemos mucho o poco, lo importante es vivir el momento junto a las personas que nos rodean en ese momento y si se trata de algo individual, también hay que disfrutarlo y mantener siempre una buena actitud porque, son oportunidades que se nos presentan para dejarnos los mejores recuerdos al igual que experiencias por lo tanto, la felicidad es cuestión de actitud y, queda de nuestra parte vivir la vida feliz de la mejor manera posible.

  No me gusta buscar la felicidad porque, sé que ella llega sola y para que esto suceda, me gusta tener mi estado de ánimo agradable, agradezco por vivir y, disfruto todo lo que me rodea porque, las personas y la biodiversidad que me rodea, me hacen sentir feliz ya que, observarlos es el triunfo que me da la vida diariamente y, eso se agradece eternamente.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Mi presentación en la plataforma}

^{Las fotografías presentadas en esta publicación fueron extraídas de mi galería personal}