Una de mis pasiones en la vida han sido los idiomas, por eso hace siete días cuando vi este reto, lo coloqué entre mis redacciones pendientes. El tiempo de participación está pronto a vencerse pero definitivamente no quería dejar de dar mi aporte, así que manos a la obra en mi perenne lucha contra el tiempo y mis deseos de decir presente. Te invito a que te unas si aún no has participado @esthersanchez, @genomil y @sol02.

https://steemit.com/hive-181136/@hive-181136/esp-eng-sec-s10w1-or-mis-idiomas-my-languages

^{Aprender idiomas es divertido}

¿Cuántos idiomas hablas? ¿Cuál de ellos es el nativo y cuáles has estudiado?

Hablo un idioma jajaja, el idioma del amor. Es broma, mi lengua nativa es el español, la lengua más hermosa sobre la faz del planeta Tierra, después de la que cité antes, jajaja. Aunque los profesores de italiano de la UCV, cuando quieren convencerte de que optes por ese idioma, dicen precisamente que ese es el idioma del amor.

Los idiomas comenzaron a hechizarme en el momento en que estaba en el liceo y veía que me iba excelentemente bien en estas áreas. Además, conté con unos maravillosos profesores, al menos su mensaje calaba profundamente en mí. Nunca olvidaré a mi profesora de inglés, Judith De Mauro. Siempre he dicho que tenía una buena estrategia para enseñar las bases de ese idioma, era como estudiar Matemáticas porque ella lo proponía todo como una especie de fórmulas. Si tenías claro la función de cada palabra (sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, artículo, pronombre...), no tendrías problemas para aprender.

He estudiado inglés, francés e italiano y en ese orden va el tiempo y la dedicación que le he colocado a cada uno. Cursé estudios en un núcleo del Centro Venezolano Americano de mi alma matter, luego en la Escuela de Idiomas del Ejército (Fuerte Tiuna), luego en los galpones de la UCV y finalmente me inscribí en la carrera de Idiomas Modernos en la Universidad Central de Venezuela, la cual no pude terminar porque para entonces ya tenía compromisos laborales y la oferta horaria de la universidad era limitada.

¿Qué métodos has empleado para aprender otros idiomas?

Como dije antes, me inscribí en diversos centros de estudios de idiomas, además tenía la clásica estrategia de escuchar música en diferentes idiomas, tratar de descifrar las letras, cantarlas, además de ver muchas series y películas con su audio original.

También, aparte de los libros que se utilizan en los cursos, tuve algunas revistas y textos cortos, como cuentos en inglés y francés. Cuando estaba aprendiendo francés conocí online a una persona con la cual tenía constante comunicación y eso me ayudó a practicar un poco el idioma con alguien más aparte de los profesores y compañeros de clase.

Además de los que ya hablas, ¿Qué otro idioma te gustaría aprender?

La verdad quisiera retomar mis estudios de francés e italiano, porque debido a la falta de práctica se va perdiendo mucho la capacidad de comunicarse con fluidez, de recuperar el vocabulario que antes manejabas.

Pienso que un gran reto sería aprender un idioma que maneje otro alfabeto, como el griego o el ruso. Me encantaría.

¿Qué consideras es lo más difícil de aprender otro idioma?

Lo más difícil es adentrarse de tal manera que comiences a pensar como si fuera tu idioma nativo. Es increíble pero para hablar muy bien otra lengua, hay que pensar en ese idioma.

Hay tres aspectos que para mí son los que entrañan los mayores retos: afinar el oído para captar todo lo que dicen los nativos de cada idioma en sus diferentes regiones, pronunciar acertadamente y dar la entonación correcta a los enunciados.

¿Por qué crees que es importante dominar varios idiomas?

Cuando era muy jovencita y comenzaba a conocer la vida de nuestros próceres e intelectuales, uno de los aspectos que más me llamaba la atención era que muchos fueron políglotas. Era algo que me causaba una gran admiración y en ese aspecto quería ser como ellos.

Tener la capacidad de comunicarse de forma efectiva en otro u otros idiomas es una excelente herramienta para la vida, que puede abrir muchas puertas a nivel laboral.

Sin embargo, para mí los mayores beneficios de aprender otros idiomas son dos: el estímulo que representa para nuestro cerebro este aprendizaje y la riqueza cultural que podemos obtener de ello, porque con el idioma que se habla en determinada región del mundo vienen parte de su historia, su idiosincrasia y su manera de ser.