Había una vez un lugar muy hermoso lleno de árboles con un resplandeciente colorido verde, detrás de ese bosque montañoso se encontraban unas montañas que parecían cristales este lugar parecía mágico solo se veía su resplandor y todos en la población lo notaban pero nadie podía pasar porque no conocían la entrada secreta para ese lugar mágico.

La neblina cubría todo a su alrededor y el bosque parecía como encantado, al llegar al pueblo escuchaba los cuentos de ese bosque encantado con las montañas de cristales, tanto fue mi curiosidad que decidí emprender mi aventura en ese fantástico viaje por ese bosque y descubrir ese lugar mágico del cual hablaban los pobladores.

Comencé mi aventura y fue caminando por el bosque la neblina era densa, pero el cielo está muy hermoso con su color azul brillante a medida que iba caminando veía los arboles frondosos, me detuve a comer unas bananas de los arboles pero la niebla se ponía cada vez más tense así que decidir caminar cuando de pronto llegue a un lago muy bello donde el agua era cristalina y cubierta con arboles a su alrededor de ese lago llene mi cantimplora de agua para continuar.

A medida que seguía caminando veo a lo lejos las montañas como de cristales que hermoso reflejos hacía con el sol se veían diversidad de colores por su resplandor a medida que me iba acercándome sin dame cuenta pase por un campo de energía y al ver estaba allí en ese lugar maravilloso y pude descubrir que la nieve helaba todo por eso eran montañas de picos de cristales se veían los reflejos de colores más fuertes parecían castillos como en los cuentos de hadas y a su alrededor una bella pista de patinaje y los animales encantados en ese lugar era algo increíble mágico, tome varias fotografías para contarles a los pobladores de la aldea pero no me quería ir esas arquitecturas de castillos de cristales eran como vitrales y me tenían encantada y admirada.

Regrese a la aldea y lleve las fotografías y unos pobladores quería que los llevara así que nuevamente emprendimos el viaje y al llegar al punto donde se traspasa la barrera no había nada era como que si se hubiese desaparecido ese hermoso lugar, no entendía que pasaba era como si el encanto o la magia hubieran desaparecido.