Para mi es un placer

  Disfrutar los placeres de la vida es un goce natural e innato que tenemos todos los seres humanos y, algunos de ellos son experimentados de manera consciente pero, también existen los goces inconscientes e independientemente de cómo se desarrolle dicho placer, debemos tener presente que, es un estimulo que siempre vamos a explorar.

  Mis placeres en la vida han tenido ciertos procesos de metamorfosis a medida de que avanza el tiempo y, en lo personal esta particularidad me ha encantado porque, de esa manera he podido conocer el placer en diversos contextos para así lograr conectarme con la auténtica raíz de mis emociones y decir con firmeza qué es lo que más me gusta.

  El primer placer que me ha acompañado desde que la memoria me permite recordar es la lectura y, hoy día me atrevería a decir que, leer es el hábito que me ha obsequiado las sensaciones e incluso emociones más enriquecedoras que he tenido por ello, estoy muy agradecida con mi familia porque me ayudaron a fomentar este hábito.

  Quiero dejar presente que, además de disfrutar una placentera lectura, me encanta el olor de un libro y la sensación que percibo cuando lo toco por ello siempre digo que no hay nada más maravilloso que sumergirme en el mundo literario porque; mientras estoy leyendo, me desconecto de mi cotidianidad e inmediatamente caigo en una conexión de placer que me traslada a un paraíso creativo, mágico e imaginario.

  Otro de mis mayores placeres me lo genera el contacto directo con nuestra madre naturaleza y, este disfrute también forma parte de mi desde muy pequeña por ello, constantemente estoy organizando actividades que me permitan conectar con el mundo natural y, les confieso que esta conexión me ha ayudado a alcanzar mi equilibrio emocional.

  Describir con exactitud el placer que me genera conectar con la naturaleza no es tan sencillo porque, me fascina observar todos los espacios naturales, plantar árboles al igual que tocar la tierra cuando hay un proceso de plantación y ha sido tan encantador para mi disfrutar todos esos procesos que, hoy día valoro más el ciclo de la vida.

  A principios de este año descubrí que recorrer una pista de atletismo de 100 metros planos me genera un goce fascinante; por ello inicialmente comente que mis sensaciones de placer han tenido procesos de metamorfosis y, me ha encantado tanto la sensación que experimento cuando estoy corriendo dicha pista que, desde hace 5 meses tengo el hábito de vivir esta experiencia después de mi clase de yoga.

  El recorrido de 100 metros planos lo hago en 23 segundos y, aunque pareciera que es poco, realmente es el tiempo suficiente que necesito para disfrutar este placer que me transmite tanta energía porque, durante ese período la adrenalina que drena mi cuerpo me conecta con la psicodelia del deporte por ello, este lugar ya es parte de mi así como yo soy parte de él.

¡Muchas gracias por leer mi publicación!

^{Las imágenes presentadas en esta publicación son de mi autoría, fueron tomadas con mi teléfono celular Tecno Spark Go 2024 y tienen exclusividad para esta publicación.}

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