Sé tú mismo

Cuando tienes un problema de autoestima y alguien te da un consejo te dicen “sé tú mismo”. Y que te digan precisamente qué hacer es un problema porque no te dicen cómo hacerlo.

Está muy grande el problema porque te dicen que seas tú mismo, entonces eres tú mismo y no te funciona, a todos nos ha pasado.

¿Pero qué estás haciendo mal? Yo te lo voy a decir.

El problema es que no eres tú mismo cunado quieres ligar con alguien, cuando quieres hacer amigos, cuando opinas en tu espacio de trabajo, no ¡No eres tú mismo!

Formas en las que no eres tú mismo:

• No dices las cosas que piensas.
• No haces las cosas que quieres.
• No hablas con los demás porque te sobrevaloras o te infravaloras a ti mismo con el propósito de no desagradar a nadie.

Comprende lo que está sucediendo ¿verdad? Estás sobrepensando o sobreactuado para quedar bien con todo el mundo.

Si te gusta una canción que tiene un buen ritmo y buena letra y quieres bailarla, báilala, cántala, no hay problema. Otras veces quieres opinar, pero no lo haces porque te importa más estar bien con todos, o la peor, opinas lo mismo que ellos para no ser rechazado. O cuando haces preguntas en una conversación, la haces de manera conveniente donde quedes bien, y ni siquiera estás preguntando lo que realmente te interesa únicamente a ti.

• Si tienes puntos de vista contrarios al resto, prefieres guardártelos.
• Si no te gustó algo, mejor ni lo dices para que no te vayan a funar. Entonces quieres otra cosa, mejor te lo guardas como un secreto para que los demás no se asusten.
• O también ha pasado que estás en una reunión, se te ocurre un buen chiste improvisado, y por temor al rechazo prefieres decírselo amigo que tienes al lado, a él le gustó, se rio, lo compartió, y todos se rieron, y él se lleva la gloria.

Ese es el problema, nunca has sido tú mismo: nunca has sido lo que piensas, nunca has sido lo que haces, nunca has sido lo que dices, nunca has sido lo que quieres. Solo has sido como te autopercibes mientras estás en determinadas circunstancias.

Los terrícolas te tratan por como te muestras ante ellos, así que quién rayos te va creer si vives con el peso de la inseguridad, todos te lo ven. Jamás serás un terrícola interesante si nunca haces lo que a ti te interesa.

Nadie va querer estar contigo si tú nunca vas por lo que quieres.

No podrás ser tú mismo si nunca te planteas eso con total libertad poque nunca te lo permites a ti mismo.

Ser tú mismo está en tu rutina de vida desde lo más privado y secreto, hasta lo más público y descubierto. Es parte de tu vida en cada segundo de tu existencia, y lo tienes que sentir tú para que los demás también puedan sentirlo.

"Llena tu día de actividades que te acerquen cada vez más a la persona que quieres ser."

Todo en tu vida se trata de la persona en la que te quieres convertir. Pero si no usas tu propio tiempo en tu propio beneficio para ti mismo, los demás tomarán de tu tiempo para su propio beneficio, y además, ellos no usarán su tiempo para tu beneficio sino para ellos mismos.

Para que los terrícolas quieran estar contigo, la mejor opción que tienes es que tú seas la única opción que existe de alguien como tú, es decir, ser tú mismo. Y eso lo logras si toda tu vida tiene apariencia, olor, y sabor a ti: la música que escuchas, tu manera de vestir, los libros que lees, los programas que sueles ver, los deportes que practicas, tu manera de pensar, las decisiones que tomas, la manera en la que te expresas y la manera en la que sientes, tú tomas todo lo que tiene a tu alrededor y lo transformas a como tú quieres que sea, no al revés ¿Pero cómo quieres que sea? Pues como tú quieres ser.

Y como la mayoría no hace nada de eso, tú dejarás de ser genérico y empezarás a destacar por ser auténtico. No se trata de desear que los terrícolas te acepten por lo que realmente eres, se trata de hacer que los terrícolas te deseen siendo tu versión real de ti mismo.

Y para terminar, no tomes estas palabras como una excusa para ser tu mismo con conductas y valores nocivas para la sociedad y para ti mismo, ser tú mismo también implica aceptar aquello que debes cambiar que sabes que está mal.