En el pueblo hay una leyenda que señala, que en la montaña nevada, viven unos fantasmas que desaparecen a quienes osan visitarla la primera noche de luna llena del año. Hoy estamos a 3 de enero, en la fiesta de 18 años de mi amigo Luis, estamos bebiendo en la taberna y cuando ya nos ibamos, llegó Javier, algo tomado, nos dijo para que lo acompañara a subir la montaña, que la historia eran puros cuentos de viejo.

Le dijimos que no era conveniente, por que era casi medianoche, había luna llena y era la primera del año, según la leyenda no debíamos subir. Por supuesto nos llamó cobardes, y se fue en su moto para la montaña, lo seguimos en la camioneta, tratamos de que se detuviera para llevarlo a casa, pero no pudimos. Ya una vez en la montaña, dije: - Ya estamos aquí, así que qué rayos, veamos si es verdad.

Luis, Javier, Jony y Gustavo empezaron a caminar hacia adentro de la montaña, no había nada raro, todo era muy normal, se sentaron en medio del bosque a seguir consumiendo las bebidas que tenían, un par de botellas de escocés. Ya más adentrada la noche, Jony y Javier se quedaron dormidos, Luis y Gustavo decidieron jugarles una broma, se quitaron las chaquetas y las rasgaron, rompieron la botella vacía y tomaron una lata de pintura roja que había en la camioneta, con ella pintaron las chaquetas como si fuera sangre, con cuidado les hecharon pintura en las manos, en los brazos y en el rostro, como si hubiesen luchado y se fueron caminando a sus casas.

Al otro día, Jony y Javier al despertar, se vieron cubiertos de sangre, se asustaron, encontraron las chaquetas rasgadas de sus amigos todas cubiertas de sangre, había sangre por todos lados, la botella rota estaba ensangrentada, desesperados empezaron a gritar los nombres de sus amigos, revisaron la camioneta y había sangre por todos lados, se montaron en la moto y fueron hasta al pueblo, hablaron con el comisario y le contaron todo lo que había pasado desde que despertaron.

El comisario llamó a casa de Luis y de Gustavo, sus padres no sabían de ellos desde la noche anterior que estaban en el bar con su amigo Luis. Revisaron a los muchachos, a Jony y a Javier, estaban bien, no estaban heridos, es más ni siquiera olían a alcohol, sin embargo, el médico le dijo al comisario que eso sin dudas era sangre de verdad. Los llevaron hasta la montaña, llegaron al sitio donde estaba la camioneta y encontraron lo ya descrito, las chaquetas rotas y llenas de sangre, la camioneta abandonada y con rastros de sangre, iniciaron la búsqueda de los muchachos.

Luego de tres días de búsqueda, se dio el parte oficial de la desaparición de los jóvenes Jony Sandreas y Javier Pernalette, el comisario arrestó a Luis y Gustavo por ser los últimos en verlos con vida y por tener sangre en sus manos, las cuales, luego de algunas pruebas, determinaron que efectivamente eran de ellos.

Una "Inocente broma" terminó en tragedia, algo que se pudo haber evitado si hubiesen respetado... !La leyenda!