Concurso Semanal. Historias de Terror| Nuestro último día juntos.

¡Hola estimados lectores!

_{Imagen de mi propiedad. Aplicación utilizada Canva, desde mi celular xiaomi Note Pro 8. Lugar: Valencia/ Venezuela nuestro hogar.}

En una noche que se sentía bastante diferente a cualquier otra, nos reunimos 5 miembros de mi familia a conversar sentados en el patio de nuestra casa. No había electricidad, estuvo totalmente oscuro el ambiente, excepto por una pequeña fogata improvisada que encendimos cerca para mantener nuestro calor corporal.

Mientras nos distraíamos conversando, sentíamos que nos observaban. Se me entumecía la piel de la sensación tan desagradable. Todos estábamos de acuerdo en que algo nos estaba acosando ¿Cómo podría estar cada uno de acuerdo? Para mí, era razón suficiente para comenzarme a asustar.

De repente, vimos que del cielo surgían unas luces demasiado incandescentes, como estrellas lejanas, pero no tenían la apariencia específica que tienen las estrellas ¡Evidentemente algo fuera de lo normal estaba ocurriendo! Mi hijo gritó ‘‘¡Se acerca lo que había soñado cada noche por meses!’’ ¿Había tenido una premonición o lo habrá inventado? Mi hija me abrazó fuertemente, y con la voz entrecortada me pidió que no permitiera que le ocurriera nada. Mi esposo se abalanzó encima de mi hijo y mi yerno para tratar de cubrirlos de lo que sea que estuviera cayendo. Aterrorizada pensé que estaba comenzando la peor pesadilla de nuestras vidas.

Abracé fuertemente a mi hija y le cubrí los ojos con suavidad para que no tuviera que ver nada que la aterrara mucho más. Quedé pasmada por una brillante luz que nos apuntaba y paralizaba por completo mi respiración, músculos, y los latidos bajaban su intensidad ¿El cielo me anestesió con algo? Repentinamente sentí que se me aceleró el corazón y escuché un estruendoso chillido. Empezó a gritar mi yerno terroríficamente, como con un dolor intenso ¡Lo sentí explotar y salpicar todos sus órganos y sangre alrededor! Mi hija comenzó a derretirse en mis propias manos. Mi hijo se estaba evaporando y mi esposo se le comenzó a desagarrar cada extremidad. A mí me dejaron en un transe eterno. No me logro mover, únicamente veo en mi mente lo que sucedió aquella vez ¡La pesadilla nunca acaba! Sin mi familia y libertad, no quiero existir más, en donde sea que esté.