En esta foto estoy con mi hermanito en casa de mi abuela, mis tías siempre querían que fuese muy coqueta así que para llamar la atención decidieron ponerme una flor casi del tamaño de mi cabeza😆 recuerdo que después salí llorando porque esa flor tenía muchas pelucitas que me pican la oreja así que la coquetería salió cara porque para calmarme tuvieron que comprarme golosinas😆😆

A que niño no le gustaba que lo disfrazarán en carnaval (a mi hermano parece que no mira su cara de llorón😆) a mi si me gustaba mucho, no era tanto lo del disfraz sino que me pintaban y cuando llegaban esos días las pinturas de mi mamá desaparecían😆 porque yo las agarraba para pintarme (me vas a decir que no le dañaste alguna pintura a tu mamá 🙈) pero no voy a negar que disfrute mucho ese día, no sé cuántas vueltas de bailarina di me sentía como que si estuviese en un acto en un teatro. Lo mejor de esa época era dejar volar la imaginación con nuestro atuendos.

jajaja esta foto es muy chistosa mi tía había llegado de Caracas y me trajo de obsequio esos lentes que simulaban tener los ojos súper grandes, ese día saque unas cuantas sonrisas de mis familiares pues ellos decían que tenía la mirada más encantadora del mundo y yo muy coqueta que no quería quitarme los por nada del mundo jajaja😆🙈 la propia Betty con esos lentes, pero estaba súper feliz porque mi tía me los había traído con mucho cariño.

Dicen que recordar es vivir y que mejores recuerdos que acordarnos de nuestros tiempos de niños en donde no existían las preocupaciones que tenemos ahora de adulto, en dónde nuestra inocencia se veía reflejado en estas imágenes, la verdad me divertí mucho revisando el álbum familiar de mi madre, ese álbum que ella guarda con mucho celo y en dónde están plasmado los mejores momentos de nuestra niñez.

Gracias por detenerte un momento a leer y comentar mi publicación, saludos y bendiciones para todos.