"El sonero del mundo" Oscar D' León

En este día de entretenimiento quiero hablar sobre Oscar D' León y mi experiencia de poder observarlo en un concierto que ofreció en el Estado Delta Amacuro, en Venezuela, hace más de 20 años.

Oscar D' León es de origen humilde pero esto no fue un obstáculo para alcanzar sus sueños. Es venezolano de pura cepa y de nuestros mejores representantes de la salsa.

Oscar D' León es uno de los cantantes de salsa preferidos por las personas, posee una gran personalidad e indudable talento que le ha hecho ganar el cariño y admiración de su público. Se destaca principalmente por su gran voz, energía en el escenario y su carisma que demuestra que ama mucho lo que hace.

Gracias a su esfuerzo y dedicación, su trabajo es bastante reconocido y respetado. Tanto que es conocido como "el sonero del mundo".

Estuve presente en uno de sus conciertos al aire libre que realizó en Tucupita (Estado Delta Amacuro) a la altura del auditorio, donde solían presentarse artistas regionales. Verlo junto a su hijo fue bastante impresionante, ambos cantaron a duo la canción "padre e hijo" que se escuchaba a diario en todas las emisoras de radio. Las letras eran especiales porque el padre aconsejaba a su hijo que debía estudiar y ganarse su lugar como cantante para que brillara con luz propia.

El hombre era pura energía en el escenario y en su concierto en el Delta, tenía acaparada la atención de todo el público en general o mejor dicho de la ciudad, porque todos dijeron "presente" esa noche.

Fue muy divertido poder estar allí, para cantar y bailar con su música. Este señor estuvo junto a su grupo hasta altas horas de la noche y cuando ya se despedía, el público gritaba que querían seguir escuchando su música y que no se detuviera. A pesar de que se despidió varias veces, Oscar D' León seguía cantando para complacer a su público.

Esa noche pude observar que Oscar no solo era un gran cantante y bailarín (porque bailó como si la música la llevará por dentro), sino que era un excelente ser humano y que a pesar de su fama, aún conservaba su humildad y escuchaba a su público. Era una máquina en el escenario, porque nunca hizo pausa para descansar y disfrutaba lo que hacía durante el concierto.

También me di cuenta de lo tan compenetrado que estaba Oscar con sus músicos. Realmente fui muy feliz al ver al sonero del mundo en ese concierto y llevarme una buena impresión de él.

Como lamenté mucho la pérdida de la visión en su ojo izquierdo tras sufrir un accidente doméstico. A pesar de ello, Oscar no se retiró del mundo artístico, sino al contrario, quiere cantar en todos los escenarios del mundo porque su vida es la música.