EL MUEBLE DE MI VIDA.

Joan era un chico muy rebelde, irónico y sarcástico, que le gustaba llevarle la contraria a los demás, solo por burlarse y hacerlos sentir mal.

Sus padres cansados por su actitud, decidieron enviarlo unos días con su abuelito Juan, a las afueras de la ciudad, con la intensión de que lo aconsejara y lograra cambiar su manera de actuar.

Al llegar a la casa, el abuelito Juan, estaba sentado en una silla mecedora, observando el horizonte desde la ventana que tenía frente a él.

Joan empezó a observar todo a su alrededor. Había un gran silencio. Solo se podía escuchar el rechinar de la silla mecedora, que se movía suavemente hacia adelante y hacia atrás.

Pasó muy poco tiempo y Joan empezó a sentir ansiedad, por estar en ese lugar, que aunque había ido muchas veces, era desconocido para él.

_ Abuelo, ¿por qué tienes tantas cosas viejas aquí? ¿Acaso eres un acumulador? Todo eso ya está pasado de moda. Seguramente ya no funcionan.

La risa sarcástica de Joan, no se hizo esperar.

_ ¿Ves ese mueble de allí?.

Le dijo el abuelito Juan, con una voz suave y cansada.

_ Claro, abuelo. Ni que fuera ciego.

_ Es mi mueble favorito, ¿Me puedes decir que cosas lo hacen especial?

_ Abuelo, es solo un mueble, ¿Cómo va a ser especial?

_ Te hice una pregunta muy sencilla. ¿Qué hace tan especial al mueble?

_ No lo sé. Yo lo veo viejo y desgastado.

_ Interesante… ¿Qué más puedes ver en él?

_ Si me siento allí, seguro que se quebrará en pedacitos.

_ Continua... Aún puedes decir más.

_ Bueno, es grande y espacioso. Y ya, no sé qué más decir.

_ Está bien. Con eso es suficiente.

El abuelo Juan, se quedó pensativo por un momento, observando hacia el horizonte. Luego le dijo a Joan.

_ Desde hace muchos años, incluso mucho antes de que tú nacieras, en ese mueble viví los momentos más maravillosos de mi vida.

_ En ese mueble me sentada a observar los partidos de fútbol y de beisbol más emocionantes del mundo, en blanco y negro.

_ En ese mueble le di el primer beso a tu abuela Mary, mi compañera de toda la vida.

Joan bajó la cara, sonrojado y apenado. Mientras que al abuelo se le dibujo una pícara sonrisa en su rostro.

_ En ese mueble le pedí matrimonio a tu abuela Mary. Ese día estaba muy nervioso, pensaba que me diría que no, porque un día antes habíamos tenido una pequeña discusión.

_ En ese mueble recibí la noticia de que sería papá por primera, segunda y tercera vez.

_ En ese mueble le contaba las historias más fantásticas e increíbles a mis hijos. Entre risas, sustos y encantadoras anécdotas les enseñaba los principales valores del ser humano.

_ En ese mueble recibí la noticia de que sería abuelo por primera, segunda, tercera… y ya perdí la cuenta de todas las veces.

_ En ese mueble, te conocí. Un bebé hermoso, con los ojos grandes, muy curioso y lleno de energía.

_ Con el paso del tiempo, ya no podía sentarme en el mueble, porque como bien lo dijiste, si me siento allí, seguro que se quebrará en pedacitos.

_ Pero de algo estoy muy seguro, yo veo ese mueble como el mejor y más especial del mundo. Como si lo hubieran comprado ayer.

_ Cada objeto tiene un valor. Y no me refiero al precio de su compra, sino a las emociones, sensaciones y maravillosos recuerdos que albergan.

_ Ese mueble puede que esté viejo y desgastado, pero allí me sentaba para animar y motivar a todos mis hijos y nietos, en esos momentos que pensaban que se quebrarían en pedacitos. Como es grande y espacioso, generalmente se sentaban en mis piernas y yo recibía los más tiernos y cálidos abrazos.

_ Me encantaría poder sentarme allí en este momento, contarte extraordinarias historias, que te sentaras en mis piernas y recibir una vez más un tierno y cálido abrazo.

Joan no pudo contener las lágrimas y sin pensarlo dos veces, se abalanzó sobre su abuelo, se le sentó en las piernas, le dio un beso en la frente y un fuerte abrazo.

_ Perdóname abuelo. Yo he sido muy cruel contigo y con todos.

_ No te preocupes hijo. Lo importante es que reconozcas tu error y hagas cosas diferentes para reparar ese mueble que se iba quebrando en pedacitos, cada vez que hacías o decías cosas que no debías. Aún estás a tiempo para hacerlo.

Ésta es una historia ficticia. 100% original y exclusiva para #Steemit.

Las imágenes son de mi autoría, fueron tomadas con un Samsung Galaxy A02, editadas en PowerPoint.

Quiero agradecer a la comunidad #WorldOfXpilar, por ésta iniciativa tan espectacular del Concurso: “Creando Historias” en la semana #27, organizado por el amigo @adeljose .

Hasta la próxima historia.

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