Algo que amo de los domingos es que es el día del Señor, un día para compartir junto a otros hermanos en la fe un momento muy hermoso, y hoy fue el día de visita y empezar a asistir a una nueva congregación, algo está pasando en mi vida y la de mi familia y cada vez queremos ser más agradables para Dios, por ello seguimos sus pasos y hoy fue especial un hermoso domingo.

Me levanté a las seis de la mañana para prepararnos y salir, hoy era un día muy especial visitariamos la iglesia vida abundante, queriamos llegar temprano, iniciaba el servicio a las 8:30am oh y na preparamos uff rápido, mi esposa y bebé listas salimos rumbo a la parada, pensamos.que sería lejos pero el bus pasó bastante rápido y llegamos al lugar rápido, nos dejó el transporte justo al frente de la congre y cuando llegamos fue demasiado genial.

Llegamos temprano aún no comenzaban la.grata reunión, al llegar nos conseguimos con amigos y hermanos que conocemos desde hace mucho, solo que no teníamos la oportunidad de compartir un poco más, pero al llegar nos recibieron muy bien, fue muy bueno ver a tantas personas reunidas con un solo propósito, estuvimos allí cantando, usamos un himnario tremendo y la enlanza del pastor woow, fue algo único nunca en mi vida había experiencia una recién eclesiástica de esta magnitud.

Usarlo n un himnario con himnos escogidos muy tremendos todos con aquella influencia de algo llamado reforma, todos cantaban como que sus voces se unieran a una multitud de redimidos, woow que genial haber podido hoy cantar allí, tbien compartimos algo llamado santa cena y hubo un bautismo, al finalizar nos llevaron y llegamos a un lugar donde comimos.

Llegamos a un centro comercial de la ciudad y allí escogis algo que comer, estábamos hambrientos ya era las.una de la tarde y teníamos muchísima hambre.

Yo pedí una arepa con parrilla y muchas otras cosas, mi esposa también comió algo delicioso, teníamos mucha hambre ya eran las 1 de la tarde y no habíamos comido desde la mañana así que compramos ella arroz chino y yo una plato de parrilla con arepa.

Luego Bianka quería comprar una cortina, así que fuimos y había muchas bellas, ella escoge una y fue esa la que compramos, luego de allí continuamos el camino, llegamos a la paraba de buses para esperar y tommar un bus de vuelta y no pasaba el que necesitabamos.

Cuando paso el bus y sabíamos que estaríamos pronto en casa para descansar y bañar a mi princesa junto a mi esposa que ordenaba toda nuestras casas.