Hace pocas horas que nuestras naves acuatizaron en el planeta. Aquarium es el nombre que le han otorgado al que será nuestro nuevo hogar. Pronto se estará desplegando la cúpula que cubra la nave antes de sumergirse al fondo del océano y se convierta en una ciudad submarina.

Un centenar de naves como esta llegaron desde la Tierra. ya la sobrepoblación está a un límite tan grande que desde hace muchos años llevo a los líderes de los países a buscar la manera de habitar otros planetas.

Fueron años de exploración espacial hasta encontrar 3 planetas capaces de habitar vida humana.

Aquarium es uno de esos planetas. Con un océano continuo el planeta no cuenta con tierra firme. De allí que se construyeran este centenar de naves, que al final del viaje, se sumergirán y se convertirán en la base para crear ciudades submarinas y colonizar el planeta.

Poseemos la tecnología para crear domos debajo del agua y luego de drenar el líquido se construirá todo tipo de estructuras necesarias para el desarrollo de la raza humana.

Cúpulas de agricultura, de industria, de ciencias, entre otros tipos están planeadas para expandir la ciudad desde esta base. Se ha desarrollado la tecnología para no cometer los mismos errores de contaminación que se cometieron en la madre Tierra.

Acá estoy en uno de los balcones de la nave aprovechando ver el cielo y sentir la brisa natural antes de que la nave se sumerja. No quiere decir que más nunca podre sentir esta naturaleza virgen en mí. Pero una vez sumergida la nave comenzara un trabajo arduo que limitara la distracción o el disfrute de la naturaleza de nuestro nuevo hogar.

Es un sacrificio que cada uno de los tripulantes de cada nave asume con mira de lograr un futuro mejor para nuestros descendientes. Así que no es algo pesado o que considere vago, sin propósito. Acepte estar acá y acá estoy.

Soy ingeniero en construcción civil y formo parte del equipo que se encargara de expandir la ciudad una vez sumergida la nave nodriza donde me toco viajar. Como comente antes son un centenar de naves y cada una tiene el propósito de hacer lo mismo que haremos acá.

Prácticamente cada país tiene su nave en este planeta. Algunos compartieron esas naves. Quizás allá en una representados dos o tres países. Todo giraba en la capacidad que poseía cada territorio. Eso sí solo una nave como máximo por país.

Mi nave representa a un país ubicado al Norte del Sur de Sudamérica llamado Venezuela. Hubo una época donde pasamos por una crisis económica, política que nos llevó a perder la identidad. Pero logramos superar esa etapa y con esfuerzo de todos, dejando a un lado el egoísmo y la codicia personal, nos convertimos en un país próspero que avanzo en todos los campos, tantos científicos, como deportivos, agrícolas e industrial.

Ese avance que se logró con varias generaciones, que después de aquella etapa de autodestrucción, es la que nos ha traído acá con nuestra propia nave. Así lograremos salvar todo aquella cultura positiva que hemos heredado de nuestros ancestros y que fue lo que nos llevó a superar el egoísmo y las malas situaciones por las que pasamos.

Veo el paisaje y me lo disfruto. Mi cuerpo no había experimentado un aire tan puro y limpio. Un cielo tan despejado y natural. Un agua tan cristalina y sana. La naturaleza de este planeta nos está dando una nueva oportunidad a la raza humana y estamos empeñado en no dejar pasar la misma.

Hay acuerdos estrictos de preservar lo que acá hemos encontrado. Hay acuerdos de compartir todo lo que aprendamos. De dejar de ser egoístas. De dejar de pelear por ser superior a los demás. De que si hay competencia sea bajo los parámetros de respeto, cordialidad, entre otras cosas.

Esta oportunidad es la utopía de los grandes pensadores y queremos se hagan realidad. Un nuevo comienzo pero con lo aprendido en el pasado. El pasado es la mejor lección que puede tener la raza humana. Y es la que debería respetar para no cometer los mismos errores.

Acá estoy sintiendo la fresca brisa, saboreando el puro aire. Mi cuerpo lo agradece. Pienso que pronto veré el surgimiento de una nueva raza humana. Quien quita que en el futuro, quien sabe a cuantas generaciones del futuro, algún descendiente de mío escriba sobre la ciudad de la cúpula, así la bautice yo, y pueda contar cosas positivas de este comienzo.

Allí suena la alarma de que la ciudad comenzara a desplegar el domo. Dentro de unas pocas horas comenzara la inmersión de la misma. Me retiro a mi sitio asignado para este proceso. Pronto comenzara el arduo trabajo de construir un buen futuro para todos.